EE UU, en libertad condicional
Estados Unidos est¨¢ en libertad condicional. ?se es, en pocas palabras, mi veredicto sobre la segunda guerra del Golfo.
Estados Unidos est¨¢ todav¨ªa a tiempo de probar, con lo que haga durante los pr¨®ximos a?os en Oriente Pr¨®ximo, que ten¨ªa raz¨®n en lo que hizo durante este ¨²ltimo mes de guerra. Por lo que veo de momento, me temo que Estados Unidos va a demostrar que se ha equivocado. No hasta el extremo de resultar grotesco o criminal, pero s¨ª desde el punto de vista de la prudencia y la pol¨ªtica. Si es as¨ª, es posible que "el juicio de la historia", invocado por Tony Blair el martes pasado en la C¨¢mara de los Comunes, llegue en las famosas palabras de Talleyrand: "Fue peor que un crimen; fue un error".
Se habla mucho ¨²ltimamente sobre el nuevo imperio americano. Pero el mayor peligro no es el imperialismo estadounidense; es su inconstancia
Un soldado arruina la "ca¨ªda del muro de Berl¨ªn" de Irak al cubrir con la bandera de las barras y estrellas la cabeza de la estatua de Sadam que iba a ser derribada
Por cada v¨ªctima que hemos visto en este mes de guerra, ha habido much¨ªsimas m¨¢s en los 30 a?os de tiran¨ªa de Sadam; y esos cuerpos mutilados no los hemos visto
?C¨®mo puedo ser tan cruel como para no llamar criminal a esta guerra, cuando miro la cara inocente y confusa de Al¨ª Ismail Abbas, el chico de 12 a?os al que una bomba estadounidense dej¨® hu¨¦rfano y sin brazos? Nunca olvidar¨¦ esa imagen. Pero tampoco olvidar¨¦ nunca la fotograf¨ªa, sacada de los archivos secretos de la polic¨ªa iraqu¨ª, de una v¨ªctima an¨®nima de su tortura, tendida en un suelo de cemento, retorcida, escu¨¢lida y muerta, como un prisionero de Bergen-Belsen.
Por cada v¨ªctima que hemos visto en este mes de guerra, ha habido much¨ªsimas m¨¢s en los 30 a?os de tiran¨ªa de Sadam; y esos cuerpos mutilados no los hemos visto. El jefe de informativos de CNN acaba de escribir un art¨ªculo asombrosamente sincero sobre la terrible historia procedente de Irak de que la CNN estuvo muchos a?os sin enviar informaciones desde Bagdad para conservar su acreditaci¨®n y su posibilidad de acceso bajo la dictadura. Tampoco podemos ver las v¨ªctimas que habr¨ªan podido producirse si Sadam Husein hubiera adquirido armas nucleares, como est¨¢ claro que intentaba hacer.
El fr¨ªo c¨¢lculo moral consistente en comparar el n¨²mero de v¨ªctimas de cada bando resulta siempre inhumano: m¨¢s de 100.000 kurdos asesinados por Sadam frente a las v¨ªctimas civiles de esta guerra, que tal vez lleguen incluso a 10.000; el pasado contra el presente, la realidad contra la posibilidad, el Gulag contra el Holocausto. ?Qu¨¦ posible consuelo pueden ser las estad¨ªsticas para Al¨ª Ismail Abbas? Toda p¨¦rdida de vida humana es infinita. La guerra siempre es horrible, incluso cuando se lleva a cabo con tanto cuidado como ¨¦sta.
Tengo inmenso respeto por el pacifista que dice que la guerra siempre est¨¢ mal. El Papa se aproxima mucho a esa posici¨®n (se opuso incluso a la resistencia armada contra la ocupaci¨®n nazi en su Polonia natal), igual que uno de los primeros jud¨ªos detractores de Ariel Sharon, llamado Jesucristo. Sin embargo, no es ¨¦sa mi postura. En mi opini¨®n, a veces, la guerra es un mal menor. Es decir, esta guerra no ha estado mal s¨®lo porque fuera una guerra. Tampoco ha estado mal por c¨®mo la han llevado a cabo las fuerzas estadounidenses y brit¨¢nicas. Hubo algunos incidentes terribles en los que soldados de la coalici¨®n dispararon sobre civiles o sobre camaradas suyos, y es preciso sacar las ense?anzas correspondientes de esos hechos; pero no ha existido nada parecido a las bombas incendiarias de Dresde, una atrocidad que sembr¨® dudas sobre la justa causa a la que deb¨ªa servir.
?Un error pol¨ªtico?
