Washington da por terminados los combates
"Nos quedaremos lo necesario para ayudar y ni un d¨ªa m¨¢s", afirma Rumsfeld en Bagdad
El presidente de EE UU, George W. Bush, anunciar¨¢ hoy el fin de las operaciones militares en Irak. Lo har¨¢ en alta mar, desde la cubierta del portaaviones Abraham Lincoln. El general Tommy Franks, al mando de las fuerzas en territorio iraqu¨ª, habl¨® ayer con Bush para informarle de que considera concluidos los combates importantes. Bush, sin embargo, no pronunciar¨¢ la palabra victoria ni dar¨¢ por terminada la guerra. En Bagdad, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, afirm¨® que EE UU no se quedar¨¢ en Irak "ni un d¨ªa m¨¢s" de lo necesario.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, indic¨® ayer que el presidente medir¨¢ mucho sus palabras, ya que hay a¨²n en Irak "bolsas de resistencia" y algunos aspectos esenciales de la misi¨®n encomendada al general Franks siguen sin resolver. Fleischer se refer¨ªa a la localizaci¨®n de Sadam Husein, sus hijos y varios de sus principales colaboradores, y a la detecci¨®n de las presuntas armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas que constituyeron el casus belli oficialmente esgrimido por Washington y sus aliados. La prudencia en los t¨¦rminos tambi¨¦n estar¨ªa relacionada con la legislaci¨®n internacional. Si Bush diera por terminado el conflicto, la Convenci¨®n de Ginebra le obligar¨ªa a liberar a todos los prisioneros de guerra y a cancelar la b¨²squeda de antiguos dirigentes del pa¨ªs.
El anuncio de Bush ser¨¢ televisado en directo y estar¨¢ revestido de gran espectacularidad. El presidente tiene previsto volar hasta el Abraham Lincoln y pronunciar su discurso en cubierta, mientras el portaaviones sigue su curso rumbo a San Diego (California) despu¨¦s de casi 10 meses en el golfo P¨¦rsico.
Arenga en el aeropuerto
Tres semanas despu¨¦s del desmoronamiento del r¨¦gimen de Sadam, el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, areng¨® ayer a 1.000 soldados en el aeropuerto de Bagdad en una visita rel¨¢mpago a la capital iraqu¨ª cargada de simbolismo. Antes hab¨ªa pasado por Basora, la principal ciudad del sur del pa¨ªs, controlada por los brit¨¢nicos. Su mensaje, que tambi¨¦n transmiti¨® a los iraqu¨ªes a trav¨¦s del canal de televisi¨®n que lanzan los estadounidenses, fue claro: "Nos quedaremos tanto tiempo como sea necesario para ayudar y ni un d¨ªa m¨¢s". Rumsfeld, sin embargo, no dio ninguna fecha concreta para la retirada militar.
"La coalici¨®n se ha comprometido a ayudaros mientras tom¨¢is control de vuestro propio pa¨ªs y llev¨¢is a cabo la transici¨®n de la tiran¨ªa a la libertad y el autogobierno", dijo el jefe del Pent¨¢gono, que hab¨ªa visitado Bagdad hace dos d¨¦cadas en unas circunstancias completamente diferentes. En 1983 pas¨® por la capital iraqu¨ª, como enviado del presidente Ronald Reagan, para entrevistarse discretamente con el principal aliado de Washington en la zona: Sadam Husein. "Hace 20 a?os ya estuve aqu¨ª", dijo en Basora. Documentos recientemente desclasificados por la CIA demuestran que el Gobierno estadounidense sab¨ªa que Irak usaba armas qu¨ªmicas en su guerra contra Ir¨¢n.
Rumsfeld visita Irak en un momento en el que el proceso de formaci¨®n del Gobierno provisional est¨¢ siendo impulsado a marchas forzadas por el administrador estadounidense, el ex general Jay Garner. Ayer se celebr¨® una nueva reuni¨®n entre seis partidos iraqu¨ªes para negociar la creaci¨®n del Ejecutivo interino. La presencia de un miembro de la Administraci¨®n de Bush intenta dar tambi¨¦n moral a unas tropas que, en muchos casos, llevan ocho meses en la zona y que realizan labores policiales para las que dicen no sentirse preparadas. "Llegu¨¦ a Kuwait en septiembre, he luchado toda la guerra en primera l¨ªnea y creo que ahora me toca volver a casa, no hacer de polic¨ªa", se?alaba recientemente un soldado de la Tercera Divisi¨®n de Infanter¨ªa, que pidi¨® no ser identificado, en un puesto de control en la capital.
"Todo el mundo ha contemplado impresionado vuestro trabajo", dijo Rumsfeld a sus soldados, a los que se?al¨® que hab¨ªan protagonizado acontecimientos hist¨®ricos que "cambiar¨¢n la historia de este pa¨ªs y seguramente de toda la regi¨®n". "Hab¨¦is venido no para conquistar, ni para ocupar, sino para liberar, y el pueblo iraqu¨ª lo sabe", dijo el secretario de Defensa a las tropas concentradas en el aeropuerto y, de paso, a los ciudadanos iraqu¨ªes, a los que hab¨ªa dicho a trav¨¦s de la televisi¨®n estadounidense cuya se?al se emite sobre el pa¨ªs: "Dejadme ser claro: Irak os pertenece. No tenemos la intenci¨®n de gobernarlo".
"Nuestro objetivo es un Gobierno iraqu¨ª libre, basado en la libertad pol¨ªtica, la libertad individual y el respeto de la ley", agreg¨® en su arenga, antes de reconocer que todav¨ªa quedaba "mucho trabajo por hacer". Rumsfeld se?al¨® que hay que "buscar a los antiguos dirigentes iraqu¨ªes" y acabar con las redes terroristas que todav¨ªa operan en el pa¨ªs.
Sin anuncio previo
Dentro de una gira de una semana por Oriente Pr¨®ximo, Rumsfeld visit¨® Bagdad sin anuncio previo, escoltado por un nutrido grupo de fuerzas especiales que ejerc¨ªan como guardaespaldas. Lleg¨® a la capital en un avi¨®n MC-130, utilizado normalmente para misiones de combate y reconocimiento.
Cuarenta d¨ªas despu¨¦s del principio de la guerra, Irak sigue sin Gobierno ni Estado y, lo que es mucho m¨¢s grave, sin salarios ni seguridad. En la capital, por lo menos, las tropas de EE UU aportan cierta calma, pero su presencia no ser¨¢ tolerada eternamente. La visita de Rumsfeld pas¨® pr¨¢cticamente desapercibida en las calles de Bagdad, donde no se notaron especiales medidas de seguridad., aunque los vuelos de helic¨®pteros fueron m¨¢s frecuentes de lo habitual.
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