Verdades revisadas

EL TEMA de este libro no son las operaciones militares en defensa de la Rep¨²blica, sino la historia pol¨ªtica, social y econ¨®mica de la zona republicana. La revuelta militar del 18 de julio y la resistencia popular a dicha revuelta dejaron aproximadamente un tercio de Espa?a en manos de los generales rebeldes y dos tercios en manos de la Rep¨²blica. Ning¨²n lado estaba preparado para una guerra prolongada, pero los generales ten¨ªan la enorme ventaja de contar con la disciplina militar y la ayuda material a gran escala de la Italia fascista y la Alemania nazi. El Gobierno republicano, escasamente guerrero, tuvo que restablecer la autoridad de las instituciones civiles, construir un ej¨¦rcito, controlar las rivalidades de un amplio espectro pol¨ªtico en el que figuraban desde dem¨®cratas de centro hasta comunistas y anarquistas revolucionarios, y buscar la ayuda extranjera necesaria, tanto en el terreno diplom¨¢tico como en el militar, para contrarrestar la superioridad organizativa y material de las fuerzas del general Franco.

A prop¨®sito del libro de Helen Graham sobre la historia pol¨ªtica y social de la zona republicana

La especialista inglesa Helen Graham, bien conocida por su libro sobre el partido socialista durante la Guerra Civil y por numerosos ensayos sobre aspectos fundamentales de la historia republicana, ha elaborado un an¨¢lisis, escrito con claridad y minuciosamente documentado, de los enormes -y, en definitiva, irresolubles- problemas de la Rep¨²blica. El primer Gobierno de la guerra, el de Izquierda Republicana, encabezado por Jos¨¦ Giral, empez¨® a restablecer la autoridad civil y reafirmar su posici¨®n internacional como gobierno leg¨ªtimo que se enfrentaba a un levantamiento militar. Pero los partidos republicanos no representaban m¨¢s que a las clases medias profesional y empresarial, peque?as y sin gran activismo pol¨ªtico. El Gobierno de Largo Caballero, de septiembre de 1936 a mayo de 1937, cont¨® con la lealtad de las clases trabajadoras a trav¨¦s de la socialista UGT y la anarcosindicalista CNT, incorpor¨® al Gobierno a un partido comunista en r¨¢pida expansi¨®n y restaur¨® gradualmente el sistema de administraci¨®n civil y relaciones de trabajo con los gobiernos aut¨®nomos vasco y catal¨¢n. Pero a Largo le faltaban la experiencia en asuntos internacionales y la energ¨ªa personal necesaria para supervisar las operaciones militares, negociar con la Uni¨®n Sovi¨¦tica -¨²nica potencia dispuesta a vender armas a la Rep¨²blica- y trabajar para convencer al Reino Unido y Francia de que les interesaba claramente no permitir que la Rep¨²blica fuera sustituida por una dictadura militar aliada del eje Roma-Berl¨ªn.

Entre mayo de 1937 y marzo de 1939, el Gobierno del doctor Juan Negr¨ªn se esforz¨® para fortalecer unas instituciones civiles centralizadas, fomentar el culto cat¨®lico al descubierto -aunque discreto-, hacer a Stalin las concesiones pol¨ªticas necesarias para que las armas sovi¨¦ticas siguieran llegando, mostrar la capacidad de lucha del ej¨¦rcito republicano en Teruel y la Batalla del Ebro y utilizar su prestigio cient¨ªfico internacional y sus contactos personales para acabar con la pol¨ªtica de "no intervenci¨®n", dirigida por los brit¨¢nicos y que estaba estrangulando a la Rep¨²blica al tiempo que ignoraba la intervenci¨®n masiva de las potencias fascistas a favor del general Franco.

Al ocuparse de estos sucesivos Gobiernos, Graham demuestra que las rivalidades en el seno de los partidos socialista y comunista, el resentimiento catal¨¢n y vasco respecto al centralismo creciente en tiempo de guerra, las dudas de los diplom¨¢ticos franceses, el cansancio producido por el conflicto entre la poblaci¨®n y -sobre todo tras el pacto de M¨²nich- la p¨¦rdida de fe de los mejores jefes militares de la Rep¨²blica desembocaron en el derrumbe inevitable de la resistencia republicana, en marzo de 1939. Para los lectores que no est¨¦n intoxicados por d¨¦cadas de literatura en la que se responsabiliza de todos los problemas de la Rep¨²blica al partido comunista, uno de los aspectos m¨¢s interesantes del an¨¢lisis de Graham es su visi¨®n de ¨¦l, durante la guerra, como una alianza de grupos de clase media y trabajadora que admiraban la eficacia y la disciplina del partido y aceptaban, obligados por los tiempos, que obtener el apoyo de las democracias occidentales y ganar la guerra deb¨ªa tener prioridad sobre la extensi¨®n de los experimentos colectivistas.