La oposici¨®n iraqu¨ª ocupa los edificios saqueados del r¨¦gimen
Los bagdad¨ªes recuperan la normalidad sin conocer todav¨ªa a sus nuevos l¨ªderes pol¨ªticos
La oposici¨®n iraqu¨ª hasta ahora en el exilio no pierde el tiempo. Todo el mundo quiere coger sitio antes de que sea tarde. Sobre varios de los edificios saqueados del r¨¦gimen de Sadam Husein ondean ya las banderas de los partidos kurdos, del Partido Comunista y de un desconocido Partido Democr¨¢tico. Los seguidores del ayatol¨¢ Mohamed Baquer al Hakim han elegido como cuartel general la residencia del ex viceprimer ministro Tarek Aziz, en paradero desconocido.
La primera intenci¨®n de los seguidores del ayatol¨¢ era ocupar la casa de uno de los hermanastros del presidente depuesto, pero un notable del barrio se lo prohibi¨®. Mientras tanto, los habitantes de Bagdad empiezan a perder la paciencia en los interminables atascos que desde hace unos d¨ªas paralizan la ciudad. El despliegue de los agentes de tr¨¢fico s¨®lo era perceptible ayer en algunos barrios. Al contrario que el penetrante olor a podrido por la basura acumulada en las ¨²ltimas semanas, y que los primeros camiones de recogida no daban abasto a retirar. En medio de ese caos, unas obras p¨²blicas en la avenida de Karrada la Nueva causaban la sorpresa de los conductores, a los que s¨®lo la llama de la refiner¨ªa de Al Dora lograba arrancar una sonrisa. Vuelve a haber gasolina en las estaciones de servicio.
De momento, la noticia s¨®lo ha provocado colas interminables. El carburante robado que se vend¨ªa en bidones por las calles ha causado m¨¢s de una aver¨ªa en los motores, y el lento restablecimiento del transporte p¨²blico obliga a recurrir al coche privado. Aunque pronto la empresa municipal de transporte tal vez disponga de todos sus autobuses. Uno de ellos fue devuelto ayer a la mezquita de Al Buyuma, en la calle Yasir Arafat, en respuesta a los llamamientos realizados desde iglesias y mezquitas. En este ambiente, es normal que los iraqu¨ªes no se preocupen mucho por las actividades de una oposici¨®n m¨¢s ocupada en conseguir una silla que en sus problemas inmediatos.
"?Qui¨¦n es ¨¦se?", pregunta genuinamente curioso Adn¨¢n Al Kaher Baie ante los carteles con el retrato de Ahmed Chalabi que han aparecido en el centro de Bagdad. A Baie, un vendedor de coches chi¨ª de aspecto muy cabal, el nombre de Chalabi, el l¨ªder del Congreso Nacional Iraqu¨ª, no le dice absolutamente nada. "?De qu¨¦ pa¨ªs viene?", inquiere convencido de que el futuro de su pa¨ªs se est¨¢ decidiendo en el exterior. La conversaci¨®n le da pie para despotricar contra la presencia de las tropas estadounidenses y el vac¨ªo de poder que han creado. Pero que no se confunda la interlocutora, est¨¢ "muy contento de que hayan echado a Sadam".
Los colores de la bandera
Los dirigentes kurdos Masud Barzani (PDK) y Yalal Talabani (UPK) son algo m¨¢s conocidos, aunque s¨®lo sea por su historia de alianzas y rupturas con el r¨¦gimen de Sadam. Aun as¨ª, los iraqu¨ªes no kurdos se arman un l¨ªo con los colores de las banderas de sus formaciones, el Partido Dem¨®crata del Kurdist¨¢n y la Uni¨®n Patri¨®tica del Kurdist¨¢n. Amarilla con estrellas una y verde y amarilla otra, ondean respectivamente sobre la antigua sede de la Academia de Polic¨ªa y un edificio cercano, en la orilla occidental del Tigris. Es la prueba de que han tomado posesi¨®n.
M¨¢s modestos, el Partido Comunista (PC) y el Partido Democr¨¢tico (PC) han elegido sedes en la avenida Al Nidal, en la ribera este. La huella del otrora poderoso PC iraqu¨ª se aprecia en la aglomeraci¨®n de curiosos a las puertas de su nueva oficina, donde varios muchachos reparten p¨®sters y pegatinas en las que se ve un pu?o con la cifra 69 sobreimpresa por los 69 a?os de historia del partido, de 1934 a 2003. La biso?ez del PD se percibe en la ausencia de expectaci¨®n.
"Anoche llegaron unos j¨®venes vestidos de negro y pidieron permiso al jeque Al¨ª para instalarse en la casa de Watb¨¢n", cuenta un vecino de Karrada. El jeque Al¨ª es el jefe de la tribu Al Duleimi que ejerce de preboste en el barrio, ante el estupor de muchos residentes, que le consideraban un pe¨®n del r¨¦gimen anterior. Watb¨¢n, detenido hace unos d¨ªas cuando trataba de huir a Siria, es uno de los tres medio hermanos de Sadam por parte de madre. Ante la negativa de Al¨ª Al Duleimi, los j¨®venes de negro (seguidores del ayatol¨¢ Al Hakim) optaron por instalarse en la casa del ex viceprimer ministro Tarek Aziz, donde ayer por la ma?ana una pintada en tinta roja dec¨ªa: "Consejo Superior de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en Irak". No hab¨ªa ni rastro de sus representantes, pero ya han elegido sede para su l¨ªder.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.