'Impacto y pavor' de los intereses sobre Irak

UNA DE LAS INTERVENCIONES m¨¢s unilateralistas sobre la guerra de Irak ha sido un art¨ªculo de Richard Perle, asesor de la Administraci¨®n de Bush, titulado Gracias a Dios que Naciones Unidas ha muerto. Escribe Perle: "El reino del terror de Sadam Husein est¨¢ a punto de terminar. El l¨ªder iraqu¨ª desaparecer¨¢ pronto, pero no se hundir¨¢ solo; en una despedida ir¨®nica arrastrar¨¢ consigo a la ONU... Lo que morir¨¢ ser¨¢ la fantas¨ªa de que la ONU es la base del nuevo gran orden mundial. Al examinar los escombros, ser¨¢ importante conservar, y m¨¢s a¨²n comprender, el naufragio intelectual de la presunci¨®n liberal seg¨²n la cual la seguridad puede conseguirse a trav¨¦s de leyes internacionales administradas por instituciones internacionales... S¨®lo nos quedan las coaliciones de los pa¨ªses dispuestos a intervenir... debemos reconocer que son, a falta de algo mejor, la mayor esperanza de ese orden, y la verdadera alternativa del lamentable fracaso de la ONU".

Muchos de los intelectuales org¨¢nicos del unilateralismo y el poder militar en EE UU tienen estrecha cercan¨ªa a empresas con intereses econ¨®micos en la reconstrucci¨®n de Irak. Tambi¨¦n los pol¨ªticos de la Casa Blanca

Perle es director del Consejo de Defensa que asesora al Pent¨¢gono. Intelectual muy cercano -junto a Robert Kagan y Bill Kristol (director de la revista Weekly Standard, propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch, e hijo del intelectual reaganiano Irving Kristol- a la camarilla ideol¨®gica de extrema derecha que rodea a George Bush, formada, entre otros, por Cheney, Rumsfeld, Wolfowitz, Rice, Ashcroft, etc¨¦tera. Algunos de ellos no son intelectuales puros, sino que tienen intereses econ¨®micos que defienden con la misma rigidez que sus posiciones pol¨ªticas.

"La pobreza es una fortaleza sin puentes levadizos", dice Camus en El primer hombre. Los intereses empresariales, tambi¨¦n. Que la Administraci¨®n de Bush tiene una urdimbre empresarial muy superior a sus antecesoras (incluso a la de Reagan) es algo conocido. Sus intereses directos en la guerra de Irak, menos. No s¨®lo en lo que se refiere al petr¨®leo, que tambi¨¦n, sino en sus vinculaciones con la reconstrucci¨®n del terreno laminado por las bombas. Halliburton, empresa suministradora de las tropas de EE UU en el Golfo y constructora en Guant¨¢namo del Campo Delta, donde los prisioneros de guerra de Afganist¨¢n permanecen indefinidamente en un limbo jur¨ªdico, fue presidida por Dick Cheney, hasta que fue nombrado vicepresidente de Estados Unidos. En ese momento, Halliburton le hizo una donaci¨®n de 8,5 millones de d¨®lares. Halliburton es una de las empresas a la que se acaba de conceder un contrato para la reconstrucci¨®n de Irak, en su primera fase.

Perle obtendr¨¢ un descuento del 15% en la salida a Bolsa de la empresa Digital Net Holdings (DNH), de la que es consejero, seg¨²n el folleto depositado en la Securities and Exchange Commission (SEC). DHN es una compa?¨ªa creada hace 18 meses -cuando Perle ya teorizaba la necesidad de la invasi¨®n de Irak y el fin de Sadam-, que obtiene el 98% de sus ingresos de la Administraci¨®n y que tiene firmados contratos con el Departamento de Defensa. Se dedica a la construcci¨®n y mantenimiento de redes de comunicaciones para las fuerzas armadas, as¨ª como para agencias civiles y para servicios de inteligencia.

Seg¨²n la agencia Bloomberg, Perle asegura que no tiene sueldo en DNH y que tampoco asesora a Defensa en los asuntos en los que pueda tener intereses personales. Pero, adem¨¢s, Richard Perle acaba de firmar un contrato de consultor¨ªa por valor de 750.000 d¨®lares con la empresa Global Crossing, empresa de telecomunicaciones interesada en la reconstrucci¨®n de Irak. Global Crossing fue una de las empresas implicadas en los esc¨¢ndalos de contabilidad creativa que comenzaron con el caso Enron. Calificado como el pr¨ªncipe de las tinieblas por aparecer siempre en un segundo plano, Perle acaba de dar una conferencia en el banco de negocios Goldman Sachs, titulada Implicaciones de una guerra inminente. Ahora Irak, el siguiente Corea del Norte.

?Qu¨¦ pegamentos los une?