Al cielo y al infierno
Las antolog¨ªas colectivas de textos in¨¦ditos suelen ser animales de humor cambiante y de h¨¢bitos peligrosos y perversos: al editor del asunto le resulta casi imposible evitar los altibajos (es imposible rechazar algo que se solicit¨® a ciegas); y no le es f¨¢cil al lector sustraerse al placer de ir puntuando los cuentos en la p¨¢gina del sumario a medida que avanza. Y, aun cuando se trate de una buena causa, para los escritores lo importante no es competir: es ganar. Y para Hornby ganar aqu¨ª es todav¨ªa m¨¢s importante. Hablando con el ¨¢ngel fue pensado por este escritor como herramienta de ayuda al proyecto Tree House para la educaci¨®n de ni?os autistas, entre los que se cuenta su hijo Danny (en Espa?a, por deseo expreso de Hornby, parte de los derechos de autor ir¨¢ para Pauta, entidad similar a Tree House). Lo que no le impide que su relato, 'El Cristo de pezones', sea uno de los mejores del libro. Lo que no impide tampoco que Hornby -pensando con raz¨®n que lo importante era recaudar la mayor cantidad posible de dinero- haya optado por la m¨¢s obvia y efectiva de las estrategias: el nombre por encima del contenido. Y as¨ª los nombres impresionan y acaban configurando un atendible mapa de escritores "de moda" -muchos de ellos consagrados internacionalmente- a los que se suma alguna sorpresa: el actor Colin Firth (quien interpret¨®, en la versi¨®n f¨ªlmica de Fiebre en las gradas, al personaje inspirado en el autor de Alta fidelidad, ?rase una vez un padre y C¨®mo ser buenos); el dramaturgo Patrick Marber, y el escritor de thrillers -y cu?ado de Hornby- Robert Harris. Junto a ellos -en el dream team de Hornby- se apuntan Melissa Bank, Roddy Doyle, Dave Eggers, Helen Fielding, John O'Farrell, Giles Smith, Zadie Smith, Irvine Welsh. Personas generosas.
HABLANDO CON EL ?NGEL
Nick Hornby (compilador)
Traducci¨®n de Ana Mar¨ªa de la Fuente.
Salamandra. Barcelona, 2002
249 p¨¢ginas. 13,50 euros
Superadas enseguida las
buenas intenciones, lo del principio: imposible enga?ar con un cuento y no es casual que J. K. Rowling -madre de Harry Potter y mujer astuta- haya preferido enviarle a Tree House contundente donativo en met¨¢lico antes que arriesgarse a un relato leve para Hornby. El cuento es el g¨¦nero donde m¨¢s se ven los defectos de un escritor y, de golpe, algunos de los que aqu¨ª se cre¨ªan hablando con un ¨¢ngel bienaventurado descubren que, en realidad, conversaban con un demonio sin piedad.
Entre los condenados a las llamas se encuentran la m¨¢s que sobrevalorada Smith (Zadie), Bank (con un aporte muy por debajo de su Manual de caza y pesca para chicas), la siempre obvia y f¨¢cil Fielding y -con su obvio af¨¢n transgresor de costumbre- Welsh presentando a un homof¨®bico condenado a violar a sus amigos en el M¨¢s All¨¢ que, seamos sinceros, parece un tanto fuera de lugar en este contexto. Firth -qui¨¦n iba a decirlo- cumple y se ubica muy por encima de todos ellos con 'El departamento de la nada': examen de la relaci¨®n de una abuela agonizante con su joven nieto que acaba funcionando como un manifiesto sobre el poder redentor de contar historias. El para¨ªso acoge a Eggers (escribiendo con mirada y patas de un perro fantasma), Smith (Giles), Doyle y, ?lo mejor de todo?, el 'Caminando contra el viento' de O'Farrel: un cuento de ambiente teatral y -s¨ª, como corresponde, tal vez por eso ubicado en las ¨²ltimas p¨¢ginas- de antolog¨ªa.
Libro ligero con razones de peso, Hablando con el ¨¢ngel -que toma prestado el t¨ªtulo de una canci¨®n sobre un autista, firmada por el gran cantautor canadiense Ron Sexsmith- descubre al lector, al final, el trazo secreto y acaso inconsciente que une a todos los cuentos m¨¢s all¨¢ de la monologante primera persona del singular. Sus h¨¦roes son seres perdidos, necesitados de amor, metidos en l¨ªos; pero son l¨ªos solucionables. Los verdaderos problemas, los problemas en serio est¨¢n tan lejos y tan cerca. Y los h¨¦roes que los padecen no pueden leer este libro que los recuerda, los honra y los ayuda.
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