El petr¨®leo pasa por la ONU

"Si existen posibilidades de negocio en Irak, las estudiaremos, [pero] ahora es imposible saber qu¨¦ oportunidades hay", declar¨® el pasado viernes el presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina. Hasta meses antes de estallar la crisis, la petrolera espa?ola estuvo negociando con las autoridades de Bagdad una concesi¨®n en el yacimiento de Nasiriya, en el sur del pa¨ªs, con capacidad para producir 300.000 barriles diarios y una reservas estimadas en 2.000 millones de barriles. El alineamiento de Espa?a con la coalici¨®n anglo-estadounidense deber¨ªa avalar las pretensiones de Repsol YPF ante el Gobierno que se instale en Irak tras la guerra.

Sin embargo, el administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Mark Malloch, advirti¨® el pasado jueves que, seg¨²n la Convenci¨®n de Ginebra, "la potencia ocupante s¨®lo puede tomar decisiones administrativas del d¨ªa a d¨ªa" y no "asumir compromisos legales" a medio plazo. "La industria petrolera de Irak necesita fuertes inversiones para modernizarse e incrementar su eficacia. Cualquier compa?¨ªa interesada en invertir necesitar¨¢ garant¨ªas legales de que las concesiones ser¨¢n validas durante 10 o 20 a?os, lo que no podr¨¢ darle una administraci¨®n interina", dijo. "Quiz¨¢ en Washington hay gente que todav¨ªa no ve el problema, pero tendr¨¢n que darse cuenta", concluy¨®.

Las inversiones estimadas en el campo de Nasiriya ascienden a unos 1.900 millones de d¨®lares. Seg¨²n las fuentes consultadas, s¨®lo un Gobierno reconocido internacionalmente como leg¨ªtimo podr¨ªa garantizar una inversi¨®n tan cuantiosa. El organismo que puede otorgar dicha legitimidad es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Pero el papel de la ONU en el Irak post-Sadam es, precisamente, el punto m¨¢s controvertido de la negociaci¨®n. Mientras tanto, hasta mediados de mayo, la ONU administra el programa Petr¨®leo por Alimentos para Irak.