Portugal endurece su legislaci¨®n de extranjer¨ªa y refuerza los controles
La nueva ley se centrar¨¢ en combatir a las mafias y la colaboraci¨®n con Espa?a
Portugal ha cerrado sus fronteras. Una nueva ley, que entr¨® en vigor hace tres semanas, introduce el sistema de cuotas para inmigrantes, agiliza las repatriaciones, apuesta por el control riguroso de las fronteras y da nuevos medios a la fiscalizaci¨®n. En poco menos de un a?o, el Gobierno luso, una coalici¨®n de centro de derecha, define as¨ª una nueva pol¨ªtica de inmigraci¨®n.
Las cifras del Servi?o de Estrangeiros e Fronteiras (SEF) dictaron la urgencia. En s¨®lo dos a?os, entre 2001 y 2002, se duplic¨® el n¨²mero de extranjeros legales en Portugal. De 207.000 documentados se pas¨® a 430.000 (un 10% de la poblaci¨®n activa). Los sin papeles son 100.000, seg¨²n las ONG, mientras que el Gobierno dice que no son m¨¢s de 30.000. Hasta 2001 la mayor¨ªa de los inmigrantes llegaba a Portugal en avi¨®n desde Brasil y las antiguas colonias africanas, Angola, Cabo Verde, Mozambique, S?o Tom¨¦ y Guinea-Bissau. Ahora, la mayor¨ªa llega por tierra desde Europa del Este. En Portugal residen legalmente 60.700 ucranios de los cerca de 100.000 ciudadanos del Este. Le siguen Cabo Verde (59.000) y Brasil (58.000).
Para la organizaci¨®n Solidaridad Inmigrante, el principal problema de la nueva ley es que "no prev¨¦ mecanismos de regularizaci¨®n para los sin papeles" que ya est¨¢n en Portugal, dice Tim¨®teo Macedo, portavoz de la asociaci¨®n. El secretario de Estado de Administraci¨®n Interna, Nuno Magalh?es, asegura que "no habr¨¢ repatriaciones masivas".
Los extranjeros tienen que entrar ahora en Portugal con un visado de trabajo y aceptar trabajar en la zona geogr¨¢fica que le destinen las autoridades. El n¨²mero de permisos ser¨¢ definido cada a?o, seg¨²n las necesidades econ¨®micas del pa¨ªs, que por ahora son pocas. La econom¨ªa portuguesa est¨¢ en recesi¨®n y la tasa de crecimiento del paro es la mayor de los 15 pa¨ªses comunitarios. Hay 12.000 extranjeros desempleados que cobran un subsidio.
El problema ahora son las redes de tr¨¢fico de personas. Combatir a estas mafias, en cooperaci¨®n con Espa?a, tiene un cap¨ªtulo especial en la ley. Tres puestos de control fronterizo mixtos acaban de estrenarse y se prev¨¦ la actuaci¨®n conjunta de la polic¨ªa.
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