El fallo de la Soyuz pone en peligro el relevo en la estaci¨®n espacial

?Fallo humano o t¨¦cnico? Esta es la pregunta que se empezaron a hacer los especialistas rusos en cuanto se supo que la Soyuz TMA, un nuevo modelo, hab¨ªa descendido en r¨¦gimen bal¨ªstico y hab¨ªa ca¨ªdo el pasado domingo a casi 500 kil¨®metros del lugar de aterrizaje previsto. Las declaraciones de los tripulantes Nikol¨¢i Budarin, ruso, y los estadounidenses Ken Bowersox y Don Pettit, que volv¨ªan de la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS)- parecen descartar el error humano. El posible mal funcionamiento t¨¦cnico plantea el interrogante de lo que suceder¨¢ cuando regrese, con el espa?ol Pedro Duque a bordo, seg¨²n lo programado, la nave del mismo tipo que lleg¨® a la ISS hace una semana.

El incidente de la Soyuz se produce en la fase de emergencia que atraviesa el programa de la ISS tras el accidente del transbordador Columbia de la NASA hace tres meses, que ha obligado a dejar toda la flota de estas naves espaciales tripuladas estadounidenses en tierra. En esta situaci¨®n, las Soyuz son los ¨²nicos veh¨ªculos disponibles para que los astronautas vayan a la base orbital y regresen a la Tierra, lo que impone fuertes restricciones de acceso a la ISS.

Algo funcion¨® mal el domingo cuando la Soyuz TMA-1, la primera nave de la nueva serie de veh¨ªculos tripulados rusos, estaba a punto de aterrizar. El astronauta ruso Budarin declar¨® a los expertos que el motor de frenado se encendi¨® normalmente y que inmediatamente despu¨¦s de ello se desprendieron de la nave los m¨®dulos de servicio, pero despu¨¦s sucedi¨® algo anormal que hizo que en el tablero se encendiera el avisador de descenso bal¨ªstico y la c¨¢psula pasara a ese r¨¦gimen, que supone de hecho bajar en ca¨ªda libre.

La aceleraci¨®n a que fueron sometidos los astronautas durante el descenso bal¨ªstico es algo m¨¢s del doble de la normal en la reentrada rutinaria de las Soyuz. Budarin afirm¨® que ninguno de los cosmonautas, ni ¨¦l ni sus colegas estadounidenses, apretaron ninguno de los botones que podr¨ªan haber provocado el paso a la trayectoria bal¨ªstica.

El descenso autom¨¢tico es el usual, "con calidad aerodin¨¢mica", es decir, mucho m¨¢s suave y controlable. La trayectoria bal¨ªstica es una forma menos cruda de denominar el descenso incontrolado de un veh¨ªculo orbital o sat¨¦lite espacial, coment¨® ayer a EL PA?S un experto espacial.

Descartado el error humano, s¨®lo queda el fallo t¨¦cnico como explicaci¨®n del accidentado descenso. Una posibilidad es que el motor de frenado se parara antes de lo programado. Los responsables rusos no quisieron aventurar si eso es lo que pas¨® y aplazaron la respuesta a dentro de un mes, cuando finalice la investigaci¨®n que han puesto en marcha. El ¨²nico caso de descenso bal¨ªstico de una nave pilotada rusa ocurri¨® hace m¨¢s de 20 a?os, en 1979, cuando a la Soyuz-33, en la que regresaban el cosmonauta ruso Nikol¨¢i Rukav¨ªshnikov y el b¨²lgaro Gueorgui Ivanov, le fall¨® el motor principal, se sali¨® de la ¨®rbita programada y tuvo que utilizar el motor de reserva.

El problema que plantea el supuesto fallo t¨¦cnico es grave. La Soyuz TMA-1 es la primera unidad de una nueve serie de veh¨ªculos tripulados rusos, la TMA, que sustituye a las naves TM utilizadas hasta ahora. As¨ª el supuesto fallo t¨¦cnico del domingo podr¨ªa ser consecuencia de un error de dise?o y afectar a cualquier nave de la serie. Esto significar¨ªa que no es fiable.

Las Soyuz se utilizan habitualmente como veh¨ªculo de emergencia en la base en ¨®rbita, que se renueva dos veces al a?o, pero en esta ocasi¨®n su vuelo ha servido para relevar a la tripulaci¨®n de la estaci¨®n. Dado que las prestaciones de la Soyuz son menores que las de los transbordadores, los socios de la ISS acordaron que la nueva tripulaci¨®n la formaran s¨®lo dos astronautas en lugar de los tres habituales. Pero se ha manejado la idea de dejar la estaci¨®n sin tripulantes durante un tiempo, alternativa que puede volver a plantearse si se determina que la serie TMA de la Soyuz no ofrece garant¨ªas suficientes.

La gran inc¨®gnita ahora es c¨®mo se comportar¨¢ la Soyuz TMA-2, en la que llegaron hace una semana a la estaci¨®n espacial Yuri Mal¨¦nchenko y Edward Lu, cuando regrese a la Tierra en octubre pr¨®ximo.

Ambos astronautas tienen en principio que usarla para descender tanto si se decide mantener el lanzamiento de la Soyuz TMA-3 en octubre como si no. Seg¨²n lo planeado el astronauta espa?ol Pedro Duque viajar¨¢ a la ISS, como astronauta de pago a bordo de esa Soyuz dentro de seis meses, y regresar¨¢ a los pocos d¨ªas precisamente en la TMA-2 que ahora est¨¢ acoplada a la ISS.

Por otra parte, va a ser necesario elevar la ¨®rbita de la estaci¨®n en pocas semanas mediante una nave no tripulada rusa tipo Progress, para evitar su ca¨ªda a corto plazo.