El Pent¨¢gono dice que a¨²n quedan combates peligrosos
Washington anuncia un sistema de recompensas para los iraqu¨ªes que cooperen
La de ayer fue una jornada triunfal para Donald Rumsfeld. El secretario de Defensa de EE UU compar¨® la toma de Bagdad con la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, y a Sadam Husein, con Hitler, Stalin y Ceausescu. Pronostic¨® incluso que los acontecimientos en Irak pod¨ªan acabar "cambiando el futuro de todo Oriente Pr¨®ximo". Pero se mostr¨® prudente sobre el panorama b¨¦lico: "Quedan d¨ªas muy dif¨ªciles y combates muy peligrosos por delante, en Bagdad y en otras ciudades iraqu¨ªes; por desgracia, a¨²n morir¨¢ m¨¢s gente", dijo.
El presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, general Richard Myers, indic¨® que en el norte de Irak quedaban "probablemente unas 10 divisiones del Ej¨¦rcito regular y al menos una brigada de la Guardia Republicana", debilitados por los continuos ataques a¨¦reos. "Seguir¨¢n siendo bombardeados", anunci¨® el general. Seg¨²n Myers, en algunos barrios de Bagdad luchaban todav¨ªa "fuerzas paramilitares y guardias republicanos especiales", aunque "cientos o miles" de esos combatientes hab¨ªan "muerto, o desaparecido" camufl¨¢ndose entre la multitud.
Rumsfeld y Myers admitieron que muchas preguntas estaban a¨²n en el aire. "Nos preocupa, por ejemplo, la posibilidad de que armas de destrucci¨®n masiva, o la tecnolog¨ªa para producirlas y utilizarlas, hayan sido trasladadas fuera de Irak", explic¨® el secretario de Defensa, muy poco deseoso de abordar el tema. Las presuntas armas qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas por las que Estados Unidos justific¨® la invasi¨®n de Irak segu¨ªan sin aparecer. Tampoco aparec¨ªan los al menos siete soldados estadounidenses hechos prisioneros por las fuerzas iraqu¨ªes.
Tras decir que las armas de destrucci¨®n masiva no eran "una prioridad", porque lo urgente era "liberar a los iraqu¨ªes", enumer¨® algunas de las tareas pendientes para las tropas de Washington y Londres: "Capturar a los responsables del r¨¦gimen, asegurar los pozos de petr¨®leo en el norte, confiscar los fondos del r¨¦gimen dentro y fuera del pa¨ªs, detener a terroristas y criminales pol¨ªticos, crear una autoridad interina con iraqu¨ªes del interior y del exilio...".
El jefe civil del Pent¨¢gono anunci¨® que se hab¨ªan establecido sistemas de recompensas para los iraqu¨ªes que cooperaran con la ocupaci¨®n. "Queremos nombres, fotograf¨ªas, documentaci¨®n, cualquier cosa que nos ayude a eliminar vestigios del r¨¦gimen ca¨ªdo, a juzgar a los criminales, a localizar escondites de armamento y a averiguar qui¨¦n suministr¨® a Irak armas de destrucci¨®n masiva. Para ello", sigui¨®, "hemos establecido al menos tres programas de recompensas muy variados". Las recompensas pod¨ªan consistir en dinero o, en determinados casos, en "borrar de la lista negra a los colaboradores de Sadam Husein" que facilitaran informaci¨®n a las nuevas autoridades.
La Administraci¨®n civil interina presidida por el general retirado Jay Garner iba a seguir en Kuwait hasta que los aeropuertos de Bagdad fueran completamente seguros. "Es mejor que esperen un par de d¨ªas y se ahorren un viaje por carretera desde el sur", opin¨® Rumsfeld.
Donald Rumsfeld lanz¨® nuevas advertencias a Siria porque, seg¨²n ¨¦l, sus autoridades cooperaban "con los fugitivos iraqu¨ªes, permiti¨¦ndoles la entrada en el pa¨ªs" y no hab¨ªan interrumpido los suministros a las tropas de Irak. "No estoy retando a los sirios, me limito a describir una situaci¨®n preocupante", agreg¨®, cuando un periodista pregunt¨® si el r¨¦gimen de Damasco pod¨ªa sufrir represalias militares en un futuro m¨¢s o menos pr¨®ximo.
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