El Dios liberador

La teolog¨ªa cristiana ha sido con frecuencia una disciplina inocua en el conjunto de los saberes, beligerante frente a los avances cient¨ªficos, poco sensible a los sufrimientos humanos y muro de contenci¨®n de las revoluciones sociales y pol¨ªticas. La teolog¨ªa latinoamericana de la liberaci¨®n ha venido a quebrar dicha imagen, situando al cristianismo en la vanguardia de los movimientos sociales.

Todo comenz¨® con unas conferencias del sacerdote peruano Gustavo Guti¨¦rrez en Chimbote en 1968. A ellas asisti¨® su compatriota el novelista Jos¨¦ Mar¨ªa Arguedas, que en El zorro de arriba y el zorro de abajo define a Guti¨¦rrez como "el te¨®logo del Dios liberador" y lo contrapone al "cura del Dios inquisidor" de su propia novela Todas las sangres. A Arguedas le dedica Guti¨¦rrez su obra m¨¢s influyente en el panorama teol¨®gico cristiano de las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, Teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Perspectivas, donde define la teolog¨ªa como reflexi¨®n cr¨ªtica de la praxis hist¨®rica a la luz de la Palabra, como teolog¨ªa de la transformaci¨®n liberadora de la historia de la humanidad, que no se limita a pensar el mundo, sino que se sit¨²a como un momento del proceso a trav¨¦s del cual el mundo es transformado, abri¨¦ndose al don del reino de Dios.

Estamos ante una nueva manera de hacer teolog¨ªa que tuvo repercusiones sociales y pol¨ªticas desestabilizadoras para el sistema neocolonial latinoamericano y sigue teni¨¦ndolas hoy para la globalizaci¨®n neoliberal. Guti¨¦rrez lleva a cabo una verdadera revoluci¨®n en la teolog¨ªa, cuyo acto primero es el compromiso con los oprimidos y la experiencia religiosa del Dios de los pobres, y cuyo acto segundo es la reflexi¨®n, pero no desde la neutralidad social y la asepsia doctrinal sino desde el reverso de la historia y la opci¨®n ¨¦tico-evang¨¦lica por los pobres. A estos les reconoce el te¨®logo una fuerza hist¨®rica capaz de mutar el curso de la historia.

Bernanos afirmaba que los cristianos son capaces de instalarse c¨®modamente incluso bajo la cruz de Cristo. Guti¨¦rrez pretende corregir esa tendencia conformista activando las energ¨ªas ut¨®pico-liberadoras del cristianismo. Su referente intelectual es Bartolom¨¦ de Las Casas, defensor de los indios sometidos a esclavitud por los conquistadores. Parafraseando a ¨¦ste ("los indios mueren antes de tiempo") el te¨®logo peruano afirma que "los pobres en Am¨¦rica Latina mueren antes de tiempo". Sobre ¨¦l ha escrito uno de los mejores estudios que conozco, En busca de los pobres de Jesucristo. El pensamiento de Bartolom¨¦ de Las Casas, que dedica al te¨®logo m¨¢rtir hispano-salvadore?o Ignacio Ellacur¨ªa, tambi¨¦n Premio Pr¨ªncipe de Asturias. La pregunta que ahora le quema en los labios es la que da t¨ªtulo a uno de sus ¨²ltimos trabajos: "?D¨®nde dormir¨¢n los pobres?"

Juan Jos¨¦ Tamayo es director de la C¨¢tedra de Teolog¨ªa y Ciencias de las Religiones Ignacio Ellacur¨ªa, de la Universidad Carlos III.