Capital del sacrificio
Unos campesinos iraqu¨ªes han abatido, a escopetazo limpio, un helic¨®ptero Apache. La foto est¨¢ entre el apocalipsis y la propaganda, seg¨²n quien la observe. Para un lord brit¨¢nico la imagen forma parte del ¨¢lbum de las cacer¨ªas de elefantes en Kenia o de la sangrienta aniquilaci¨®n de los zul¨²es. En definitiva, testimonios de un imperio que se esfum¨®, dejando tras de s¨ª cuentas de ¨¢mbar y nostalgia. Sin embargo, un astr¨®logo caldeo ya tuvo la premonici¨®n de la torre de Babel, restaurada, en r¨¦gimen de copropiedad, y con anuncios centelleantes de la Shell y de la Coca-Cola en sus terrazas, compitiendo con la solemnidad del crep¨²sculo c¨¢rdeno babil¨®nico. Y el astr¨®logo caldeo adem¨¢s lo vaticin¨®: Si esto sigue as¨ª, terminaremos atravesando el Eufrates, con las barcas de bandera sideral, hasta las rodillas. Por supuesto, desconoc¨ªa la existencia de un pa¨ªs de matarifes, anglosajones y protestantes, de un tal Donald Rumsfeld manufacturado en granito a golpes de maza, y de un tipo llamado Bush que les echaba trolas a las divinidades, en cualquier momento.
El lunes, los nietos de aquel astr¨®logo han abatido una bestia de metal y fuego, con una escopeta de coleccionista. En Vietnam, los cultivadores de arroz y las tribus de sus monta?as, abat¨ªan bestias de la misma naturaleza, a pedradas, hasta que lograron arrojarlas al mar. Posiblemente, ahora las cosas no sucedan as¨ª, y la monumental tecnolog¨ªa b¨¦lica desplegada por los invasores termine arrasando sus ciudades y sus tierras. Quiz¨¢s le ganen la batalla, quiz¨¢s le saqueen todo el petr¨®leo que para eso han ido, pero nunca les ganar¨¢n la sabidur¨ªa ni la historia. Por segunda vez, en una d¨¦cada, esas criaturas que mascan clorofila y rapi?an sus recursos, han invocado la infamia y se han aliado con la vileza, para llevarse el bot¨ªn, vulnerando, sin ning¨²n empacho, principios, leyes y acuerdos. Y han descargado su ira sobre Bagdad. Bagdad en medio del Tigris y al lado del Eufrates, es la heredera de las m¨¢s antiguas civilizaciones. Ahora Bagdad es tambi¨¦n la capital del sacrificio y de la dignidad.
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