Powell exige a Siria retirar su apoyo a Hezbol¨¢ y salir de L¨ªbano

El secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, se entrevist¨® ayer en Damasco con el presidente sirio, Bachar al Asad, a quien plante¨® cuatro exigencias: retirar su apoyo a los grupos radicales palestinos refugiados en Siria, poner fin a las actividades de la guerrilla libanesa de Hezbol¨¢, replegar sus tropas de L¨ªbano y colaborar en la puesta en marcha de la Hoja de Ruta, el nuevo plan de paz para el conflicto israelo-palestino.

"Tras la guerra de Irak existe una nueva situaci¨®n estrat¨¦gica. Nosotros queremos cooperar con Siria para que se adapte a esta nueva situaci¨®n y estaremos vigilantes. Francamente, ser¨ªa mucho mejor para Siria si abandonara algunas de sus pol¨ªticas del pasado", asegur¨® en tono conminatorio el jefe de la diplomacia norteamericana tras reunirse con Bachar al Asad.

Las cuatro peticiones de Washington al r¨¦gimen de Damasco suponen, seg¨²n los observadores diplom¨¢ticos, el inicio de una nueva etapa de di¨¢logo entre Estados Unidos y Siria, y el fin de las tensiones surgidas hace poco menos de un mes al finalizar la segunda guerra del Golfo, cuando la Administraci¨®n del presidente George W. Bush dej¨® entrever una acci¨®n militar contra este pa¨ªs como represalia por su supuesta ayuda al r¨¦gimen de Sadam Husein.

Las demandas norteamericanas constituyen al mismo tiempo, seg¨²n esas mismas fuentes diplom¨¢ticas, el castigo de la Casa Blanca a Siria por su actitud rebelde y cr¨ªtica mantenida durante la guerra, cuando se puso en cabeza de las protestas ¨¢rabes contra la invasi¨®n de Irak por las tropas de EE UU y Reino Unido. Bachar al Asad lleg¨® a manifestar a la prensa su deseo de una derrota de los ej¨¦rcitos aliados y el triunfo de la resistencia iraqu¨ª.

La reuni¨®n de ayer entre Colin Powell y Bachar al Asad en Damasco dur¨® aproximadamente dos horas, y aunque no se desvelaron detalles de lo sucedido, ambas partes describieron el encuentro como "franco" y "directo". Sin embargo, sirios y norteamericanos decidieron de com¨²n acuerdo no celebrar al finalizar la entrevista la habitual rueda de prensa, quiz¨¢s en un intento de no mostrar p¨²blicamente sus desavenencias y enfrentamientos.

Pocas horas antes de la llegada de Colin Powell a Damasco, el r¨¦gimen sirio hab¨ªa decidido como medida de "buena voluntad" cerrar algunas de las sedes de las 15 organizaciones radicales palestinas con base en este pa¨ªs. Pese a ello, Powell reclam¨® de Siria medidas m¨¢s contundentes contra los grupos palestinos, especialmente contra Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica, y contra la guerrilla fundamentalista libanesa de Hezbol¨¢, que desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas figura en la lista de las "organizaciones terroristas" elaborada por EE UU.

"Es cierto que ha habido algunos cierres, pero espero de Siria mucho m¨¢s", coment¨® Powell horas m¨¢s tarde en Beirut, la ¨²ltima etapa de su viaje a la zona, refiri¨¦ndose al cierre de las sedes de las organizaciones palestinas, sin precisar ni el n¨²mero ni la identidad de los partidos afectados.

El secretario de Estado exigi¨® "el repliegue del Ej¨¦rcito sirio en el sur de L¨ªbano -en la frontera con Israel- y el fin de la presencia de la milicia de Hezbol¨¢", al tiempo que defend¨ªa la imagen de un "L¨ªbano pr¨®spero e independiente liberado de todas las fuerzas extranjeras". Damasco tiene desde 1982 a 20.000 soldados desplegados en L¨ªbano.

Powell dej¨® planear tambi¨¦n ayer la amenaza de sanciones econ¨®micas sobre el r¨¦gimen de Damasco si desoye las peticiones de la Casa Blanca. Para empezar, la Administraci¨®n de Bush ha decidido cerrar por tiempo indefinido el oleoducto entre Irak y Siria, que fue reabierto hace dos a?os, por un acuerdo entre Damasco y Bagdad. A trav¨¦s de ¨¦l, el r¨¦gimen de Bachar al Asad recib¨ªa de contrabando, al margen del programa de la ONU Petr¨®leo por Alimentos, 200.000 barriles diarios de crudo a precio de ganga que han servido para apuntalar su fr¨¢gil econom¨ªa.

Tras el palo, el jefe de la diplomacia estadounidense anunci¨® la zanahoria. Es decir, manifest¨® su "comprensi¨®n" hacia las reivindicaciones de Damasco con respecto a los Altos del Gol¨¢n, la regi¨®n que le fue arrebatada por Israel en la guerra de 1967 y que impide que los dos pa¨ªses firmen un acuerdo de paz, similar al rubricado ya con Jordania o Egipto.

Powell volver¨¢ a la regi¨®n a finales de la semana pr¨®xima. Esta vez visitar¨¢ Jerusal¨¦n y Ramala, donde se entrevistar¨¢ con el primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, y el nuevo jefe del Gobierno palestino, Abu Mazen. Los observadores pol¨ªticos esperan que estas dos reuniones sirvan para poner en marcha el programa de pacificaci¨®n conocido como la Hoja de Ruta, que patrocinan Estados Unidos, Rusia, la Uni¨®n Europea y Naciones Unidas.