Otra victoria en gris del Celta

Jornada tras jornada va el Celta sumando puntos en gris. Sin brillo, sin apenas ocasiones, pero destripando a sus rivales al m¨¢s m¨ªnimo error que cometan. Con la frialdad de un matarife se trabaj¨® ayer al Betis, al que apenas inquiet¨®. Se limit¨® a observarlo con detenimiento a la espera de que cometiera alg¨²n fallo, que lleg¨® cuando se intu¨ªa el descanso. Apareci¨® Mostovoi y despiez¨® al equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez, que se estrell¨® durante la segunda mitad contra el muro celeste. Se le recriminar¨¢ al Celta su calculado pragmatismo, pero con nueve jornadas por delante tiene la UEFA pr¨¢cticamente en el bolsillo.

El partido ya era un bodrio de dimensiones considerables cuando anot¨® Mostovoi, s¨®lo amenizado por la movilidad del egipcio Mido y por el interesante duelo que Joaqu¨ªn mantuvo con Juanfran. El volante derecho fue el ¨²nico que hizo algo por sacar al Betis de la vulgaridad. Castigado como est¨¢ por las lesiones, el equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez acus¨® sobre todo la de Denilson, que abri¨® un hueco en la banda izquierda que nadie se anim¨® a llenar; especialmente Fernando, que dimiti¨® de su carril para acudir al ¨¢rea en auxilio de un Dani arrugado por la presi¨®n.

Lo que parec¨ªa anunciar un duelo a tumba abierta tard¨® apenas diez minutos en sosegarse, lo que le llev¨® al Betis dar se?ales de vida en el ¨¢rea de Cavallero. Fue un mensaje que el Celta acus¨® como un calambrazo, porque a partir de ese momento el equipo de Lotina corri¨® a refugiarse detr¨¢s de la pelota y el partido se congel¨®. En fr¨ªo fue como lleg¨® el gol de Mostovoi. El ruso tuvo tiempo de controlar, deshacerse de Fernando y ajustar el bal¨®n al otro extremo de la porter¨ªa b¨¦tica, con lo que el Celta dio el partido por finalizado.

La segunda parte reflej¨® de forma di¨¢fana el enorme da?o que la estrategia provoca al f¨²tbol del Celta, que ech¨® una manta por encima de Cavallero. Lotina fue moviendo piezas siempre por detr¨¢s de V¨ªctor Fern¨¢ndez, ¨¦ste para reforzar el ataque y aqu¨¦l para sacrificarlo. El punto de inflexi¨®n estuvo en el minuto 62. Con media hora por delante, Lotina empez¨® a desmontar piezas de ataque para amurallarse. Primero sacrific¨® a Edu; despu¨¦s, a Gustavo, que bastante bien hab¨ªa llevado su antinatural y ya cotidiano cambio de banda; y finalmente a Mido, para colocar al defensa Sylvinho en su lugar.

El Celta se meti¨® entonces en su ¨¢rea, el lugar donde todo es posible: desde un penalti a un gol en propia meta. Fueron 30 minutos de encogimiento y sudor fr¨ªo para la hinchada, pero entre un gol anulado a Casas y un tiro de Luis Fern¨¢ndez que se fue al palo, logr¨® el Celta irse de rositas. Aunque con 48 puntos como ya tiene, a un entusiasta de los resultados como Lotina no hay quien le tosa en Bala¨ªdos.