Elecciones auton¨®micas en Catalu?a
Este a?o Catalu?a elegir¨¢ al Gobierno de la Generalitat, el cual, a trav¨¦s de sus pol¨ªticas p¨²blicas afectar¨¢ para bien o para mal el bienestar social de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n en Catalu?a. Ser¨ªa de desear, por lo tanto, que los temas que afectan hoy y ahora a la poblaci¨®n catalana y sobre los cuales el Gobierno de la Generalitat tiene pleno poder, como son las escuelas primarias y secundarias, los servicios de atenci¨®n sanitaria primaria, la salud p¨²blica, los hospitales, los servicios de ayuda a las familias (tales como escuelas p¨²blicas de infancia de 0 a 3 a?os, servicios domiciliarios para las personas con discapacidades y personas mayores, viviendas asistidas y residencias de ancianos), programas de inserci¨®n de la mujer y de los j¨®venes al mercado laboral, vivienda para los j¨®venes, la protecci¨®n del ambiente, la prevenci¨®n de la exclusi¨®n social y la integraci¨®n de la inmigraci¨®n -todos ellos temas que seg¨²n indican las encuestas preocupan m¨¢s a los ciudadanos- centraran el debate pol¨ªtico. En realidad, la Generalitat de Catalu?a ya tiene desde hace muchos a?os plena potestad sobre la gran mayor¨ªa de estos servicios que determinan, en gran manera, la calidad de vida de la poblaci¨®n catalana. Excepto las pensiones, la Generalitat es la autoridad que tiene mayor responsabilidad en cada uno de estos cap¨ªtulos del Estado de bienestar catal¨¢n, comparti¨¦ndola en algunos de ellos con los municipios, aun cuando la responsabilidad y recursos de estos ¨²ltimos en estos temas es menor y supeditada a la autoridad de la Generalitat. De ah¨ª que estos temas deber¨ªan ser centrales en el debate pol¨ªtico de este a?o que concluir¨¢ con la elecci¨®n de un nuevo Gobierno de la Generalitat. Mucho me temo, sin embargo, que se repita la experiencia de algunas elecciones auton¨®micas anteriores y que ¨¦stas se centren en temas de identidad nacional, debatiendo -entre otros temas identitarios- la configuraci¨®n constitucional del Estado que articule mejor Catalu?a con el resto del pa¨ªs, tema de indudable inter¨¦s pero que no afectar¨¢ hoy y ahora al bienestar del pueblo catal¨¢n puesto que su puesta en marcha, en caso de darse, llevar¨ªa bastante tiempo en realizarse. Esta centralidad de los temas de identidad nacional en el debate pol¨ªtico es estimulada por el partido nacionalista que gobierna la Generalitat y es facilitada por unos medios de informaci¨®n y persuasi¨®n -la mayor¨ªa de los cuales son conservadores- que reh¨²yen de un an¨¢lisis cr¨ªtico de nuestras realidades, reproduciendo una imagen excesivamente complaciente de que "Espa?a va bien y Catalu?a va incluso mejor". As¨ª vimos muy recientemente c¨®mo la mayor¨ªa de tales medios dieron gran difusi¨®n al informe Anuario Social de Espa?a 2003, publicado por La Caixa, en el que se reproduc¨ªa, una vez m¨¢s, la imagen de que Catalu?a ten¨ªa el bienestar social mejor de Espa?a. Aquel optimismo, sin embargo, ignoraba que los indicadores que tal estudio utilizaba eran insuficientes para llegar a tal conclusi¨®n. Por ejemplo, el informe indicaba que en servicios sanitarios est¨¢bamos en una de las mejores situaciones de Espa?a, derivando esta conclusi¨®n del elevado n¨²mero de m¨¦dicos, camas hospitalarias y equipos de alta tecnolog¨ªa m¨¦dica existentes en Catalu?a, sin analizar otros indicadores m¨¢s sensibles a la calidad del sistema sanitario, como es, por ejemplo, el porcentaje de la poblaci¨®n atendida por los nuevos sistemas de atenci¨®n primaria reformada, en donde el tiempo promedio de visita al m¨¦dico es mucho mayor que en la no reformada. De incluir tal indicador habr¨ªamos visto que Catalu?a, junto con Galicia, es la comunidad auton¨®mica m¨¢s atrasada en reformar su atenci¨®n primaria sanitaria, el nivel sanitario m¨¢s utilizado por la ciudadan¨ªa. Tampoco inclu¨ªa en el an¨¢lisis del sistema sanitario a los servicios de salud p¨²blica, poco desarrollados en Catalu?a, responsables, en parte, de que los indicadores de salud (tales como tasas de mortalidad, casos de enfermedades infecciosas y cancer¨ªgenas) sean de los peores de Espa?a, como incluso el informe de La Caixa reconoce. Tenemos lo ¨²ltimo en trasplantes mientras que partes de Catalu?a todav¨ªa tienen problemas sanitarios del tercer mundo, como disenter¨ªa. La misma actitud carente de cr¨ªtica aparece en el an¨¢lisis del informe de La Caixa de otros sectores, como educaci¨®n, en que tambi¨¦n se llega a conclusiones excesivamente optimistas.
En realidad la evidencia existente muestra que el Estado de bienestar en Espa?a no va bien y que, en muchas ¨¢reas, Catalu?a va peor. En Catalu?a y en Espa?a existe un deterioro de los servicios p¨²blicos (educaci¨®n, sanidad, salud p¨²blica y servicios sociales), resultado del gran descenso del gasto p¨²blico social de los ¨²ltimos a?os, descenso que afecta todav¨ªa m¨¢s a Catalu?a que a Espa?a, debido a que el gasto social p¨²blico en Catalu?a (17,5% del PIB en 1999, el ¨²ltimo a?o por el cual hay cifras comparables) es menor que en Espa?a (19,9% del PIB) y mucho menor que en la UE (27,6% del PIB). En la UE s¨®lo Irlanda se gasta menos de su PIB en servicios y transferencias del Estado de bienestar. Y esto ocurre en gran parte de los sectores sociales. En Sanidad, por ejemplo, Catalu?a se gasta s¨®lo el 4,9% de su PIB en servicios sanitarios p¨²blicos, el gasto p¨²blico sanitario menor en la UE, menos que Espa?a (5,7%) y mucho menos que la UE-15 (7,1%). Este d¨¦ficit alcanza niveles incluso m¨¢s acentuados en las transferencias y servicios de ayuda a las familias (a las cuales se considera ret¨®ricamente como el centro de la sociedad) gast¨¢ndose un mis¨¦rrimo 0,4% del PIB, cuando el promedio en la UE es casi seis veces mayor, un 2,2%. En cuanto a vivienda, el gasto p¨²blico es s¨®lo de un 0,2% del PIB, tambi¨¦n mucho menor que el promedio de la UE, del 0,6%. No quiero abarrotar al lector con m¨¢s y m¨¢s datos que muestran el retraso del Estado de bienestar catal¨¢n. El ciudadano sabe del significado de estas cifras pues son las clases populares las que sufren m¨¢s este gran d¨¦ficit de los servicios p¨²blicos. Mientras, el establishment medi¨¢tico y pol¨ªtico en Catalu?a (que en su gran mayor¨ªa env¨ªa a sus hijos a las escuelas privadas y va a la sanidad privada o recibe trato especial en la p¨²blica cuando cae enfermo) contin¨²a redefiniendo Catalu?a centr¨¢ndose en temas de identidad nacional.
Vicen? Navarro es catedr¨¢tico de Pol¨ªticas P¨²blicas de la UPF.
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