El saqueo viola la cuna de la civilizaci¨®n

Irak, el pa¨ªs donde seg¨²n la Biblia estaba el para¨ªso terrenal, es un infierno de saqueo y destrucci¨®n. Una de las mayores v¨ªctimas de la posguerra salvaje es la memoria. Las ruinas de la legendaria Babilonia son un erial devastado. La reconstrucci¨®n de la que fuera la antigua capital de Sumeria ha sido destruida por los saqueadores. Los signos del saqueo son patentes desde la misma entrada al complejo arqueol¨®gico, abandonado desde que comenz¨® la guerra, informa Efe. En el teatro, levantado en adobe seg¨²n la descripci¨®n de las tablillas judeiformes que atestiguaban su construcci¨®n, el escenario ha sido desmontado tabla a tabla y las bambalinas arrasadas. "Vinieron decenas de personas cuando los norteamericanos entraron (en la vecina ciudad de Hila) y se lo llevaron todo sin que los soldados hicieran nada para impedirlo", explica Ali, un antiguo empleado del complejo.

Adem¨¢s, el fuego y los ladrones destruyeron durante la madrugada del domingo, ante la pasiva mirada de los marines estadounidenses, uno de los tesoros de Irak, la Biblioteca Nacional de Bagdad. Robert Fisk, corresponsal de The Independent, narr¨® ayer c¨®mo vio reducirse a cenizas, entre llamas de cien metros de altura, decenas de documentos antiguos, cartas hist¨®ricas y coranes, manuscritos de literatura ¨¢rabe y otomana, testimonios de la guerra Ir¨¢n-Irak. Fisk avis¨® a las fuerzas estadounidenses de que la Biblioteca Cor¨¢nica estaba en llamas. Nadie le hizo caso.

D¨ªas antes, la gran joya arqueol¨®gica del pa¨ªs, el Museo Nacional, y la Escuela de Estudios Isl¨¢micos tambi¨¦n fueron arrasados. Actos semejantes se repiten en Mosul, Basora y otras ciudades. Entre las obras perdidas en el caos figuran, dijo ayer la BBC, los primeros ejemplos de la escritura y los sistemas num¨¦ricos de la humanidad. Nadie sabe d¨®nde est¨¢n 50.000 de los 200.000 objetos que albergaba el Museo Nacional. Quiz¨¢ rumbo a las salas de subastas de Occidente, sugieren los arque¨®logos: los saqueadores cogieron piezas de incalculable valor de la antigua Mesopotamia, Sumeria, Acadia, Babilonia y Asiria. La memoria de la cuna de la humanidad, violada.

"Una cat¨¢strofe"

Los lamentos arreciaron ayer. Para Neil MacGregor, director del Museo Brit¨¢nico, lo ocurrido "es una cat¨¢strofe para la herencia cultural iraqu¨ª". El ministro alem¨¢n de Exteriores, Joshka Fischer, se declar¨® "profundamente preocupado". El secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, y la Unesco llamaron a evitar que "esa parte de herencia de la humanidad sea objeto de m¨¢s destrucci¨®n". El secretario general del Consejo de Europa, Walter Schwimmer, "consternado" por el alcance de los robos, lament¨® "la p¨¦rdida incalculable que representa la destrucci¨®n de tesoros arqueol¨®gicos y literarios, testimonio de la contribuci¨®n de Irak a la historia de la humanidad". La Unesco pidi¨® que se tomen medidas "inmediatas" para proteger las instituciones culturales iraqu¨ªes. Y el jefe espiritual de los musulmanes ismaelianos, el Aga Jan, lament¨® desde India la p¨¦rdida de joyas de la cultura iraqu¨ª, y advirti¨®: "La desaparici¨®n de las huellas f¨ªsicas de nuestro pasado nos priva mucho m¨¢s que nuestros recuerdos. Hemos sido testigos de forma desgarradora en Afganist¨¢n y ahora lo somos en Irak", a?adi¨®.

Ma?ana, en Par¨ªs, diversos expertos internacionales, convocados por la Unesco, pedir¨¢n una intervenci¨®n urgente. Pero quiz¨¢ sea tarde.

Los arque¨®logos brit¨¢nicos han denunciado que la pasividad de las fuerzas militares de Estados Unidos y Gran Breta?a es contraria a la Convenci¨®n de La Haya, que obliga a las partes en guerra a proteger el patrimonio cultural del lugar en conflicto. France Press informa de que, antes de iniciarse la invasi¨®n, varios arque¨®logos norteamericanos fueron recibidos en el Pent¨¢gono para sensibilizar a los militares por los pillajes en lugares hist¨®ricos. Se identificaron 5.000 lugares sensibles de ser protegidos. "Estaban informados. Todo esto se podr¨ªa haber evitado", apunta Jeremy Black, especialista en Irak antigua de la Universidad de Oxford. "Creo que no hab¨ªa habido un pillaje de la magnitud de la que estamos viendo desde la II Guerra Mundial", a?ade.

Ingrid Bejarano, profesora de Estudios ?rabes Isl¨¢micos de la Universidad de Sevilla, que imparti¨® clases en Bagdad entre 1981 y 1984, tambi¨¦n est¨¢ desolada: "Llor¨¦ cuando vi el edificio en llamas, llor¨¦ por lo que estaba desapareciendo, no s¨®lo para el pueblo iraqu¨ª, sino para todos nosotros. Han desaparecido manuscritos medievales de literatura andalus¨ª y de prosa rimada de valor incalculable".

Los arque¨®logos lamentan el destino del patrimonio iraqu¨ª y reprochan a las fuerzas angloamericanas que no hayan sido capaces de proteger del pillaje a lugares hist¨®ricos. Para los expertos, es una "tragedia" y temen por el tr¨¢fico de objetos de valor, que dar¨¢ con los objetos en colecciones privadas o museos con pocos escr¨²pulos. "Proteges el Ministerio del Petr¨®leo y no proteges los museos. Eso refleja muy bien la actitud de la coalici¨®n en lo que se refiere al patrimonio cultural", explica Alex Hunt, conservador del Consejo Arqueol¨®gico Brit¨¢nico de York.