Cristianos opuestos a Sadam

Cada domingo centenares de cristianos iraqu¨ªes se re¨²nen en las catacumbas de Amm¨¢n, la capital de Jordania, para celebrar la misa. Rezan por la salvaci¨®n de Irak, pero sobre todo por el sufrimiento de una poblaci¨®n acosada por las bombas estadounidenses y brit¨¢nicas. Los fieles susurran con discreci¨®n sus oraciones, como si temieran ser escuchados desde el otro lado de la calle.

Las fotos y las im¨¢genes de televisi¨®n est¨¢n prohibidas. "Si es usted cristiano puede pasar y participar con nosotros de la misa, pero en ning¨²n caso puede tomar fotograf¨ªas", advierte con firmeza el padre Raymond Mussalli, de 43 a?os, vicario para el Patriarcado Caldeo de Jordania, oriundo de Damasco, y quien desde hace poco menos de cuatro meses se encuentra en Amm¨¢n con una ¨²nica misi¨®n: organizar y asistir a la comunidad cristiana iraqu¨ª que vive en el exilio.

Los fieles rezan por la salvaci¨®n de Irak y por el sufrimiento de una poblaci¨®n acosada

El padre Mussalli, a caballo de un impreciso idioma a partir del ingl¨¦s, del franc¨¦s y del italiano, reitera su advertencia mientras se reviste con los ornamentos y se prepara para celebrar su primera misa dominical en la iglesia de Cristo Rey, en la sede del Patriarcado Latino en el barrio de Al Musdar, justo al lado del colegio de las Hermanitas del Rosario.

La iglesia se ha llenado de fieles -las mujeres con mantilla en los bancos del centro y los hombres a ambos lados del templo- a pesar de que es una jornada laborable en Amm¨¢n, el primer d¨ªa de la semana, y el reloj apenas marca las 8.30 horas de la ma?ana. En el exterior resuenan las campanas con la misma fuerza con la que dentro de un rato los muecines de las mezquitas llamar¨¢n a la oraci¨®n a los fieles musulmanes del barrio.

"?sta es una misa en rito caldeo, que es la que siguen la mayoria de los cristianos en Irak", explica el sacerdote, mientras enfila la puerta de la sacrist¨ªa y se apresta a salir a la nave central del templo, justo en el momento en que un grupo de muchachas empieza a entonar las primeras notas de un himno religioso.

Los cristianos iraqu¨ªes exiliados en Jordania superan con creces las 10.000 personas. Se encuentran concentrados en su mayor¨ªa en la ciudad de Amm¨¢n, pero existen tambi¨¦n peque?as comunidades distribuidas en otras ciudades como Jerash, Irbid y Madaba. El Estado Mayor de la Comunidad Caldea ha dividido a sus fieles de Jordania en cuatro parroquias. Se trata de una divisi¨®n ficticia, que no responde a ninguna realidad, porque estos cristianos iraqu¨ªes no tienen templo.

"Vivimos de prestado en las iglesias del Patriarcado Latino, donde celebramos cada domingo la misa", explica el padre Mussalli, una vez terminado el oficio religioso, al tiempo que se dispone a trasladarse a la otra punta de la ciudad, al barrio de Hasmi Al Shamali, donde le espera la segunda misa del domingo. Esta vez la iglesia de Al Karmel pertenece a la comunidad de las monjas carmelitas y, como el anterior, este templo est¨¢ lleno tambi¨¦n de exiliados procedentes de Irak.

El padre Mussalli volver¨¢ a rezar en su segunda misa de este domingo por la salvaci¨®n de Irak, por el dolor de las v¨ªctimas de la guerra y evitar¨¢ hacer ning¨²n paneg¨ªrico pol¨ªtico, como si temiera al mismo tiempo las iras de los servicios secretos iraqu¨ªes, el fanatismo de los fieles musulmanes (95% en Irak) o las censuras de las autoridades de Jordania.

El sacerdote, sin embargo, es consciente de que la mayor¨ªa de sus fieles lo componen opositores al r¨¦gimen de Sadam Husein, que huyeron clandestinamente de Irak en los peores momentos de la dictadura y que se encuentran agazapados en Jordania observando el desarrollo de los acontecimientos.

La jornada dominical de este sacerdote concluir¨¢ a primera hora de la tarde, en pleno coraz¨®n de Amm¨¢n, en el barrio de Jabal Lweibdeh, en un min¨²sculo almac¨¦n convertido en templo, en sede del Vicariado del Patriarcado Caldeo y en centro asistencial para los exiliados m¨¢s necesitados. Cerca de 400 fieles asistir¨¢n a la ¨²ltima misa del padre Mussalli, en la que una y otra vez se repetir¨¢ incansable una sola palabra: Irak.