Abre en Barcelona una experiencia de escuela de 'hackers' para adolescentes
Un norteamericano afincado en Catalu?a lidera la experiencia que ha tenido su primera aplicaci¨®n pr¨¢ctica en La Salle. El cursillo explica las herramientas de la Red y a evitar el uso ilegal de las mismas
Son las 10.00 de la ma?ana. Unos 80 escolares de entre 13 y 17 a?os se sientan en una aula de la Universidad La Salle de Barcelona.
Pasar¨¢n dos horas viendo fragmentos de pel¨ªculas y escuchando batallitas de expertos que les avisan de que, para jugar a ser hacker, deben respetar las normas. El Institute for Security and Open Methodologies, capitaneado por Pete Herzog, un norteamericano afincado en Catalu?a, es el responsable de esta experiencia, la Hacker High School, a¨²n en fase beta y ¨²nica en el mundo.
Usar Internet
"Cuando un adolescente curioso puede bajarse un programa y atacar una web con un clic de rat¨®n, sin saber qu¨¦ est¨¢ haciendo, tenemos un problema. Por eso, se les deben ense?ar las leyes y ¨¦ticas, al tiempo que se les anima a ser curiosos y usar Internet de una forma constructiva. Ayudamos tambi¨¦n a los profesores a guiarlos", explica Pete Herzog. Un miembro de su equipo, Carles, de tan s¨®lo 15 a?os, a?ade: "Aunque somos pocos los j¨®venes que estamos en el mundillo underground, la mayor¨ªa van desorientados. La Hacker High School es un buen m¨¦todo para concienciarlos".
Chicos y chicas siguen extasiados la clase. Algunos puristas que asisten de oyentes se quejan de que se presente s¨®lo el lado ilegal del hacking y Herzog les asegura que en la pr¨®xima edici¨®n se hablar¨¢ m¨¢s de la ¨¦tica del buen hacker. Pero los adolescentes ni lo notan, disfrutando de lo lindo con fragmentos de pel¨ªculas como Sneakers o Hackers, viendo c¨®mo se hace un ataque inform¨¢tico y escuchando las aventuras de Kevin Mitnick o los casos reales de hacking malicioso con que se ha enfrentado la polic¨ªa.
Alfons Cano, responsable del Departamento de Delitos de la Informaci¨®n de los Mossos d'Esquadra, hace un repaso de diversos delitos como revelaci¨®n de secretos, estafas o da?os, donde los delincuentes no pasaban de los 20 a?os: "Si hac¨¦is cosas as¨ª, vendremos a vuestra casa a cogeros los ordenadores", avisa. Y les alecciona tambi¨¦n sobre los peligros que pueden encontrar en el chat, el medio preferido de los adolescentes, como los programas troyanos: "Cuidad¨ªn con lo que acept¨¢is que os env¨ªen".
Seg¨²n Herzog, la Hacker High School no sirve s¨®lo para evitar que los j¨®venes aspirantes a hacker se inclinen por el lado oscuro, tambi¨¦n les ense?a a protegerse: "?Por qu¨¦ he creado estas clases? Porque nadie lo estaba haciendo. Oigo c¨®mo se glorifica al hacker ilegal en los medios y es importante ense?ar que esto es una herramienta y no algo para hacer da?o. Adem¨¢s, por su privacidad, para que puedan defenderse y saber que no es legal que te roben nada".
Tampoco saben, los chicos y chicas, que est¨¢n ante una clase ¨²nica en el mundo, que ya ha despertado el inter¨¦s de diversos centros de ense?anza norteamericanos. Junto a la sesi¨®n para los adolescentes, se ofrecen clases especiales para los profesores, que al final de esta experiencia en La Salle se muestran vivamente interesados. "El problema es que, en general, no todos los profesores saben de Internet para poder guiar a sus alumnos", reconoce Herzog.
La pr¨®xima sesi¨®n de la Hacker High School se har¨¢ en septiembre. Hasta entonces, las escuelas tienen a su disposici¨®n una red montada especialmente, donde los alumnos pueden hacer pr¨¢cticas predise?adas o experimentar por libre. "Aqu¨ª pod¨¦is romper lo que quer¨¢is", les invita Herzog, quien, antes de esta aventura, consigui¨® renombre internacional con su Open Source Security Testing Methodoloy Manual, un manual para comprobar la seguridad en redes.
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