"El naranjo consume m¨¢s agua que el golf"
Pregunta. ?Por qu¨¦ tiene tan mala prensa el golf?
Respuesta. El golf empez¨® en un nivel social alto y desde siempre se ha asociado con un deporte para la gente que estaba por encima del resto. Quiz¨¢s entonces fuera as¨ª, pero hoy en d¨ªa es totalmente un deporte popular. Cuesta como un gimnasio o menos.
P. ?Es un deporte o es un juego?
R. Creo que es un deporte. Es de los ¨²nicos en los que t¨² luchas contra ti mismo. El juego es el deporte llevado a las ¨¦lites profesionales, pero lo que practica la gente es un deporte para superar su propio handicap.Dentro de los practicantes hay gente que no se plantea jugar mejor o peor, sino simplemente en pasear, caminar cinco o diez kil¨®metros entre la naturaleza.
P. ?Usted abri¨® este campo porque le gustaba el golf o por negocio?
R. Yo desconoc¨ªa totalmente el golf. Lo mont¨¦ aqu¨ª porque estaba en un proyecto urban¨ªstico importante y cre¨ªa que era necesario darle alg¨²n servicio complementario. Vi por ah¨ª que el golf era un sitio al que iba gente que comercialmente me interesaba para el proyecto y que sobre todo interesaba al conjunto de la urbanizaci¨®n.
P. Una de las cr¨ªticas habituales a los campos de golf es su elevado consumo de agua.
R. Si lo comparamos con una zona en la que no hay ning¨²n cultivo, consume m¨¢s agua de lo habitual; pero si lo comparamos con nuestra zona, consume menos agua que cualquier explotaci¨®n agr¨ªcola, ya sean naranjos, hortalizas o vid. Una hect¨¢rea de naranjos suele gastar 650 metros c¨²bicos al a?o, mientras que un campo de golf de 50 hect¨¢reas en un a?o de lluvia normal puede llegar a consumir 250 o 260 metros c¨²bicos. Si echamos cuentas, una hect¨¢rea de naranjos gasta diez veces m¨¢s agua que una de golf. Aparte de eso, las aguas que se destinan a los campos de golf deben ser residuales. Hay mucha en la Comunidad Valenciana y la estamos vertiendo al mar.
P. ?La Sella funciona con aguas depuradas?
R. S¨ª, desde hace cuatro a?os que conseguimos la concesi¨®n de la planta depuradora de Pedreguer, D¨¦nia y Ondara.
P. Si el golf necesita menos agua que la agricultura, ?por qu¨¦ se argumenta tan a menudo lo contrario?
R. Era un mito que el golf fuera un deporte para esnobs y sigue siendo un mito, aunque estamos demostrando con datos lo contrario, que consuma m¨¢s agua de la que realmente necesita. Un campo de golf no solamente reduce el consumo de agua respecto a la agricultura, sino que aporta mucho m¨¢s que la agricultura. En una superficie agr¨ªcola de 50 hect¨¢reas intervienen 15 personas, mientras que un campo de golf de las mismas dimensiones tiene 28 trabajadores directos. Y a¨²n le dir¨¦ m¨¢s.
P. A ver.
R. En La Marina Alta la tendencia del minifundismo es transformar las casitas de aperos en chalets grandes ante la pasividad de los ayuntamientos. Ah¨ª estamos destruyendo nuestra estructura ecol¨®gica y transform¨¢ndola, sin ninguna ordenaci¨®n ni servicio, en suelo casi urbano. Por el contrario, los campos de golf pueden ordenar una parte importante de suelo, con zonas verdes y servicios, creando manchas de 50 hect¨¢reas como m¨ªnimo sin ninguna clase de construcci¨®n. Aqu¨ª en concreto hemos creado una zona verde entre el parque natural del Montg¨® y la urbanizaci¨®n de La Sella. S¨®lo hay que subir a las monta?as y comprobarlo. Por el contrario, si hubiese continuado como terreno r¨²stico, ahora estar¨ªa lleno de casas por ordenar y sin servicios.
EN DOS TRAZOS
Jos¨¦ Ba?¨® (Sanet i Els Negrals, 1949) no sab¨ªa nada de golf hasta que construy¨® un campo para dar servicio a una urbanizaci¨®n. Ahora es un convencido de este deporte que apenas practica, y que cada vez atrae a m¨¢s gente. Y un proselitista de estas instalaciones que considera que en nuestra zona ayudan a ordenar el territorio, impiden el desarrollo de urbanizaciones ilegales y crean una mancha verde. Acaba de inaugurar el primer hotel de cinco estrellas de D¨¦nia junto al campo de golf La Sella, que en contra de los t¨®picos riega desde hace tiempo con agua depurada.
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