No obstante, todav¨ªa puede ocurrir que la segunda guerra del Golfo demuestre haber sido un error pol¨ªtico, y, por consiguiente, en definitiva, tambi¨¦n moral, cuando sepamos m¨¢s sobre sus verdaderas causas y veamos m¨¢s consecuencias. La libertad condicional de Estados Unidos, en este momento, se compone de tres partes. Para empezar, ?encontraremos armas de destrucci¨®n masiva en el Irak ocupado o, al menos, pruebas m¨¢s convincentes de que ha habido esfuerzos recientes para desarrollarlas? Si no es as¨ª, la principal justificaci¨®n de la guerra quedar¨¢ muy debilitada. Por lo que sabemos hasta ahora, no veo ning¨²n buen motivo para no haber continuado con las inspecciones exhaustivas de la ONU durante otros seis meses, al tiempo que se manten¨ªa una presencia militar intimidatoria en la regi¨®n. Pero no creo que podamos esperar nada concluyente en ning¨²n sentido.
En segundo lugar, ?qu¨¦ va a hacer Estados Unidos con Irak? El columnista de The New York Times Thomas W. Friedman advierte al Gobierno de Bush de que habr¨ªa que aplicar la norma de la tienda de vajillas: "Si lo rompes, te lo quedas". Tal vez no sea exactamente la postura del derecho internacional, pero el argumento est¨¢ claro. Estados Unidos se ha responsabilizado de reparar los da?os en Irak, muchos de ellos causados, en realidad, por Sadam y sus predecesores, incluidos los brit¨¢nicos. No creo ni por un momento que Washington quiera establecer una colonia en Irak. Estoy seguro de que le encantar¨ªa que ma?ana surgiera una Rep¨²blica Federal de Irak libre, pr¨®spera, estable, pac¨ªfica y aut¨®noma. Ahora bien, ?sabe Estados Unidos c¨®mo dar a los iraqu¨ªes la capacidad para crearla?
Los primeros indicios no son prometedores. Tal vez no fuera posible prever el alcance de los saqueos y la anarqu¨ªa, pero es indudable que era una contingencia con la que hab¨ªa que contar. Los principales partidos shi¨ªes de la oposici¨®n boicotean las primeras negociaciones pol¨ªticas. En el norte, los kurdos van a seguir por su cuenta. Un soldado estadounidense arruina la "ca¨ªda del muro de Berl¨ªn" de Irak al cubrir con la bandera de las barras y estrellas la cabeza de la estatua de Sadam Husein que est¨¢ a punto de ser derribada. Un general norteamericano se instala como virrey con una torpe ret¨®rica, digna del Reader's Digest, sobre el honor de estar en la antigua Ur. Por incre¨ªble que resulte, se propone a un ex jefe de la CIA como ministro de Informaci¨®n, en sustituci¨®n del tambi¨¦n incre¨ªble Mohamed Saeed al Sahhaf (?se trata de que los n¨²meros c¨®micos se sucedan sin parar?). Lo que veo ahora me parece demostrar el mismo tacto que un elefante en una cacharrer¨ªa; pero espero equivocarme.
La tercera parte de la libertad condicional de Estados Unidos es lo que haga en Oriente Pr¨®ximo en general. Washington est¨¢ diciendo cosas sensatas sobre el problema palestino, pero ?podemos pensar que vaya a hacerse algo en serio antes de las pr¨®ximas elecciones presidenciales, en noviembre de 2004? ?Y qu¨¦ va a hacer respecto a Siria, Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª?
Se habla mucho ¨²ltimamente sobre el nuevo imperio americano. Pero el mayor peligro no es el imperialismo estadounidense; es su inconstancia. El mismo d¨ªa en el que se proclama la victoria, el presidente Bush vuelve a centrar la atenci¨®n en los recortes fiscales. Seguramente, su asesor pol¨ªtico, Karl Rove, le est¨¢ diciendo que no va a ganar las elecciones con la pol¨ªtica exterior. As¨ª que Irak desaparece de las pantallas. Despu¨¦s de los atentados del 11 de septiembre, Estados Unidos arremeti¨® como un gigante herido, primero contra Al Qaeda en Afganist¨¢n y luego contra Irak. Pero luego, el gigante herido se retira pronto a su remota guarida mientras murmura: "Es la econom¨ªa, est¨²pido". Los ide¨®logos neoconservadores del imperialismo democr¨¢tico, a los que tanta atenci¨®n prestamos en Europa, se quedan fuera de juego.
El amigo brit¨¢nico
Estados Unidos no ha sido nunca el Gran Sat¨¢n. A veces ha sido el gran Gatsby: "Eran gente descuidada, Tom y Daisy: aplastaban cosas y criaturas, y luego se refugiaban en su dinero o su gran despreocupaci¨®n...". Una de las tareas del Reino Unido como mejor amigo de Estados Unidos -pero una tarea que tambi¨¦n corresponde a todos los europeos, reunidos esta semana en la Acr¨®polis- consiste en recordar a Tom y Daisy que ahora tienen unas promesas nuevas que cumplir.
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