Descubiertos los restos de la primera universidad laica de Barcelona, del siglo XV
El centro hallado en la calle de Ripoll, cerca del Portal de l'?ngel, fue creado por el Consell de Cent
Unas obras en el coraz¨®n del casco antiguo de Barcelona han dejado al descubierto lo que fue la sede de la primera universidad laica de Barcelona. Los estudios hist¨®rico-arquitect¨®nicos y las catas y excavaciones arqueol¨®gicas, todav¨ªa no acabadas, apuntan que la finca del actual n¨²mero 25 de la calle de Ripoll alberg¨® esta universidad a partir del a?o 1431. La universidad estaba entre lo que ahora es el Portal de l'?ngel y la Via Laietana. Las primeras investigaciones indican que la fund¨® el Consell de Cent, la asamblea que durante la Edad Media asesoraba el gobierno de la ciudad.
"Los estudiantes viv¨ªan en la universidad", dice el director del Museo de Historia de la Ciudad
Casi seis siglos despu¨¦s, la idea del consistorio barcelon¨¦s de comunicar los espacios de la plaza Nova, frente a la catedral, y la de Duran i Bas ha llevado a este hallazgo.
El lugar se asemeja a un vergel en medio de la abigarrada Ciutat Vella. Desde la parte trasera de algunos de los edificios con frente al comercial Portal de l'?ngel se ve un patio ajardinado. Llama la atenci¨®n por dos cosas: el silencio y los frondosos ¨¢rboles. Pisar ese patio -que los expertos suponen que es el resultado de agrupaciones de diversas fincas en el siglo XVIII- resulta todav¨ªa m¨¢s impactante.
Las excavaciones en el jard¨ªn han descubierto parte de las paredes maestras de edificios cuya construcci¨®n se sit¨²a en la Alta Edad Media. Hasta se puede ver el pavimento de origen. El actual primer piso del edificio y lo que en su d¨ªa fue el acceso desde la calle -un vial medieval estrecho que ha llegado hasta nuestros d¨ªas al lado del formidable viejo port¨®n de entrada por la calle de Ripoll- ha ocultado durante varios siglos bajo tabiques y paredes de yeso arcos medievales y del siglo XVIII, y ventanas con arcos de medio punto emparedadas.
Hallados pilares romanos
La finca fue expropiada por el Ayuntamiento de Barcelona hace a?os con el fin de ejecutar un plan especial para comunicar dos plazas, la Nova -junto al Colegio de Arquitectos- y la de Duran i Bas. Los restos encontrados hacen replantear ahora al consistorio el futuro del espacio, sobre todo porque los estudios arqueol¨®gicos todav¨ªa no est¨¢n concluidos. La empresa municipal Fomento de Ciutat Vella encarg¨® esos trabajos. "Ahora corresponde decidir qu¨¦ se va a hacer en el futuro para seguir con los trabajos con un proyecto definido", sostiene Josep Maria Pelach, de Fomento de Ciutat Vella. De momento, se han descubierto dos pilares del acueducto romano y la secci¨®n completa de uno de ellos, con el canal que conduc¨ªa el agua que llegaba a la universidad.
Los restauradores que han trabajado en la zona dicen que en un ¨¢ngulo, entre dos paredes,
es perceptible el canal del agua, que casi parece un mosaico: "Es un preparado de mortero, una superficie dura tambi¨¦n denominada hormig¨®n romano", explica Reinald Gonz¨¢lez, uno de los historiadores de Veclus, la firma que ha realizado el estudio hist¨®rico-arquitect¨®nico. El estudio documenta los or¨ªgenes de la finca, que en su configuraci¨®n inicial debi¨® de abarcar las actuales calles de Ripoll y Capellans, y las plazas de Isidre Novell y de Duran i Bas. "Est¨¢ dentro de la zona conocida como Vilanova dels Arcs, uno de los n¨²cleos que nacieron alrededor de la muralla romana y marcaron el inicio de la estructura de la ciudad", apunta Antoni Nicolau, director del Museo de Historia de la Ciudad, la instituci¨®n que ha supervisado el trabajo realizado en esta zona.
