Del Vall de Laguar a Jiangxi
Fontilles presenta su segunda campa?a de ayuda a enfermos de lepra en una provincia china
Desde 1909 el sanatorio San Francisco de Borja, m¨¢s conocido como de Fontilles por el nombre de la asociaci¨®n que lo impuls¨®, se erigi¨® como referente de la lucha contra la lepra en Espa?a. Hasta el Vall de Laguar (La Marina Alta) acud¨ªan cientos de pacientes de todo el pa¨ªs ante la falta de asistencia sanitaria que recib¨ªan para ser tratados de una enfermedad cargada de prejuicios. El sanatorio -cofundado por el que fuera alcalde de Gandia, Joaqu¨ªn Ballester Lloret, cuyo proceso de canonizaci¨®n iniciar¨¢ en junio el Arzobispado de Valencia- se lleg¨® a convertir en un peque?o pueblo con panader¨ªa, carpinter¨ªa, zapater¨ªa, peluquer¨ªa, imprenta o bar donde los pacientes compaginaban su tratamiento con tareas ocupacionales. A partir de 1970, la generalizaci¨®n de la asistencia ambulatoria permiti¨® a los enfermos seguir residiendo en su lugar de origen y desplazarse al sanatorio s¨®lo para someterse a revisiones. Es en esta d¨¦cada cuando comenz¨® a vaciarse el centro hasta llegar a los algo m¨¢s de 60 internos que residen en Fontilles. En estos momentos, con siete casos nuevos al a?o, la enfermedad est¨¢ pr¨¢cticamente erradicada en Espa?a.
Pero sigue siendo un problema en muchos pa¨ªses. Por ello, a partir de la experiencia acumulada en un siglo, Fontilles sigue trabajando en Nicaragua, Brasil, Hait¨ª, India, Guinea Ecuatorial, Costa Rica, Colombia o China, donde ha desarrollado un proyecto entre los a?os 2000 y 2003 y este mes ha anunciado la segunda fase de esta campa?a.
La lepra afecta fundamentalmente a la piel y el sistema nervioso. Los primeros s¨ªntomas consisten en la aparici¨®n de manchas con sequedad y falta de sensibilidad al calor, al dolor y al tacto. Existe una medicaci¨®n basada en la combinaci¨®n de tres sustancias: dapsona, rifampicina y clofazimina, que cura a los pacientes en un periodo de entre 6 y 12 meses. Adem¨¢s, estos f¨¢rmacos evitan el contagio despu¨¦s de la primera dosis y apenas se producen reca¨ªdas. Pero si no se trata puede provocar da?os progresivos y permanentes en la piel, los nervios, los pies, las manos y los ojos, par¨¢lisis y discapacidades. En el momento que el nervio perif¨¦rico est¨¢ afectado, desaparece la sensibilidad en las extremidades, fundamentalmente de codo y rodilla en adelante. Los enfermos no sienten el dolor, ni la temperatura, pierden la movilidad y hay peligro de infecciones y ulceraciones. El problema de esta fase de la enfermedad es que, a pesar de que se cure, las secuelas son permanentes. A estas personas se dirige la actividad de Fontilles en China. Entre los a?os 2000 y 2003 la asociaci¨®n ha impulsado la formaci¨®n de agentes de salud chinos para que les ense?en unos cuidados b¨¢sicos a los pacientes, la gran mayor¨ªa curados pero con lesiones, dirigidos a evitar discapacidades derivadas de la acci¨®n del bacilo. Se trata de aprender c¨®mo hidratar la piel, seguir la medicaci¨®n, mantener unas medidas de higiene y adaptar instrumentos de trabajo para evitar que da?en las manos y los pies. "Queremos que sepan vivir con estos problemas para que no vayan a m¨¢s", apunta F¨¢tima Moll, fisioterapeuta de la asociaci¨®n y coordinadora del programa.
Como resultado de la primera fase de la colaboraci¨®n con China -dentro de un programa de la Federaci¨®n Internacional de Asociaciones de Lucha contra la Lepra- se ha conseguido frenar en un 70% las discapacidades por lepra en m¨¢s de 10.300 enfermos. Como apuntan desde Fontilles, las afecciones se han reducido en la vista un 72%, se han proporcionado 19 pr¨®tesis a los enfermos a los que ha sido necesario realizar amputaciones, se han practicado 64 intervenciones de cirug¨ªa menor y se han distribuido 1.896 pares de calzado protector. Este mes de abril, Fontilles ha lanzado una segunda campa?a dirigida a seguir el trabajo iniciado en la provincia de Jiangxi con cerca de 1.000 enfermos de los que el 34% son menores de 60 a?os, con el mismo objetivo: formar a personal sanitario para implicar a los pacientes en el cuidado de sus lesiones y la prevenci¨®n de da?o neurol¨®gico y de secuelas secundarias.
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