Par¨¢bolas belicosas
Aires de nuestra turbulenta ¨¦poca; hasta tres t¨ªtulos brit¨¢nicos recientes: Deathwatch, de Michael J. Bassett; The bunker, de Rob Green, y este Dog soldiers, con el cual Neil Marshall firma su segunda pel¨ªcula, han abordado en los ¨²ltimos a?os situaciones b¨¦licas que sirven, en realidad, para una doble finalidad; por una parte, recordarnos los horrores de las guerras (en este caso, del entrenamiento para ella); por la otra, enfrentarnos a par¨¢bolas mayores, cargadas de bienintencionada cr¨ªtica al estamento militar y sus numerosos sinsentidos, pero tambi¨¦n, no conviene enga?arse, dispuestas a hacer su agosto con la utilizaci¨®n de esa misma violencia que parecen estar condenando.
DOG SOLDIERS
Director: Neil Marshall. Int¨¦rpretes: Sean Pertwee, Kevin
McKidd, Emma Cleasby, Liam Cunningham,Thomas Lockyer.
G¨¦nero: terror. Reino Unido, 2002. Duraci¨®n: 105 minutos.
Las tres pel¨ªculas se inscriben, adem¨¢s, en el prol¨ªfico fil¨®n del cine de terror brit¨¢nico, una curiosa revisitaci¨®n, con puesta al d¨ªa incluida, de los humildes productos de la Hammer, te?idos con el can¨®nico ba?o de sangre que tanto gusta a las nuevas generaciones de adictos al g¨¦nero.
Enemigos
En el caso de las dos primeras, los enemigos eran inmateriales, horrendos en su eficacia mortal; en ¨¦sta son mucho m¨¢s reales, hombres-lobo que acosan a una patrulla del Ej¨¦rcito brit¨¢nico, de maniobras por Escocia.
Tiene el filme la contundencia requerida por este tipo de productos para ser aceptados por sus j¨®venes destinatarios; tiene, tambi¨¦n, una atm¨®sfera densa y unos efectos de maquillaje capaces de paliar la modestia de una producci¨®n a a?os luz del derroche americano cuando aborda parecidos asuntos.
Y deja en el aire, para no ser menos que sus dos hom¨®logas ya comentadas, tambi¨¦n una cierta lectura parab¨®lica, a la que alguna cr¨ªtica se adhiri¨® con ocasi¨®n de su pase en el pasado festival de Sitges: la que deja al aire los temores sobre el siempre latente enfrentamiento entre escoceses y brit¨¢nicos. Como si tras el reciente auge del nacionalismo norte?o se le respondiera desde el sur con larvados, temibles mensajes en clave terror¨ªfica...
Babelia
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