El centenario de Mar¨ªa Teresa Le¨®n reivindica el valor de su obra
Recuerdo de un olvido es el t¨ªtulo de las dos jornadas de homenaje que una quincena de especialistas internacionales dedican a Mar¨ªa Teresa Le¨®n (Logro?o, 1903-Madrid, 1988), ayer y hoy en la Casa de Am¨¦rica, para conmemorar el centenario de la autora de Memoria de la melancol¨ªa.
La que fuera mujer de Rafael Alberti durante 58 a?os fue c¨¢lidamente revisitada, entre otros, por su hija, Aitana Alberti, y su sobrina, Teresa Alberti, que abrieron las jornadas junto a Maya Altolaguirre, presidenta de la Fundaci¨®n Generaci¨®n del 27 y especialista en Le¨®n, "una gran escritora", dijo, "rom¨¢ntica y apasionada, que vivi¨® siempre a la sombra de la Arboleda Perdida de Alberti". "Para m¨ª es imposible separarlos en mi memoria", dijo Aitana, que hoy recitar¨¢ poemas de sus padres, Cervantes, B¨¦cquer y Le¨®n Felipe. "Me gusta recordarlos juntos. Estuvieron unidos 50 a?os de vida y de esp¨ªritu y su complicidad era constante".
La idea que circul¨® con m¨¢s fuerza por el encuentro, que ser¨¢ clausurado hoy por Claudio Guill¨¦n, es que Le¨®n se movi¨® con gran facilidad, compromiso y rigor por todos los g¨¦neros literarios salvo la poes¨ªa, y que su obra ha sido muy poco valorada: "Dej¨® m¨¢s de veinte obras, muchas de gran val¨ªa, y a pesar de ello sigue siendo una desconocida; sus libros, inencontrables o casi", dijo Altolaguirre. Tambi¨¦n Fernando R. Lafuente y Joaquim Marco reclamaron un lugar mejor para la melanc¨®lica, po¨¦tica y quijotesca Le¨®n. "Siempre dec¨ªa que era la cola del cometa Rafael. Pero la cola daba la luz al cometa", se?al¨® Aitana.
La rueda de prensa coincidi¨® con el paro de 15 minutos contra la guerra. No se par¨®, y Luis Miguel Enciso, presidente de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, lo justific¨® as¨ª: "Yo no hubiera estado de acuerdo. Eso es de otros sectores, no de ¨¦ste. Yo no digo 'No a la guerra'. Digo 'S¨ª a la paz'. Nuestra responsabilidad es organizar estas jornadas, no suspenderlas". Teresa Alberti repar¨® el entuerto en su alocuci¨®n: "En nombre de ella, que tanto escribi¨® sobre los males de la guerra, tenemos que alzar un grito por la paz". Esa condici¨®n de luchadora comunista se puede ver, hasta ma?ana en la miniexposici¨®n montada en la sala Casa de Mu?ecas.
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