La elecci¨®n de candidatos al Congreso coloca al PRI al borde del cisma

La artificiosa convivencia entre las diferentes facciones del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), primer partido de M¨¦xico, qued¨® de manifiesto durante la redacci¨®n de las listas de candidatos a diputados en las legislativas del 6 de julio, fundamentales en la designaci¨®n del candidato presidencial en la cita del a?o 2006. Los aspirantes marginados alertan sobre la posibilidad de una crisis dentro del partido que gobern¨® el pa¨ªs durante 70 a?os.

Entre protestas, el presidente del partido, Roberto Madrazo, que aspira a gobernar el pa¨ªs dentro de tres a?os, y la secretaria general, Elba Esther Gordillo, impusieron a sus leales. Quedaron desplazados los aspirantes cercanos al ¨²ltimo presidente priista, Ernesto Zedillo (1994-2000), y a Francisco Labastida, quien fuera su ministro y derrotado contrincante de Vicente Fox, del conservador Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), en las presidenciales del 2 de julio del a?o 2000.

Perdida la jefatura de la rep¨²blica, el PRI acometi¨® un proceso de renovaci¨®n interna que llev¨® a su direcci¨®n al ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, situado por los analistas en la ¨®rbita del ex presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), a su vez enemigo jurado de Zedillo. Madrazo hab¨ªa sido vencido por Labastida en las primarias de 1999, convocadas para designar al candidato del PRI en la contienda contra Fox. Las bander¨ªas no terminaron con aquella consulta interna, cuyos resultados fueron acatados a cara de perro en el bando perdedor. "Asistimos a un importante recambio en la composici¨®n del poder en el interior del PRI, en donde reaparece el grupo de Carlos Salinas", seg¨²n el columnista Ricardo Alem¨¢n.

Las pugnas de las ¨²ltimas semanas por los lugares de cabecera en las listas priistas por los 200 esca?os de representaci¨®n proporcional en la C¨¢mara de Diputados, con 500 asientos en total, fueron primero soterradas y ahora p¨²blicas y enrevesadas. El PRI tiene 207 diputados; el PAN, 203, y el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), 55.

Los aspirantes que quedaron por fuera alertan sobre la posibilidad de un cisma de mayores proporciones dentro del PRI. "Madrazo busca amarrar su candidatura presidencial, cosa natural, pero tambi¨¦n pretende asumir el control real y completo del partido, que hasta ahora se le ha escabullido", sostiene el analista Jos¨¦ Antonio Crespo.

El presidente del PRI debi¨® ceder a Esther Gordillo varios puestos en la listas para no entrar en colisi¨®n con quien fuera titular del poderoso Sindicato de Trabajadores de la Educaci¨®n, sobre cuyo funcionamiento influye mucho. La maestra Gordillo tambi¨¦n tiene sus ambiciones y la primera es hacerse con la coordinaci¨®n de los diputados priistas. Madrazo, seg¨²n las acusaciones, arrincon¨® a los sectores proclives a su anterior adversario, Labastida, y a quien fuera su rival en las primarias por la presidencia del Partido, Beatriz Paredes, derrotada en unas pol¨¦micas elecciones internas. Tampoco fueron atendidos, como esperaban, tres gobernadores que no descartan disputar a Madrazo la candidatura del partido en las presidenciales de 2006.

De los 200 diputados de representaci¨®n proporcional surge no s¨®lo el l¨ªder de la bancada de cada partido, sino el grupo pol¨ªtico que conducir¨¢ los trabajos legislativos. "Y si en las listas del PRI a diputados plurinominales los primeros cinco lugares los ocupan en su mayor¨ªa conocidos salinistas", escribe Alem¨¢n en El Universal, "entonces podemos suponer que el PRI en San L¨¢zaro (sede del Congreso) ser¨¢ en la pr¨®xima legislatura un doble trabuco para el Gobierno de Vicente Fox". Los jefes de la diputaci¨®n priista no pertenecer¨¢n, por tanto, al grupo zedillista, sino al salinismo, que intent¨® impedir, sin conseguirlo, la llegada de Vicente Fox no s¨®lo a la gobernaci¨®n de Guanajuato, sino tambi¨¦n su aspiraci¨®n presidencial. No es un obst¨¢culo insalvable, porque en M¨¦xico casi todo se negocia y casi todo tiene un precio.