La defensa del espa?ol en EE UU

Cinco de los 50 sillones de la Academia Norteamericana de la Lengua Espa?ola, con sede en Nueva York, est¨¢n ocupados por escritores de Huelva. Od¨®n Betanzos, natural de Rociana del Condado, es el director. Od¨®n Betanzos reside en la ciudad neoyorquina desde 1973, a?o en que se fund¨® la academia, con un ¨²nico empe?o: "la defensa, la unidad y la integridad del castellano en Norteam¨¦rica". Los otros cuatro autores onubenses, Manuel Garrido Palacios, Domingo Prieto, Jos¨¦ Mar¨ªa Padilla y Jos¨¦ Manuel G¨®mez y M¨¦ndez, trabajan para la instituci¨®n desde Huelva, como miembros correspondientes (sin necesidad de residir en el pa¨ªs). La instituci¨®n cuenta en Espa?a con 17 acad¨¦micos m¨¢s. Junto a los escritores onubenses figuran F¨¦lix Grande, el jerezano Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald o Santiago Castelo, entre otros.

La Norteamericana es la m¨¢s joven de las 22 academias de habla hispana existentes en el mundo. La m¨¢s antigua es la Real Academia Espa?ola (RAE), fundada en 1713. Betanzos afirma: "Cada academia trabaja de forma independiente, pero siempre con el mismo fin. Bajo una misma bandera: Unidad y defensa de la lengua. Esta es la misi¨®n de todas las academias del mundo hisp¨¢nico: mantener la lengua viva y din¨¢mica, adem¨¢s de frenar aquello que no nos conviene dado el poder¨ªo del ingl¨¦s sobre el espa?ol".

Betanzos se ha rodeado de hombres de confianza para llevar a cabo esta tarea. "La labor del acad¨¦mico es hermosa. No es un trabajo para lucirse. Es una labor callada, permanente", subray¨®. Betanzos ha buceado en sus ra¨ªces andaluzas para hallar "los talentos m¨¢s completos dentro de la diversidad de la lengua". Los restantes cuatro acad¨¦micos de Huelva "son grandes expertos en su especialidad", indica Betanzos.

Domingo Prieto, alcalde socialista de Trigueros (Huelva), est¨¢ integrado en la comisi¨®n de lexicograf¨ªa de la academia. A Betanzos le cautiv¨® el perfil humanista de Prieto, lector incansable. En el discurso de ingreso de Prieto, titulado El Elogio a la Tolerancia, hizo referencia a un amplio elenco de escritores del ¨¢mbito ingl¨¦s y norteamericano, como John Stuart Mill, padre del liberalismo. "Mi tarea consiste en corregir algunos textos que me env¨ªa el director y determinar qu¨¦ traducci¨®n es la m¨¢s correcta", dice Prieto.

El alcalde de Trigueros se?al¨® que la misi¨®n de la academia en EE UU "es quiz¨¢s m¨¢s compleja que la del resto, porque se realiza en un pa¨ªs cuya lengua lo domina todo, incluso fuera de sus fronteras". "El espa?ol en EE UU est¨¢ en constante peligro de contaminaci¨®n. Y la acci¨®n de evitar que el castellano se erosione implica para la academia un trabajo delicado e importante", agrega Prieto.

Tambi¨¦n est¨¢n en esa misma comisi¨®n el sacerdote Jos¨¦ Mar¨ªa Padilla y el escritor Manuel Garrido Palacios. "El cura Padilla es un experto en lexicograf¨ªa y gram¨¢tica y Garrido Palacios es un creador incansable del mundo de la novela", comenta Betanzos. Garrido Palacios acaba de entregar a la imprenta la segunda parte de su novela El Abandonario, un relato largo en el que el protagonista, ya muerto, relata la vida de un pueblo desaparecido.

"Od¨®n Betanzos siente una gran preocupaci¨®n por un fen¨®meno conocido popularmente como spanglish. Se trata de una mezcolanza de espa?ol e ingl¨¦s que puede tener consecuencias nefastas para la vitalidad de la lengua espa?ola dada la arrolladora influencia de la lengua inglesa", explica Garrido Palacios. "Si eso no se frena puede que ese spanglish cubra en exceso nuestro idioma", a?ade.

La tarea que la academia ha encomendado a Garrido consiste en analizar unos textos y enlazar qu¨¦ relaci¨®n tienen determinados vocablos en la literatura espa?ola. "Muchas veces mi especialidad en etnograf¨ªa me permite no s¨®lo analizar esa palabra en la literatura, sobre todo en nuestro Siglo de Oro, que es donde arranca la novela, sino tambi¨¦n en la tradici¨®n oral. D¨®nde est¨¢ esa palabra, d¨®nde vive y qu¨¦ uso tiene", asevera Garrido Palacios.

Por su parte, Jos¨¦ Manuel G¨®mez y M¨¦ndez, que es profesor de la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de Sevilla, subraya la importancia que la Academia Norteamericana de la Lengua Espa?ola tiene en su labor de velar por el castellano en un pa¨ªs en el que lo hablan 40 millones de personas. EE UU es el cuarto pa¨ªs de habla espa?ola, a pesar de que el espa?ol no es lengua oficial. Y la cifra de hispanohablantes en EE UU crece sin parar.