El Papa alerta contra "el choque entre culturas y religiones"

El Papa expres¨® ayer en su tradicional mensaje del Domingo de Resurrecci¨®n su anhelo de paz para Irak y record¨® con nuevo vigor las "guerras olvidadas", los "conflictos solapados" que causan muertos y heridos "entre el silencio y el olvido de no poca parte de la opini¨®n p¨²blica".

Antes de impartir en 62 idiomas la bendici¨®n urbi et orbi, Juan Pablo II reflexion¨® sobre las dificultades que afronta Oriente Pr¨®ximo y pidi¨® p¨²blicamente: "Que Dios nos conceda ser liberados del peligro de un dram¨¢tico choque entre culturas y religiones".

Unos pocos miles de personas en directo, y cerca de 200 millones a trav¨¦s de la televisi¨®n, siguieron ayer la liturgia con la que concluye la Semana Santa, en la plaza de San Pedro del Vaticano. El Papa presidi¨® sin moverse en ning¨²n momento de un sill¨®n blanco la misa, celebrada en el sagrado de la bas¨ªlica, adornado para la ocasi¨®n con mazos de flores de colores, y bajo un toldillo que le protegi¨® de la lluvia intermitente.

En su discurso, le¨ªdo con esfuerzo pero con buena dicci¨®n y con energ¨ªa, el Papa hizo un repaso a los conflictos y guerras que "oscurecen" el alba del Tercer Milenio. Abord¨® en primer lugar la situaci¨®n de Irak y dese¨® que, "con la ayuda de la comunidad internacional, los iraqu¨ªes se conviertan en art¨ªfices de una reconstrucci¨®n solidaria de su pa¨ªs". Despu¨¦s pas¨® al conflicto entre Israel y Palestina. "Con profunda tristeza pienso en las huellas de violencia y de sangre que no parecen tener fin en Tierra Santa", dijo el Pont¨ªfice.

'Pacem in Terris'

Las tragedias que desgarran el continente africano, los "focos de tensi¨®n y atentados a la libertad del hombre en el C¨¢ucaso, Asia y Am¨¦rica Latina", fueron citados tambi¨¦n por Karol Woktyla en su tradicional mensaje de Semana Santa. El Papa parti¨® de una referencia a la enc¨ªclica de Juan XXIII Pacem in Terris, de la que la Iglesia celebra el 40? aniversario. "La paz en la tierra, suprema aspiraci¨®n de toda la humanidad a trav¨¦s de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios".

Palabras enigm¨¢ticas y susceptibles de m¨¢s de una interpretaci¨®n que ayer le sirvieron a Juan Pablo II de eslab¨®n de enganche entre las citas b¨ªblicas y la atormentada realidad mundial. "Son palabras actuales como nunca al alba del tercer milenio, tristemente oscurecido por violencias y conflictos", dijo el Papa.

Pese a la profusi¨®n de met¨¢foras pesimistas, -como la referencia al "oscuro horizonte de la humanidad", al "viento contrario" que "obstaculiza el camino de los pueblos", y al "borrascoso mar de la historia"-, Wojtyla concluy¨® con un toque entusiasta: "?Que nadie ceda al desaliento y a la desconfianza! Cristo ha resucitado".