Los 'marines' buscan a Al¨ª el Qu¨ªmico en Shatra
Los marines de EE UU irrumpieron ayer en la peque?a localidad de Shatra, al norte de Nasiriya, y registraron los barrios del sur de esta ciudad manzana a manzana para apagar los focos de resistencia iraqu¨ª, en lo que fuentes militares definieron como un cambio de t¨¢ctica. La decisi¨®n de entrar en Shatra y de reforzar a las unidades de marines en los peligrosos rastreos del sur de Nasiriya responde al prop¨®sito de asegurar las l¨ªneas de suministro en torno a la estrat¨¦gica ciudad, donde se han producido numerosas emboscadas iraqu¨ªes.
Marines que se dirig¨ªan hacia Bagdad tras atravesar Nasiriya bajo el fuego de las milicias iraqu¨ªes, recibieron la orden de dar la vuelta y atacar Shatra, a unos 35 kil¨®metros al norte de la ciudad, con el apoyo de helic¨®pteros, tanques y aviones. El objetivo era capturar a los mandos de las fuerzas paramilitares que han atacado en los ¨²ltimos d¨ªas los convoyes de suministros estadounidenses. El hombre m¨¢s buscado era Al¨ª Hasan al Majid, conocido como Al¨ª el Qu¨ªmico, primo de Sadam y responsable del frente sur de la guerra. Majid se gan¨® su apodo por haber dirigido el lanzamiento de armas qu¨ªmicas contra los kurdos en 1998.
Cientos de habitantes de Shatra recibieron a los marines con gritos de "Bienvenidos a Irak". "No hay problema. Nos alegra ver a los estadounidenses", dijo un joven de la localidad. Mientras registraban el pueblo, un int¨¦rprete ped¨ªa a la gente que no molestasen a los soldados. Para tomar la ciudad, los aviones de combate estadounidense bombardearon el cuartel general del Partido Baaz, de Sadam y otros objetivos. Los marines entraron m¨¢s tarde en tanques y blindados de transporte.
Ni rastro del general
Seg¨²n informes del espionaje estadounidense, Al¨ª el Qu¨ªmico se encontraba en la ciudad, pero los marines no lo encontraron. "Se escap¨® justo cuando llegamos", declar¨® el capit¨¢n Mike Martin. "Creemos que todav¨ªa hay entre 200 y 300 miembros del Partido Baaz y fedayin leales a Sadam en el pueblo". Al caer la tarde, sin haber controlado toda la poblaci¨®n, los marines se retiraron. Buscaron sin ¨¦xito el cad¨¢ver de un compa?ero muerto la semana pasada que al parecer se encontraba en un hospital local. De una oficina del Partido Baaz varios saqueadores sacaron sof¨¢s y otros muebles. En la sede de los fedayin todav¨ªa hab¨ªa una luz encendida y sonaba el tel¨¦fono.
En el sur de Nasiriya, los marines lanzaron antes del amanecer un ataque contra un cuartel abandonado, donde encontraron m¨¢scaras de gas y un suministro de atropina, ant¨ªdoto contra el gas nervioso.
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