El Racing respira bajo una gran tensi¨®n
Un gol de penalti de Guerrero tumba al Sevilla y alivia la bronca del p¨²blico racinguista a Piterman
Tras cuatro derrotas seguidas, el Racing se reencontr¨® con la victoria a costa del Sevilla, pero la reacci¨®n no fue f¨¢cil. Hab¨ªa demasiada presi¨®n. La mitad de los aficionados, aproximadamente, saludaron a Piterman y al consejo de administraci¨®n con una cartulina roja. El equipo no se sinti¨® apoyado hasta los ¨²ltimos minutos, cuando m¨¢s apretaba el Sevilla.
Tanta presi¨®n era dif¨ªcil se sobrellevar. Se benefici¨® el conjunto andaluz, que en el primer tiempo jug¨® c¨®modo, ordenado, con dos l¨ªneas muy presionantes y juntas y arriba, Reyes y Anto?ito. El Racing se limitaba a resistir y todo anunciaba un empate, salvo por remate al poste de Vales y el penalti cometido por Alfaro.
El m¨¢ximo castigo, ejecutado por Javi Guerrero, evit¨® que la tensi¨®n se agudizara.
RACING 1 - SEVILLA 0
Racing: Lemmens; Coromina, Morat¨®n, Pablo Casar, Neru; Diego Mateo, Nafti; Pablo Lago (Mor¨¢n m. 57), Benayoun (Matabuena m. 75), Javi Guerrero; y Regueiro (Txiki m. 64).
Sevilla: Notario; Redondo (V¨ªctor m. 74), Javi Navarro, Pablo Alfaro, David; Gallardo (Fredi m. 55), Casquero (Machlas m. 61), Marcos Vales; Anto?ito y Reyes.
Gol: M. 42 Centro de Regueiro desde la izquierda y Alfaro despeja con la mano. El penalty lo ejecuta Guerrero y marca.
?rbitro: Esquinas Torres. Amonest¨® a Diego Mateo, Javi Navarro, Pablo Alfaro y Marcos Vales.
Buena parte de los espectadores (15.212) de El Sardinero protestaron contra Piterman ense?¨¢ndole una gran tarjeta roja antes de iniciarse el partido.
Cos, Piterman y Yosu -ayer en el banquillo como segundo- optaron por resistir. En la segunda mitad, los racinguistas se encerraron en su parcela y su enemigo se lanz¨® al ataque. El equipo de Caparr¨®s apret¨® con todo, sobre todo en el ¨²ltimo tramo, cuando V¨ªctor tuvo dos claras ocasiones frenadas por Lemmens. Bajo la tensi¨®n del grader¨ªo y con la amenaza del descenso, el Racing aguant¨® el tipo como pudo y respir¨® aliviado tras una tarde de crsipaci¨®n.
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