Vaya con la cobertura ret¨®rica
?Por qu¨¦ ser¨¢ que el argumentario de campa?a del 'pep¨¦' es lo m¨¢s parecido a esos manuales de instrucciones que ense?an a eludir las responsabilidades en las fechor¨ªas cometidas?
Fantas¨ªas
S¨®lo como hip¨®tesis. El expansionismo del actual gobierno norteamericano no va a ocupar Canad¨¢, por la cuenta que le trae, ni M¨¦xico, por la cuenta que no le trae. Su ¨²nica salida, a la manera del Hitler que invade Polonia y a ver qu¨¦ pasa, es empezar por Irak, y si todo sale seg¨²n lo previsto, aunque parece que por ahora tampoco, tomar¨¢n Libia, Siria, Ir¨¢n, Pakist¨¢n, regiones desafectas de India y lo que queda de la Autoridad Palestina, tan desautorizada por Ariel Sharon. Se trata de crear una zona desmilitarizada de mucho millones de kil¨®metros cuadrados bajo el mandato militar de Estados Unidos, y despu¨¦s veremos si China y Rusia se atreven a vender algo m¨¢s que mano de obra barata y mafias exportadas. ?El problema? Que esa versi¨®n ad¨²ltera del cuento de la lechera excluye la posibilidad de un final infeliz y muy atroz.
La ¨¦lite atascada
Extraer las mejores consecuencias de lo que en efecto existe, considerar la oportunidad de cambiar de ra¨ªz todo aquello que utiliza la miseria de su existencia como coartada para perpetuarse. Max Weber y Karl Marx, y la disputa perenne sobre las caracter¨ªsticas de la legitimidad social. A Marx ser¨¢ mejor ni mencionarlo, tales fueron sus definitivos errores de profeta, aunque tampoco Weber habr¨ªa admitido la legitimidad de un gobernante tal que George W. Bush, elegido como presidente por uno de cada cinco votantes de su pa¨ªs y dotado de esos atributos r¨²sticos que oscilan entre su definici¨®n como un pat¨¢n o su descripci¨®n como un lerdo armado en busca de bronca tabernaria. A partir de ahora todo cambiar¨¢, porque Donald Rumsfeld hace de Weber sin complejos y Condoleeza Rice es la imagen invertida de Rosa Luxemburgo. No hay color en esta gran liquidaci¨®n por fin de temporada.
Vaya gente
Ya sab¨ªamos de lo que fue capaz el pep¨¦ en la oposici¨®n para desalojar del poder a los socialistas, cuando ninguna ignominia le era ajena. Ahora sabemos de lo que es capaz desde el Gobierno para desautorizar a la oposici¨®n. No basta con sugerir que Rodr¨ªguez Zapatero es un peligroso terrorista en potencia. Ah¨ª est¨¢ ahora Jaime Mayor Oreja, que cada vez se parece m¨¢s al aut¨¦ntico Mayor Oreja (querr¨ªa ganar sin hacer trampa, pero no desde?ar¨ªa que otros la hicieran a su favor), para susurrar que la izquierda y los nacionalismos se disponen a utilizar la guerra de Irak para desmembrar la sagrada unidad de Espa?a. Si eso lo dice nada menos que el director del programa populachero para las elecciones de mayo, pues habr¨ªa que decirle que mejor dimite de todos sus cargos actuales y futuros antes de ser v¨ªctima de una p¨¢jara mayor en lo que queda de campa?a y amenace con males m¨¢s ilusorios y mucho m¨¢s asombrosos antes de hacer las maletas por decisi¨®n popular.
Novia al agua
Es desolador, aunque se trate de otra clase de guerra. No hay fin de semana, hacia el atardecer, en el que no menos de cinco parejas de reci¨¦n casados no revoloteen por la plaza de la Virgen entre cagadas de palomas, rodeadas de expertos en videoreportajes que har¨¢n de ese martirio un momento inolvidable. All¨¢ que van, arrastrando con la cola la ro?a de las baldosas mientras el novio apaga el nervioso cigarrillo antes de posar ante el borde de la fuente m¨¢s horrible que se conoce en Valencia. La otra tarde, una de las novias, desmayada acaso por la emoci¨®n o agotada de tanto traj¨ªn, va y posa y la videoimaginaria le sugiere que eche la cabeza hacia atr¨¢s para resaltar su cabellera, con tan buena fortuna que va y se desploma sobre la charca como un cojo que se sienta, ante la consternaci¨®n de los presentes. Un recuerdo imborrable, sin duda, aunque el escenario diste de ser la Fontana de Trevi.
Una trompeta lejana
Lo peor de la memoria es su certidumbre. Una de las razones que el ?escultor? Ram¨®n de Soto esgrim¨ªa para apuntarme a su partido de entonces era que la reina Beatriz de Holanda recorr¨ªa las calles de ?msterdam en bicicleta provista de un spray con el que iba dejando su rastro pinturero de vivas al FRAP, no se sabe si montada en un t¨¢ndem con ?lvarez del Vayo como pedalista invitado. Como lo oyen. Aquel frente de buscabullas era revolucionario y antifascista, pero adem¨¢s era patri¨®tico, de ah¨ª su inquina contra un imperialismo norteamericano al que percib¨ªan como el sacamantecas que nos birlaba lo mejor de nuestra esencia. Falangismo puro y duro. Ninguno de aquellos infelices deslustrados est¨¢ ya donde estaba, como es natural cuando el curr¨ªculo incluye los vaivenes de una rica evoluci¨®n interior, pero tampoco nadie de esa pandilla de ex combatientes ha renunciado al paraguas del pep¨¦ a cuenta de la agresi¨®n contra el pueblo de Irak. ?Vale?
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