Un mar con posibilidades
La desalaci¨®n de agua reduce sus costes y gana terreno para paliar d¨¦ficits en zonas costeras
Las desaladoras ganan terreno, despacio pero con paso firme. Mientras el Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro siguen envueltos en la pol¨¦mica, la desalaci¨®n avanza con mejoras tecnol¨®gicas, lo que permite reducir el coste del agua, que en los ¨²ltimos concursos internacionales se sit¨²a en 0,41 euros por metro c¨²bico, frente a los, por ejemplo, 0,63 euros con que se abri¨® la planta de Palma de Mallorca en 1999. El agua potable ganada al mar sigue siendo bastante m¨¢s cara que la extra¨ªda de r¨ªos y pozos, pero empieza a convertirse en un remedio rentable -ineludible en Baleares o Canarias- si se trata de solucionar el d¨¦ficit en zonas costeras. X¨¤bia ya tiene su desaladora, D¨¦nia debate si construye la suya, y en Alicante se abre una en mayo. Otras plantas est¨¢n en estudio, y dos, en Benidorm y Rinc¨®n de Le¨®n (Alicante), previstas para desalar agua depurada para el campo.
La Mancomunidad del Taibilla contar¨¢ con 80 hect¨®metros c¨²bicos anuales
"Mezclando el agua de los acu¨ªferos con la desalada se evita la sobreexplotaci¨®n"
La planta de X¨¤bia se abri¨® en la primavera de 2002, con una capacidad diaria de 27.000 metros c¨²bicos, ampliables a 6.800 adicionales. La factura de los vecinos, tras una inversi¨®n sin ayuda p¨²blica de 24 millones de euros, se ha doblado, admite el concejal de Aguas, Enrique Bas, que contrapone a la subida que "antes se pagaba agua salada, actualmente es de una calidad ¨®ptima, y adem¨¢s los precios, que ahora son comparables a los de D¨¦nia o Calp, no se revisaban desde hace muchos a?os". Bas aclara que el 36% de las tarifas se destina a un ambicioso plan de renovaci¨®n de la red de conducciones (360 kil¨®metros), con una inversi¨®n de 60 millones de euros. Una vez concluido, la factura, que ha causado protestas entre los vecinos y la oposici¨®n, puede rebajarse. Bas explica tambi¨¦n que los usuarios, aparte del agua que consumen, pagan una cuota fija de 21,06 euros al bimestre (antes era de 9,39), que se reduce en funci¨®n del producto desalado que se pide a la planta. As¨ª, en los recibos actuales el Ayuntamiento descuenta seis euros porque ha mejorado la reserva subterr¨¢nea y se necesita menos producto desalado. Tras "un an¨¢lisis m¨¢s pausado", el municipio busca nuevas rebajas en los precios (para el consumo medio 0,51 euros por metro c¨²bico frente a los 0,29 sin desalaci¨®n) y renegocia el plazo de amortizaci¨®n de la planta, que gestiona Pridesa, y los cr¨¦ditos pedidos. Y est¨¢ pendiente de conseguir 600 millones de pesetas del Ministerio de Medio Ambiente, una aportaci¨®n que no lleg¨® de la Uni¨®n Europea, como esperaba. "El sacrificio econ¨®mico es importante, pero tras cinco a?os de penurias en verano hemos resuelto el problema, el a?o pasado fuimos el ¨²nico municipio de la zona con agua potable siempre", recalca Vicente Arribas, director gerente de la empresa municipal. Bas a?ade que es necesaria una "pol¨ªtica de agua para la comarca" que aproveche todos los recursos: "Mezclando el agua de los acu¨ªferos con la desalada se puede abaratar el precio y evitar la sobreexplotaci¨®n".
En Alicante tampoco esperan al Ebro. La desaladora que ya se licit¨® en 1996 y que adjudic¨® el Ministerio de Medio Ambiente en abril de 2000 -por 33,6 millones de euros para una explotaci¨®n de 15 a?os por parte de una UTE encabezada por Necso y Ferrovial- entrar¨¢ en pruebas en mayo. El agua desalada, 50.000 metros c¨²bicos diarios, se entregar¨¢ a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que abastece a 42 localidades de Murcia y a 32 de Alicante, incluidas la capital de la provincia, Elche, Santa Pola y Sant Vicent del Raspeig, recuerda el presidente de la entidad, Isidoro Carrillo. La tarifa fijada al firmarse el contrato fue de 0,60 euros el metro c¨²bico, pero al financiar los fondos de cohesi¨®n el 85% de la planta, el precio se reducir¨¢ a 0,45 euros. Ello implicar¨¢ una subida del agua en alta del 20% al 25% hasta situarse en 0,30 euros, que las empresas municipales repercutir¨¢n en funci¨®n de su pol¨ªtica tarifaria. A los 18 hect¨®metros c¨²bicos anuales de Alicante se sumar¨¢n a final de 2003 unos 24 de la desaladora murciana de San Pedro del Pinatar, y una parte de los 57 hect¨®metros c¨²bicos de la planta prevista en Mazarr¨®n. La Mancomunidad estudia otra planta en Alicante, con lo que llegar¨¢ a contar con un total de 80 hect¨®metros c¨²bicos de los 205 que distribuye. Su d¨¦ficit actual, que obliga a comprar agua al J¨²car, es de 35 hect¨®metros anuales.
