EE UU invade la isla de Granada con el pretexto de "acabar con el caos" y restaurar la democracia
Intervinieron 1.900 'marines' y 300 soldados de seis naciones caribe?as
Una fuerza aeronaval integrada por 1.900 marines norteamericanos y 300 soldados de los Estados caribe?os de Jamaica, Antigua, Barbados, Dominica, Santa Luc¨ªa y San Vicente invadi¨® ayer la isla de Granada para derrocar al r¨¦gimen militar que se hizo con el poder el pasado mi¨¦rcoles, despu¨¦s de ejecutar al jefe del Gobierno, Maurice Bishop, a tres de sus ministros y a un n¨²mero indeterminado, de civiles. El presidente norteamericano, Ronald Reagan, argument¨® que la invasi¨®n -ejecutada al alba mediante un desembarco helitransportado en el norte y el lanzamiento de paracaidistas en el sur- tiene por objeto proteger las vidas de los cerca de 1.000 estadounidenses residentes en la isla, "acabar con el caos" y restaurar las instituciones democr¨¢ticas en ese pa¨ªs, donde un "brutal grupo de izquierdistas violentos" ocupa el poder.
Reagan reconoci¨® que ten¨ªa noticias de algunas bajas entre sus fuerzas. Un grupo de legisladores norteamericanos dijo, tras una reuni¨®n con funcionarios del Pent¨¢gono, que, por el momento, se han producido las muertes de tres marines, doce cubanos y tres soldados del ej¨¦rcito de Granada. El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, informo que los marines controlaban los dos aeropuertos, el antiguo de Perla y el nuevo de Punta Salinas. Shultz asegur¨® que Washington hab¨ªa "comunicado previamente a Mosc¨² y La Habana el car¨¢cter de nuestra actuaci¨®n en Granada, dando todas las garant¨ªas de seguridad para los cubanos y sovi¨¦ticos que se encuentran en la isla". La URSS calific¨® la invasi¨®n de "descarado acto de bandidaje y terrorismo internacional" y, paralelamente, denunci¨® la "grave amenaza" que "la pol¨ªtica agresiva de Estados Unidos" supone para la soberan¨ªa y seguridad de Nicaragua. Los dirigentes nicarag¨¹enses (as¨ª como de Libia) han solicitado la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU y han condenado la invasi¨®n de Granada como "una agresi¨®n contra los pueblos latinoamericanos". Un comunicado cubano calific¨® los sucesos de "ataque criminal y traidor", que se inscribe en el cua dro de "la injustificable y criminal pol¨ªtica agresiva y fascista del Gobierno de Estados Unidos". La colonia cubana en Granada -integrada por unas 1.000 personas, entre t¨¦cnicos y obreros- recibi¨® "instrucciones de defenderse en caso de ataques". En la isla se encuentra tambi¨¦n una treintena de asesores sovi¨¦ticos, que fueron neutralizados tras la invasi¨®n. La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, fue criticada ayer en el Parlamento -que hoy dedicar¨¢ una sesi¨®n especial a analizar el tema- por no haber evitado tal desenlace a la crisis de Granada. Al ser informada de las intenciones de Ronald Reagan le transmiti¨® las "muy serias dudas" del Gobierno londinense sobre la oportunidad de una intervenci¨®n militar en la ex colonia brit¨¢nica, de un tama?o poco mayor que el de Ibiza y una poblaci¨®n de 120.000 habitantes. La responsabilidad de la defensa exterior de las islas angl¨®fonas del Caribe, ex colonias brit¨¢nicas, corresponde, seg¨²n expertos latinoamericanos, al Reino Unido en virtud de los tratados firmados al acceder a la independencia. Granada sigue siendo miembro de la Commonwealth, y la reina Isabel II de Inglaterra, su jefa de Estado. El presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, que no fue informado previamente de las intenciones norteamericarias, renunci¨® a hacer una valoraci¨®n definitiva de la situaci¨®n hasta no disponer de una informaci¨®n m¨¢s amplia, aunque record¨® la tradicional condena al uso de la fuerza en las relaciones internacionales. Francia dijo que "ning¨²n Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir militarmente sobre el territorio de otro Estado sin haber sido invitado por las autoridades leg¨ªtimas".
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