Vargas Llosa, en otra catedral
El escritor peruano habla de templos y literatura en su visita a las obras de restauraci¨®n de la seo de Vitoria
Mario Vargas Llosa (Arequipa, Per¨², 1936) record¨® ayer algunos de los momentos que vivieron Zavalita y el zambo Ambrosio en una de sus novelas m¨¢s famosas, Conversaci¨®n en La Catedral (1969). Pero en esta ocasi¨®n, el escritor se encontraba en el templo g¨®tico de Vitoria y no en aquel "bar mal afamado" de Lima que da t¨ªtulo a la narraci¨®n. Y el di¨¢logo lo mantuvo con los periodistas que departieron con el escritor al comienzo de su visita a la capital alavesa, adonde hab¨ªa llegado para intervenir en el ciclo de conferencias Encuentros con la catedral.
Era la primera vez que Vargas Llosa visitaba Vitoria y la cita en la catedral tuvo como marco su presbiterio. Un tanto "sobrecogido" por ofrecer una conferencia de prensa en el lugar del altar, sensaci¨®n a la que seguro ayud¨® la baja temperatura que reinaba el templo, Vargas Llosa destac¨® las virtudes de la restauraci¨®n de la seo. "Es un proyecto interesant¨ªsimo, por lo que tiene de recuperaci¨®n urbana y arquitect¨®nica, pero tambi¨¦n porque rescata la significaci¨®n de las catedrales que han sido lugares de importancia social, econ¨®mica, pol¨ªtica, frutos de empresas colectivas", coment¨®.
En este sentido, relacion¨® el templo g¨®tico con aquel bar lime?o: "La catedral no se asocia solamente a actividades religiosas; es el centro neur¨¢lgico de la vida social de una ciudad, y tambi¨¦n es el s¨ªmbolo de algo excelso, supremo, y por eso el Quijote de Cervantes o el Don Juan de Mozart son catedrales de la literatura y la m¨²sica", abund¨® el autor.
La visita por la catedral le permiti¨® descubrir la labor did¨¢ctica que permite esta restauraci¨®n, cuando se le acerc¨® un grupo de alumnos que participan en los programas de visitas guiadas. Estudiantes de origen marroqu¨ª, colombiano o vasco lograron romper el protocolo para charlar con un escritor admirado. Era la primera muestra del afecto que recibi¨® ya por la tarde durante la firma de libros y en la conferencia que pronunci¨®. Las entradas para esta ¨²ltima cita se encontraban agotadas desde hace ya dos semanas.
En la conferencia trat¨® de un tema cercano, las utop¨ªas pol¨ªticas y art¨ªsticas en el siglo XIX, un asunto que recorre su ¨²ltima novela, El para¨ªso en la otra esquina, reci¨¦n publicada por Alfaguara. La trama parte de la historia de la feminista francesa Flora Trist¨¢n (Saint-Mand¨¦, 1803-Burdeos, 1844) y su nieto el pintor Paul Gauguin, quien naci¨® en un a?o glorioso para las utop¨ªas parisinas: 1848. El compromiso por familiarizarse con aquellos tiempos llev¨® a Vargas Llosa a realizar una investigaci¨®n profunda de la ¨¦poca. Este estudio lo relacion¨® ayer con la experiencia de la catedral de Vitoria, cuya restauraci¨®n es al mismo tiempo toda una reivindicaci¨®n de la memoria.
Por ¨²ltimo, el novelista adelant¨® algunos de sus pr¨®ximos proyectos. Ya est¨¢ en marcha la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de su anterior novela, La fiesta del chivo, dirigida por su primo Luis Llosa. Su pr¨®ximo libro ser¨¢ un ensayo sobre la gestaci¨®n de Los miserables de V¨ªctor Hugo, "una catedral de la literatura, sin ninguna duda", concluy¨® el escritor.
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