Supervivientes del nuevo orden musical
El grupo cordob¨¦s El Hombre Gancho lanza su tercer disco, pese a los efectos de 'Operaci¨®n Triunfo' y el 'top manta'
Navegantes es el tercer disco de Miguel de la Riva, Maikel (voz y guitarra), Jos¨¦ Garc¨ªa (guitarra y coros), Juan Antonio Gamero (bajo) y Rafael Romero, Faly (bater¨ªa y coros), o lo que es lo mismo, de El Hombre Gancho, un grupo cordob¨¦s que se autodenomina superviviente de un ambiente musical en el que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil salir adelante. La fiebre desatada por Operaci¨®n Triunfo y los estragos del top manta han hecho que "muchos amigos se queden en el camino", cuenta Jos¨¦ Garc¨ªa.
Desde que hace cuatro a?os se juntaran despu¨¦s de conocerse en el circuito musical de C¨®rdoba, parece que El Hombre Gancho pone paso firme en ese camino cada vez m¨¢s sinuoso del pop-rock nacional. En Navegantes han dejado atr¨¢s las mezcolanzas de su primer ¨¢lbum, Contigo porque me matas.
Tras este disco y con su enlace con la discogr¨¢fica BMG-Ariola decidieron que la m¨²sica era lo suyo. Maikel confiesa que los comienzos no son buenos y que es complicado para la familia comprender que la m¨²sica sea una forma de ganarse la vida. "Pero una vez que te escuchan en la radio, la cosa cambia y hasta mis padres se han convertido en cr¨ªticos de m¨²sica; cr¨ªticos porque critican a todos los grupos menos a nosotros", bromea.
?A santo de qu¨¦? fue su segundo disco, un homenaje al rock de los ochenta de la mano de Steve Sykes, quien tambi¨¦n ha producido a Bon Jovi o Seguridad Social.
El ¨²ltimo trabajo se muestra m¨¢s r¨ªtmico, m¨¢s asequible, aunque han experimentado con secuencias electr¨®nicas. Tampoco han dejado de lado algunos estribillos pegadizos y su gran arma, las letras.
Navegantes es esencialmente un salto de modernidad que va desde el dise?o de la portada, una especie de m¨¢quina del tiempo creada por el artista cordob¨¦s Jos¨¦ Luis Mu?oz, hasta los efectos musicales. Con la llegada del boceto deshojaron la margarita del nombre del disco. "El dibujo concuerda con la filosof¨ªa del m¨²sico, que siempre est¨¢ en la carretera", explica Pepe.
Ya en la calle y con la carretera por delante, Maikel espera del tercer disco cierta estabilidad en una industria discogr¨¢fica en la que "cada semana echan gente a la calle, tanto m¨²sicos como trabajadores". Maikel, el letrista del grupo, cree que, tal y como est¨¢ el panorama, hay que derrochar "constancia o mejor dedicarse a otra cosa".
Algo de estabilidad y firmeza s¨ª que dan las colaboraciones con las que El Hombre Gancho ha contado para su ¨²ltimo disco: Mar¨ªa Jim¨¦nez, La Cabra Mec¨¢nica y la guitarra de Vicente Amigo. "[Este ¨²ltimo] Es amigo nuestro y coincidimos en gustos musicales", apunta Jos¨¦ Garc¨ªa.
Los componentes de El Hombre Gancho afirman que la ¨²nica pol¨ªtica de la que quieren saber es de su m¨²sica. Estos cuatro cordobeses abogan por mensajes positivos en unos momentos en los que muchos no comprenden c¨®mo se puede vivir de la m¨²sica. "No entienden la vida si no tienen un horario fijo y una oficina, pero ?en una empresa est¨¢s m¨¢s seguro?", se pregunta Juan. El grupo est¨¢ ahora de gira les por Castilla La Mancha, Madrid, Barcelona y Valencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.