El Pamesa, contra sus fantasmas en la final de la Copa ULEB
El Novo Mesto espera hoy (20.15, Punt 2) al Pamesa Valencia en la ida de la final de la Copa ULEB de baloncesto. En el diminuto y bullicioso pabell¨®n Leon Stukelj, con capacidad para 3.200 espectadores y donde el equipo esloveno ha ganado sus 16 encuentros europeos -entre ellos, al Lleida, el Joventut y el Estudiantes-, al Pamesa le espera un conjunto joven, con ocho jugadores de 23 a?os o menos; con un gran tiro exterior y el p¨ªvot Jamie Arnold como referencia. Y tambi¨¦n le aguardan sus viejos fantasmas. Los que le acusan de falta de car¨¢cter en los momentos decisivos, los que le han hecho perder tres finales consecutivas: dos de la Copa Saporta, en 1999 contra el Benetton y en 2002 ante el Montepaschi de Siena, y otra de la Copa del Rey, en 2000, frente al Estudiantes.
"Las finales perdidas nos ayudar¨¢n ahora", afirma el base Nacho Rodilla, superviviente, junto al escolta y capit¨¢n V¨ªctor Luengo y el p¨ªvot Hopkins, de esos partidos. "Cuando pierdes, dicen que sirve para algo. Es duro escuchar eso, pero es verdad que as¨ª se aprende", a?ade Rodilla. Eso y que el presidente, Juan Roig, ha tirado de talonario para comprar a una plantilla de lujo, con campeones y subcampeones del mundo como Tomasevic, Oberto y Montecchia.
"Llegar a la final de la Saporta en 1999 fue un milagro. Era la primera vez que jug¨¢bamos en Europa. El equipo no ten¨ªa experiencia", cuenta Miki Vukovic, el t¨¦cnico del Pamesa en las dos primeras finales perdidas, "y en la Copa del Rey de 2000 hab¨ªa exceso de confianza. Cuando entr¨¦ en el vestuario, tras las semifinales contra el Barcelona, me enfad¨¦ much¨ªsimo porque ya estaban celebrando el t¨ªtulo. Ahora el club ha crecido en todo y la plantilla tiene m¨¢s car¨¢cter".
"Y el doble de presupuesto. Los titulares indiscutibles conmigo [Para¨ªso, Hopkins] est¨¢n ahora en un segundo plano", matiza Luis Casimiro, el entrenador del Pamesa en la final de la Saporta de 2002.
"Hay que cambiar la historia"
Todo da como favorito al Pamesa para que levante el segundo t¨ªtulo de su historia, despu¨¦s de que una generaci¨®n liderada por el baloncesto-control de Rodilla ganara sorprendentemente la Copa del Rey de 1998. El Pamesa tiene m¨¢s experiencia que el Novo Mesto y la ventaja de que la final es a doble partido -menos presi¨®n- y la vuelta se jugar¨¢ en Valencia el d¨ªa 24. "Es el momento de cambiar el rumbo hist¨®rico del club", dijo ayer el t¨¦cnico actual, Paco Olmos.
Tras la eliminaci¨®n del Pamesa en las semifinales de la pasada Copa del Rey, jugada en Valencia, Olmos carg¨® contra la plantilla: "Ya estoy harto de acabar llorando los partidos importantes. Nos falt¨® car¨¢cter y a algunos se le encogi¨® el brazo".
Hoy los jugadores tienen otra oportunidad para derrotar a sus fantasmas y, de paso, llevarse el premio gordo: el ganador de la Copa ULEB jugar¨¢ la pr¨®xima Euroliga.
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