Fusi¨®n y elecciones

Al parecer, entran las prisas por incorporar al equipaje de la campa?a electoral municipal, que la fusi¨®n de las cajas sevillanas es un hecho. La prudencia que requiere un proceso de tal envergadura, no est¨¢ siendo una r¨¦mora para el todav¨ªa alcalde de esta ciudad, que salta aguijoneado por el Partido Popular, como ese ingenuo ser imprudente, que da muestras, con sus salidas de tiesto, de manejar pol¨ªticamente la espont¨¢nea verdad, o al menos su verdad.

Con independencia del marco jur¨ªdico, que mira por d¨®nde lo cambi¨® el Partido Popular, y el Parlamento andaluz tuvo que adaptar aprisa y corriendo, un proceso de fusi¨®n, no tiene por qu¨¦ estar cerrado a la voluntad de caminar de la mano, en un futuro cercano.

Se pueden habilitar formas de trabajar conjuntamente mediante acuerdos de las asambleas de ambas cajas, que posibiliten compromisos conjuntos en materia de sistemas de informaci¨®n, acuerdos de marketing, de expansi¨®n, e incluso, pese a quien le pese, se pueden promover pactos sin¨¦rgicos en materia de recursos humanos, con independencia de la losa de los acuerdos con Comisiones Obreras.

Se puede andar el camino sabiendo, con claridad y transparencia, que el objetivo es la fusi¨®n, que no la funci¨®n.

Primero es la estrategia y despu¨¦s, siempre, aunque les duelan a los pol¨ªticos y sindicalistas, es la estructura, y ¨¦sta se debe adaptar a aqu¨¦lla (por la norma y el sentido com¨²n de los negocios). Si no es as¨ª: la funci¨®n (de espect¨¢culo) est¨¢ servida.