El coste de la desalaci¨®n, entre ellos el energ¨¦tico, baja, existe financiaci¨®n europea, la t¨¦cnica permite dar agua de gran calidad -claramente mejor que la del Ebro- y se facilita la reutilizaci¨®n porque la salinidad del producto es inferior a la de los recursos actuales. Son algunas de las ventajas que apunta la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua, opuesta al PHN, para insistir en que no se minimice la contribuci¨®n de estos recursos, que deben complementar una pol¨ªtica de eficiencia y reutilizaci¨®n. En sus an¨¢lisis, la fundaci¨®n explica que el coste medio del agua trasvasada al sur de Tous ya alcanzaba los 0,38 euros el metro c¨²bico, seg¨²n datos de 1999 elaborados para el PHN, que, no obstante, sostiene un precio unitario de 0,32 euros que muchos especialistas ven ficticio. Actualizadas las cifras con el coste de la vida, el precio se situar¨ªa ahora, con el trasvase sin comenzar, en 0,42 euros el metro c¨²bico al sur de Tous. La desalaci¨®n, mientras, ronda ya los 0,41 euros, seg¨²n datos de la fundaci¨®n.
Con el perfeccionamiento de la tecnolog¨ªa de las membranas para desalar por ¨®smosis inversa y de la recuperaci¨®n de energ¨ªa, la factura del agua desalada seguir¨¢ descendiendo, mientras el trasvase incrementar¨¢ su presupuesto "a lo largo de la maduraci¨®n del proyecto". As¨ª, la desalaci¨®n abre nuevas posibilidades para suministrar agua a Alicante y Murcia y liberar recursos naturales para la agricultura. En un horizonte de cinco a?os, se podr¨ªan sustituir 125 hect¨®metros c¨²bicos anuales en la Mancomunidad del Taibilla, y a medio plazo ampliarse el sistema para el suministro agrario con un agua de mayor calidad, garant¨ªa y rapidez que el trasvase, concluye la fundaci¨®n.
Menor impacto ambiental
La desalaci¨®n "no puede ser una soluci¨®n general, pero debe resolver con rapidez problemas en zonas costeras donde se necesite agua de calidad y se puede costear", afirma Daniel Prats, director del Instituto de Aguas y Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante. Prats destaca que "este agua tiene una calidad garantizada", que puede "compensar" el coste adicional de su producci¨®n, y se?ala que se ha reducido "bastante" el consumo energ¨¦tico de las plantas y "se ha avanzado en la minimizaci¨®n del impacto de las salmueras" -agua de mar concentrada que resulta del proceso-, un problema que ha retrasado algunas plantas.
Al respecto, Jos¨¦ Luis S¨¢nchez Lizaso, bi¨®logo marino y profesor del departamento de Ciencias Ambientales, cita el estudio en el que ha participado la Universidad, entre otras instituciones, para aclarar el impacto de la salmuera sobre las praderas de Poseidonia, "muy sensibles a incrementos de salinidad". El estudio propone mecanismos de diluci¨®n del vertido, con boquillas difusoras que eviten una concentraci¨®n, la distancia a que debe realizarse etc. S¨¢nchez Lizaso recuerda el caso de la planta de X¨¤bia, en el que su departamento recomend¨® cambiar la zona del vertido para llevarlo, diluido, al Canal de la Fontana, que ha recuperado la renovaci¨®n de ox¨ªgeno y ha eliminado los malos olores. "En otros casos puede ser m¨¢s complicado y habr¨¢ que analizar las posibilidades del vertido antes de colocar una planta", a?ade.
En cuanto al consumo energ¨¦tico, un coste importante de las desaladoras, la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua destaca que ronda ahora los 3kw/h por metro c¨²bico, que se est¨¢n reduciendo con la nueva generaci¨®n de recuperadores de energ¨ªa que permiten usar una parte en las mismas plantas.
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