Mucho ojo, derrotistas
Si el disparatado borrador del Ministerio de Defensa hubiera estado vigente hace un mes, ?en qu¨¦ c¨¢rceles, en qu¨¦ campos de concentraci¨®n se encontrar¨ªan cumpliendo sus condenas esos muchos millones de espa?oles, que de una forma u otra, en la calle, o en los medios de comunicaci¨®n, o en sus centros de trabajo, se han manifestado contra una guerra -o conflicto armado, en rom¨¢n oficialista- ilegal, injusta y desproporcionada? ?y cu¨¢ntos cientos de miles de soldados se encargar¨ªan de su vigilancia? ?y cu¨¢ntos cocineros preparar¨ªan su rancho, y cuantos de m¨¦dicos atender¨ªan sus males? ?y cu¨¢ntos otros millones de espa?oles ocupar¨ªan sus puestos en f¨¢bricas, servicios p¨²blicos y privados, transportes, agricultura, construcci¨®n, hosteler¨ªa, hospitales? Espa?a ser¨ªa un gran penal en ruinas, un desastre econ¨®mico y un caos institucional. ?C¨®mo sobrevivir¨ªa la corona? ?c¨®mo el gobierno? ?c¨®mo el legislador? ?c¨®mo el general? Eso, sin entrar en otras consideraciones: ?qui¨¦n decide lo que es y cu¨¢ndo comienza y cu¨¢ndo termina un conflicto armado? ?puede la Constituci¨®n soportar tantos zarpazos?
Hace muchos a?os, en un peque?o feudo, la tropa del se?or detuvo a cuantos se negaron a servirlo en sus delirantes expediciones. Y fueron tantos los siervos apresados, que se acord¨® levantar una muralla sin puertas, alrededor de la villa. As¨ª, dentro del recinto quedaron encerrados los insumisos. Pero como los labradores, los menestrales y los artesanos eran laboriosos, pronto florecieron la agricultura, la industria y las artes. En tanto, en el exterior, el se?or y su corte empezaron a sufrir hambre y fr¨ªo. No sab¨ªan hacer nada. Ordenaron entonces a los cautivos que derribaran las murallas, porque ya eran libres. Pero no les hicieron caso y continuaron en su prosperidad. Solo cuando la orden se convirti¨® en s¨²plica, compadecidos, los penados les enviaron simientes, para que las cultivaran y trabajaran la tierra. Es s¨®lo un cuento que se titula Historia antigua. Ahora, podr¨ªa titularse intolerable atentado contra las libertades.
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