Un hist¨®rico esperpento

"Es una de las m¨¢s ir¨®nicas y ¨¢cidas cr¨®nicas de la Espa?a de mediados los sesenta"

A Fern¨¢n-G¨®mez, tal como ¨¦l escribe en sus memorias, le sedujo la mezcla de ingredientes que conten¨ªa el proyecto, "el misterio, el terror..., el ambiente rural, de pueblo, pero no de los Balcanes, sino nuestro, de aqu¨ª cerca. Otro ingrediente muy importante era el erotismo, pero tambi¨¦n un erotismo nuestro. Y el ¨²ltimo, la guinda, era un poquito de zarzuela... La mezcla, por inusual, pod¨ªa resultar explosiva". ?Y tanto que result¨®! Francisco Molero, productor junto a Jos¨¦ Vicu?a, record¨® en la revista Nickel Odeon que "los problemas vinieron despu¨¦s de terminada la pel¨ªcula": el Ministerio la clasific¨® como de "tercera categor¨ªa, lo que no le daba derecho a ayuda econ¨®mica alguna, ni siquiera a que fuera estrenada", la censura cort¨® unos planos exigiendo, adem¨¢s, que no se usara el nombre de Mazarr¨®n en el t¨ªtulo ya que C¨¦sar Gonz¨¢lez Ruano hab¨ªa advertido desde las p¨¢ginas de Abc sobre el peligro de que acabara ocurri¨¦ndole a Mazarr¨®n lo mismo que a Cuenca con su famoso crimen. Por su lado, "los distribuidores consideraron que la pel¨ªcula era blasfema y decidieron no estrenarla", y hasta el grupo bancario coproductor se ech¨® para atr¨¢s. "Era muy dif¨ªcil colocar el cine espa?ol en aquella ¨¦poca", recordar¨ªa despu¨¦s Fern¨¢n-G¨®mez.

Los personajes de la trama son dos hermanos solterones y asustadizos (Rafaela Aparicio y Jes¨²s Franco), que viven con su r¨ªgida hermana mayor (Tota Alba) en el viejo caser¨®n de sus padres, junto a la sala de fiestas El progreso, donde los fines de semana act¨²a una orquestina de Madrid, cuyo vocalista (Carlos Larra?aga) est¨¢ de novio con la empleada de la mercer¨ªa La Parisi¨¦n (Lina Canalejas), regentada por una vulgar¨ªsima se?ora (Mar¨ªa Luisa Ponte), que ve con malos ojos la amistad de su empleada con la "t¨ªa buena del pueblo" (Sara Lezana), que pasa su vida so?ando con irse a la capital. De sopet¨®n, los hermanos solterones venden la casa se?orial y se marchan del pueblo; al poco tiempo, aparece un cad¨¢ver en sus tinajas de vino...

El guionista Pedro Beltr¨¢n, que junto a Manuel Ruiz Castillo supo manejar h¨¢bilmente la intriga hasta el final, considera que dichos personajes "est¨¢n bastante cercanos a lo que entonces era la norma en la Espa?a del franquismo. Lo anormal era la situaci¨®n en que viv¨ªa el pa¨ªs, y de ah¨ª que los protagonistas no me parezcan nada extra?os o monstruosos ya que, al fin y al cabo, son una resultante de aquel contexto... Creo que esta pel¨ªcula fue un apunte bastante vigoroso de la Espa?a oculta, esa que no estaba interesada en promocionar la propaganda tur¨ªstica".

"No es extra?o, por tanto", escribi¨® Miguel Mar¨ªas, "que el tema que aparece y reaparece constantemente a lo largo de la pel¨ªcula sea el de la represi¨®n. Falta de libertad, opresi¨®n de la familia y la sociedad, del qu¨¦ dir¨¢n y del puritanismo que, como suele ocurrir en las obras de expresi¨®n indirecta, se polariza en torno a la represi¨®n sexual (unida a la muerte, al crimen, a la mentira, al secreto, al dinero)... El extra?o viaje es uno de los pocos filmes espa?oles que han sabido ver en profundidad la realidad del pa¨ªs, apart¨¢ndose del naturalismo gracias al exceso y a la caricatura, y d¨¢ndonos una imagen de la vida espa?ola todo lo negra y pesimista que cabe a trav¨¦s del humor negro".