Claudia pide el divorcio a Maradona

La Claudia o La Bruja, como llamaba Diego Armando Maradona a su esposa, resolvi¨® al fin levantar la voz del fondo de las entra?as para presentarse ante los tribunales de justicia de Buenos Aires y pedir el divorcio. La separaci¨®n de hecho se hab¨ªa consumado hace m¨¢s de tres a?os, cuando el c¨¦lebre ex jugador decidi¨® residir de forma casi definitiva en Cuba para tratarse en una cl¨ªnica especializada de La Habana de la adicci¨®n a la coca¨ªna que le tuvo al borde de la muerte a comienzos de 1999. Desde entonces la pareja s¨®lo se volvi¨® a reunir para participar en compromisos sociales como el festejo de los 15 a?os de la hija mayor, Dalma Nerea, que ahora tiene 17, y seguramente se encontrar¨¢n nuevamente cuando la menor, Gianina Dinorah, cumpla sus 15 este a?o. La abnegada, callada, sumisa y resignada Claudia Maradona, de la que todo el pa¨ªs se compadec¨ªa y a la que llegaron a preguntarle en una entrevista para la televisi¨®n "?C¨®mo aguant¨¢s tanto?" cada vez que se comprobaba el consumo de drogas, se produc¨ªa un nuevo esc¨¢ndalo, revelaba un romance o un nuevo hijo extramatrimonial de su marido, reclama una asistencia econ¨®mica mensual de unos 4.000 d¨®lares, dos casas de propiedad hasta ahora compartida y la mitad de los futuros ingresos por el Museo Maradona y el sitio oficial del ex jugador en Internet, dos proyectos a los que ella contribuy¨® con sus propios recuerdos, fotograf¨ªas, copas, camisetas, trofeos, plaquetas y objetos personales que recogi¨® y guard¨® desde que se conocieron. Maradona nunca ha admitido ni aceptado la separaci¨®n. Tampoco ahora. Su representante, Guillermo C¨®ppola, dec¨ªa ayer en Buenos Aires que no pod¨ªa "confirmar ni negar nada". Los amigos dicen que Maradona seguramente va a "reaccionar muy mal". El ex jugador manten¨ªa a su mujer y a sus hijas congeladas en un altar fuera de la realidad y las llamaba casi a diario para recriminarles desde Cuba la forma en que se vest¨ªan o los lugares adonde iban. El inconsciente le traicion¨® la tarde de sus despedida oficial en la cancha del Boca, cuando agradeci¨® a sus hijas, a Guillermo "y a todos", pero se olvid¨® de nombrar a "la Claudia" que estaba all¨ª, en uno de los palcos.