A la ¨¦poca en que funcion¨® la universidad -que corresponde al reinado de Jaume I- se atribuyen varios elementos descubiertos por el trabajo realizado. Entre ellos figura un gran arco de dovelas que el estudio sit¨²a a mediados del siglo XIII. Ese arco, como otros, se encontraba oculto por el revoque de las paredes. Las obras tambi¨¦n han permitido descubrir parcialmente un p¨®rtico de tres arcos que parece marcar lo que fue la fachada medieval del inmueble. Uno de los elementos m¨¢s espectaculares -que no hab¨ªa permanecido oculto- es un gran arco cuyo origen, seg¨²n el estudio, se podr¨ªa remontar a los siglos XV o XVI.Puertas cegadas, ventanas con arcos de medio punto... Los trabajos no se dan por acabados, pero los expertos dicen que lo descubierto puede considerarse un aut¨¦ntico hallazgo de la arquitectura civil de la primigenia Barcelona.
Los restos descubiertos revelan que la originaria finca medieval se fue transformando y modificando durante casi seis siglos. Para empezar, con los usos. Porque inicialmente la finca fue una hospeder¨ªa. El estudio se refiere a dos nombres: "hostal d'en Garcia y "fonda del Lle¨®". Alrededor de 1430 el Consell de Cent decidi¨® agrupar las escoles majors y ¨¦se fue el origen de lo que se considera la primera sede de la universidad p¨²blica laica de Barcelona.
Seg¨²n el estudio, en el que ha participado el historiador Reinald Gonz¨¢lez, en 1438 el mal estado de la finca forz¨® el traslado de la universidad, que el gobierno de la ciudad ubic¨® entonces en un edificio del Call, el antiguo barrio jud¨ªo de Barcelona. Pero en 1452 los estudiantes acabaron regresando al antiguo hostal, "pese a la oposici¨®n de los vecinos", puntualiza el estudio. "Los estudiantes resid¨ªan en la propia universidad y parece que resultaban vecinos bulliciosos", argumenta el director del Museo de Historia de la Ciudad. A partir de 1481 el edificio sufri¨® sucesivas reformas "por el mal estado en que lo dejaron los estudiantes", seg¨²n la documentaci¨®n de la ¨¦poca recogida en el estudio.
La finca era propiedad del can¨®nigo Pau Vicen? Sorts, que fue el que la arrend¨® a la universidad. En el siglo XVI el edificio pudo ser la residencia de los can¨®nigos de la familia Sorts, de acuerdo con el estudio. A esa etapa se atribuye una ventana descubierta en el piso principal de la casa. En 1636 el edificio pas¨® de los herederos de los Sorts a Joan Sabater y su hijo, Vicen?, que poco a poco fueron adquiriendo otras casas colindantes en la calle de los Capellans.
La finca del n¨²mero 25 de la calle de Ripoll fue cambiando de manos en varias ocasiones, por venta o subasta, y sufri¨® m¨²ltiples reformas, muchas de las cuales aparecen reflejadas en el estudio. A principios del siglo XVIII la gran finca pas¨® a manos de la familia Ramon.
El trabajo apunta que buena parte de la finca fue derruida en 1716 y reconstruida en 1735. Inicialmente la casa fue de planta baja y dos pisos. Ahora tiene un tercero ganado en 1874. Poco despu¨¦s, en 1885, de acuerdo con el trabajo, en la planta baja se sustituyeron dos arcos y se coloc¨® una columna de hierro, visible actualmente. En el siglo pasado la casa sufri¨® m¨¢s reformas ya que se convirti¨® en una escuela.
Actualmente hay vecinos en el piso primero y segundo, y un taller de carpinter¨ªa en uno de los bajos. Una parte del edificio fue ocupada por colectivos okupas y luego desalojada. Una finca colindante, con frente a la calle de los Capellans, ha sido derruida hasta el primer forjado, por el convencimiento de los responsables de Fomento de Ciutat Vella de que en la planta y el subsuelo habr¨¢ m¨¢s sorpresas.
El Ayuntamiento espera que alguna instituci¨®n tenga inter¨¦s en realizar un proyecto para acabar con las excavaciones y dar un uso concreto al solar. "Algo de esta importancia se tiene que preservar para que el ciudadano lo pueda ver y disfrutar", asegura la concejal de Ciutat Vella, Kati Carreras.
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