Tropas de EE UU abren fuego y matan a tres iraqu¨ªes en otra protesta
Soldados de Tikrit se han refugiado en Faluga, controlado ahora por el clero chi¨ª
Menos de 48 horas despu¨¦s de que una manifestaci¨®n en Faluga, 50 kil¨®metros al oeste de Bagdad, contra la presencia de las tropas de EE UU terminara con 13 muertos y decenas de heridos por disparos de soldados norteamericanos, ayer se repet¨ªan los incidentes, con un balance de tres muertos y unos 10 heridos seg¨²n fuentes hospitalarias locales, que a?adieron que entre las v¨ªctimas hay varios menores. Desde Bagdad, fuentes militares de EE UU insistieron en que sus tropas respondieron a un ataque directo, mientras las autoridades religiosas locales exigieron la salida de los soldados de Faluga.
Al menos unas 2.000 personas, convocadas por las autoridades religiosas locales -sun¨ªes- partieron a las nueve de la ma?ana de ayer desde la mezquita de Faluga en direcci¨®n a la escuela que, desde hace cuatro d¨ªas, utilizan las tropas estadounidenses como cuartel general en la localidad. Llegados a la escuela, que ha sido rodeada por alambre de espino, comenzaron a gritar consignas contra los soldados y a arrojar piedras y algunos zapatos en direcci¨®n a los militares. Poco despu¨¦s se escucharon disparos y los soldados de la 82? Divisi¨®n de Infanter¨ªa Aerotransportada de EE UU dispararon sobre la multitud.
Seg¨²n algunos manifestantes, se escucharon disparos al aire desde el interior de la muchedumbre, a lo que respondieron los estadounidenses con fuego directo. Otras versiones, siempre de los manifestantes, se?alan que un convoy de cuatro veh¨ªculos todoterreno artillados, conocidos como Humvee, circulaba por delante de la escuela. Entonces, uno de los veh¨ªculos dispar¨® al aire, algo que tal vez fue interpretado por los soldados como un ataque.
Por parte estadounidense, el capit¨¢n Mike Riezm¨¹ller asegur¨® que alguien dispar¨® contra el convoy, y tanto los soldados a bordo de los veh¨ªculos como los apostados en la escuela contestaron al fuego agresor. Los heridos fueron llevados en volandas hasta el hospital local, que confirm¨® la muerte de tres de ellos. Anoche otras dos personas permanec¨ªan en estado cr¨ªtico y los m¨¦dicos no albergaban muchas esperanzas sobre sus posibilidades de recuperaci¨®n.
Numerosa presencia militar
La presencia militar en la localidad iraqu¨ª era ayer muy numerosa, con constantes patrullas de blindados y sobrevuelo de helic¨®pteros de reconocimiento a baja altura. Las peque?as discusiones entre soldados y civiles eran frecuentes. "Los americanos tienen que marcharse de la ciudad o al menos reducir su n¨²mero", exig¨ªa ayer el imam Jamal Chaquir, responsable de la principal mezquita de Faluga, a?adiendo que no hab¨ªa soldados iraqu¨ªes en la zona. Por la tarde, los l¨ªderes religiosos locales, que administran de hecho la ciudad, emitieron un comunicado en el que piden la retirada de las tropas de EE UU.
Faluga est¨¢ situada en una zona de gran influencia sun¨ª y es un feudo de los hombres de Sadam Husein, en donde hasta la semana pasada las tropas estadounidenses no hab¨ªan pasado de ostentar una presencia testimonial. De hecho, muchos de los soldados iraqu¨ªes que huyeron de Tikrit tras el desmoronamiento del r¨¦gimen se encuentran refugiados entre Faluga y Ramada, al oeste de Bagdad y, agrupados en bandas de asaltantes, han dificultado las comunicaciones civiles por tierra con Jordania.
Las autoridades militares estadounidenses no consideran algo generalizado este tipo de hechos violentos en las manifestaciones contra su presencia en Irak, a pesar de que en s¨®lo tres de ellos -Mosul a mediados de abril y los dos de Faluga esta semana- ha habido m¨¢s de 30 muertos. De hecho, en la capital, Bagdad, se puede observar una progresiva relajaci¨®n de la actitud de los militares de EE UU hacia la poblaci¨®n local, que ha pasado del recelo y las estrictas medidas de seguridad iniciales a una relaci¨®n m¨¢s fluida. Por ejemplo, no es extra?o ver c¨®mo veh¨ªculos blindados se detienen ante establecimientos de comida y sus ocupantes descienden para almorzar, algo impensable hace s¨®lo dos semanas.
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