"Mis relatos hablan de situaciones en las que la vida se paraliza y luego sale transformada"
Qu¨ªmico al servicio del Ministerio de Defensa, cr¨ªtico gastron¨®mico y escritor de contrastada val¨ªa, Manuel J. Ruiz Torres (Algeciras, 1959) se dio a conocer como poeta en los a?os ochenta gracias a dos libros, Cartas a Clara Schumann y Sonata/Adioses. Desert¨® de esta disciplina para ejercitarse en la narrativa con Fara, el galeote, un ni?o terrible en conflicto con sus padres progres. La buena acogida de su primer libro de relatos, Atributos masculinos, le ha animado a perseverar en la literatura corta. Este mes ver¨¢ la luz en Algaida su nuevo volumen de cuentos, Foto en la Luna.
Pregunta. Han pasado varios a?os desde su ¨²ltimo libro, ?c¨®mo valora su propia evoluci¨®n?
Respuesta. Foto en la Luna es un libro m¨¢s maduro, m¨¢s trabajado que Atributos... Me he atrevido a usar materiales reales, personajes m¨¢s o menos conocidos. En el libro aparece Trotski a su paso por C¨¢diz, el astronauta convertido en predicador Charles Duke, el inventor del futbol¨ªn -que a¨²n vive- Alejandro Finisterre... Ahora trabajo m¨¢s cerca de la realidad, pero siempre contada por alguien cercano al protagonista. Esa cercan¨ªa supondr¨¢ alteraciones en la vida de los narradores.
P. ?Cu¨¢l es el enfoque de esa Foto en la Luna?
R. El t¨ªtulo es una especie de redundancia, porque la atm¨®sfera lunar es casi est¨¢tica, juega con la eternidad y con peque?as eternidades. Todos los relatos hablan de situaciones en las que la vida se paraliza primero y luego sale transformada.
P. ?Ha dejado de lado el humor, uno de sus recursos m¨¢s caracter¨ªsticos?
R. En este libro he querido abordar temas m¨¢s serios, quiz¨¢ el humor es m¨¢s sutil, con m¨¢s referencias culturalistas, he prescindido del sexo expl¨ªcito... En Atributos... la iron¨ªa salvaba a los personajes de su mezquindad, pero estas nuevas historias no favorec¨ªan ese humor. Tambi¨¦n es posible que haya algo de autoafirmaci¨®n en esa actitud, tal vez me apetec¨ªa mostrar otras habilidades. En octubre editar¨¦ en Algeciras otro volumen de relatos, La cuerda floja, donde el humor se har¨¢ m¨¢s patente.
P. ?Piensa en sus lectores cuando escribe?
R. Con estos ¨²ltimos trabajos he querido ampliar la franja generacional de mis lectores, que hasta ahora se hallaban entre los 20 y los 40 a?os. Tambi¨¦n a m¨ª me apetec¨ªa crecer como escritor. No s¨®lo me interesa la parte estil¨ªstica, sino tambi¨¦n contar historias.
P. ?Suele leer a otros escritores de relatos cuando trabaja en un libro como ¨¦ste?
R. Cuando escribo no puedo leer nada de literatura. Temo siempre contaminarme, dejarme influir por los dem¨¢s. A veces hay dos o tres meses en los que pienso en un relato, trato de imaginarme a los personajes... Puedo llegar a ser muy obsesivo en esos procesos. Durante ese tiempo, leo libros de antropolog¨ªa, de etnograf¨ªa, de historia, enciclopedias...
P. ?Y los libros de gastronom¨ªa han dejado de acompa?arle?
R. Como lector, ahora estoy muy interesado en la cocina asi¨¢tica. En Foto en la Luna me he atrevido, adem¨¢s, a mezclar por primera vez literatura y cocina. En el relato R¨ªo negro cuento la historia de un cocinero argentino que fue gaucho y hubo de exiliarse por problemas con la justicia. Al regresar a su pa¨ªs, tiene una relaci¨®n con una jovencita cautivada con sus habilidades culinarias.
P. Tras el ¨¦xito de Fara, ?ha perdido el inter¨¦s por la literatura de registro juvenil?
R. Fara tiene un problema de p¨²blico: no es estrictamente juvenil, pero el p¨²blico adulto es reticente a que le cuenten historias de ni?os, ese tipo de episodios choca con el lector maduro. Hay una segunda parte in¨¦dita, que tal vez habr¨ªa de reeditarse junto a la primera para plantearse una continuidad. Lo seguro es que yo sigo viendo la vida como Antonio, padre progre de Fara.
P. ?Qu¨¦ relato le inspirar¨ªan los responsables de la guerra que acaba de terminar?
R. Yo trabajo para Defensa como qu¨ªmico de aceite de motores, pero no tengo relaci¨®n con la p¨®lvora o la munici¨®n. Como escritor y persona relativamente p¨²blica, me he manifestado en los medios de comunicaci¨®n, denunciando no s¨®lo la barbaridad indefendible que la guerra supone, sino tambi¨¦n el desprestigio que ha sufrido la pol¨ªtica durante el conflicto. ?Relato? Yo creo que esas personas no merecen un relato. S¨ª quiz¨¢ una frase de Foto en la Luna en la que uno de los personajes habla de "la refundaci¨®n del mundo sin sus errores". Me gustar¨ªa que fuera as¨ª, ahora que el conflicto parece terminado.
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