Hong Kong se prepara para atender una avalancha de 3.000 casos de neumon¨ªa

Las autoridades de Hong Kong se preparan por si el brote de neumon¨ªa at¨ªpica que afecta a la ex colonia brit¨¢nica desde mediados de febrero se dispara. El objetivo es poder tratar a 3.000 personas (el triple que los 883 casos reconocidos hasta la fecha) a finales de mes. El comisario de Sanidad europeo, David Byrne, y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) criticaron ayer por primera vez abiertamente la falta de reacci¨®n y transparencia de las autoridades chinas cuando detectaron los primeros casos, en noviembre pasado, en la provincia de Guangdong.

Hong Kong es, junto con China continental, la zona m¨¢s afectada por la enfermedad. Desde noviembre, la neumon¨ªa ha afectado a 2.601 personas en 19 pa¨ªses y producido 98 muertos, seg¨²n la OMS. El presidente de la autoridad hospitalaria del territorio, Leong Che Hung, ha asegurado que aunque contin¨²e la progresi¨®n de la enfermedad habr¨¢ suficiente personal e instalaciones, aunque las unidades de cuidados intensivos se ver¨ªan sometidas a una gran presi¨®n. Actualmente, s¨®lo tienen capacidad para tratar a 1.500 enfermos. "Esperamos contener la enfermedad y que no tengamos que situarnos en el peor de los escenarios", dijo.

Estas declaraciones se producen tras las advertencias de algunos m¨¦dicos que aseguran que el sistema est¨¢ desbordado. El United Christian Hospital dijo el s¨¢bado pasado que va a suspender todos los servicios no urgentes despu¨¦s de que una docena de integrantes del personal m¨¦dico haya contra¨ªdo la neumon¨ªa at¨ªpica. Las autoridades est¨¢n negociando desviar a los pacientes menos graves a centros privados.

Hospitales con mascarilla

"Para entrar en mi hospital hay que ponerse mascarilla. Hace dos semanas, hab¨ªa varios enfermos, pero han sido transferidos a otro", explica una enfermera de la cl¨ªnica Tuen Mun. "Tengo una compa?era que est¨¢ tratando a enfermos de SARS y tiene miedo. Todos, doctores, enfermeras, est¨¢n preocupados, pero como es su trabajo...".

Porque el riesgo est¨¢ ah¨ª. Una buena prueba es el caso del doctor Fung Hun, director del hospital Pr¨ªncipe de Gales, que ha sido ingresado tras haberle sido diagnosticada la infecci¨®n. William Ho, director general de la autoridad hospitalaria, fue hospitalizado el 23 de marzo.

La ex colonia espera, sin embargo, no tener que usar la estructura hospitalaria que est¨¢ preparando. Seg¨²n Lo Wing Lok, miembro del Legislativo, la epidemia podr¨ªa contenerse en dos o tres semanas si se toman m¨¢s medidas de cuarentena y aumentan los chequeos. "Estamos introduciendo estrictos controles de infecci¨®n y la concienciaci¨®n de los habitantes de Hong Kong crece cada d¨ªa. Alrededor del 60% utiliza mascarilla", ha asegurado.

El Gobierno tiene en cuarentena a m¨¢s de 200 personas en campos de aislamiento situados en las afueras de la ciudad, y ha cerrado todas las escuelas hasta el pr¨®ximo d¨ªa 23. ?Se abrir¨¢n despu¨¦s? "Depender¨¢ de c¨®mo evolucione todo", explica Chris Choy, del departamento de Informaci¨®n. "Es dif¨ªcil evaluar la situaci¨®n. Lo que puedo decir es que el Gobierno est¨¢ intentando resolverla", a?ade.

La situaci¨®n molesta especialmente a Marie, una estudiante de 16 a?os. "No uso mascarilla porque es una exageraci¨®n que nos ha trastocado los ex¨¢menes", dice. "Es una decisi¨®n pol¨ªtica, y mucha culpa la tienen los medios de comunicaci¨®n, que han alarmado a la gente. Lo que deber¨ªan hacer es hablar de la guerra", afirma.

Mientras tanto, en Pek¨ªn, la preocupaci¨®n ha aumentado entre la comunidad internacional despu¨¦s de que el domingo se produjera la primera v¨ªctima mortal extranjera, un finland¨¦s de 53 a?os que trabajaba en la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo.

Fuera de Asia, el principal foco de preocupaci¨®n es la ciudad de Toronto (Canad¨¢), donde las autoridades sanitarias han reconocido ya 10 fallecidos por la enfermedad (la OMS s¨®lo cuenta nueve de momento, informa Emilio de Benito). Adem¨¢s, en el estado de Ontario m¨¢s de 3.000 personas que han tenido contacto con enfermos se mantienen en cuarentena en sus casas para evitar que la enfermedad se extienda.