Vapuleo a la junta del Bar?a
Los compromisarios censuran a la directiva, que dimite hoy dejando una gran deuda
La escena reflej¨® el final de una ¨¦poca en el Bar?a: el adi¨®s definitivo del nu?ismo, el gasparismo y de todos sus herederos. La directiva de Enric Reyna quiz¨¢ se arrepinti¨® ayer de haber convocado una asamblea extraordinaria de compromisarios el d¨ªa antes de dimitir para convocar elecciones. La mayor¨ªa de los socios criticaron con acritud la gesti¨®n de Joan Gaspart y de su su sucesor, Enric Reyna, hasta el punto de rechazar el ¨²nico punto que se llev¨® a votaci¨®n. Las cartulinas rojas se alzaron y, por 288 votos en contra y 91 a favor, se desestim¨®, en medio de una salva de aplausos, ratificar a Joan Ignasi Brugueras, un hist¨®rico directivo del nu?ismo, como s¨ªndico del socio.
Posiblemente, ¨¦sta es la primera ocasi¨®n en que el poder pierde una votaci¨®n en el club. La junta se ir¨¢ hoy por la puerta de atr¨¢s y quiz¨¢ renuncie a escuchar cantos de sirena para presentarse a los comicios de junio. La asamblea fue un clamor y pidi¨® hacer tabla rasa con el pasado. La actual junta fue al final prisionera de su propia trampa: Reyna hab¨ªa coqueteado con la posibilidad de agotar el mandato de Gaspart hasta 2004 y convoc¨® a los compromisarios para que marcaran el calendario electoral justo antes de la v¨ªspera de las semifinales de la Liga de Campeones. Pero el Bar?a cay¨® eliminado y la presi¨®n le forz¨® a avanzar los comicios y a celebrar una asamblea que result¨® un fiasco.
Reyna empez¨® con un discurso explicando que la junta hab¨ªa mejorado las relaciones institucionales y especificando que s¨®lo hab¨ªa fallado la plantilla de f¨²tbol: cero t¨ªtulos en tres a?os frente a la veintena de las secciones. El presidente reconoci¨® que el Bar?a tiene una deuda al pasado 30 de abril de 36 millones de euros y la estim¨® en 55 al 30 de junio. "Pero si ¨¦sta junta", dijo con ¨¦nfasis, "hubiera llegado a final de temporada ten¨ªamos previsto presentar un d¨¦ficit cero"
. Y, entonces, el silencio de los 700 compromisarios se acab¨® y empez¨® un abucheo descomunal. Especialmente cuando Reyna, por dos veces, entreg¨® a un notario en el escenario dos sobres lacados: el primero contendr¨ªa c¨®mo resolver la deuda de este curso -habl¨® de traspaso de jugadores y las sospechas planearon sobre Kluivert- y el otro planes urban¨ªsticos para vender patrimonio -la pantalla mostr¨® la creaci¨®n de un pabell¨®n deportivo y la eliminaci¨®n del Palau Blaugrana y el Miniestadi). El secretismo constat¨® la falta de trasparencia de la junta y la ira del aforo se desbord¨®. "?Se puede saber qu¨¦ hacemos aqu¨ª si ustedes dimiten ma?ana?", reproch¨® un socio. "?Por qu¨¦ no abren los sobres?", increp¨® otro.
Reyna se fue al final rogando credibilidad y se despidi¨® de la prensa anunciando que no seguir¨¢ en el mundo del deporte y volver¨¢ al suyo, al de la construcci¨®n.
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