Izquierda Unida dise?a para el 25-M la campa?a m¨¢s austera de su historia

La crisis econ¨®mica de Izquierda Unida, que sufri¨® un expediente de regulaci¨®n de empleo de la mitad de su plantilla hace tres a?os y tuvo que reducir mucho sus gastos, ha forzado a la federaci¨®n a apretarse el cintur¨®n en su primera campa?a tras el desastre de las elecciones generales de 2000. La formaci¨®n que dirige Gaspar Llamazares ha dise?ado la campa?a m¨¢s austera de su historia: costar¨¢ cinco millones de euros. Muy por debajo de los nueve millones que alcanz¨® la de las ¨²ltimas municipales, en 1999. ?sa dej¨® unas deudas que a¨²n hoy se est¨¢n pagando y provocaron el embargo temporal de las cuentas de IU.

Tan limitadas son las cifras, que algunos coordinadores se han quejado. Porque ese apret¨®n de cintur¨®n se dise?¨® cuando las perspectivas eran malas. Pero en los ¨²ltimos meses han mejorado mucho, y algunos sugieren que con el optimismo de las encuestas deber¨ªa llegar un poco de alegr¨ªa en la caja. Pero el equipo de Llamazares prefiere ser precavido.

El objetivo fundamental durante la campa?a ser¨¢ el voto de los j¨®venes, protagonistas indiscutibles de un periodo de movilizaci¨®n que, seg¨²n dicen las encuestas, deber¨ªa beneficiar a IU. Con ellos pretende superar sus resultados de 1999, y si el PP sufre el retroceso esperado, recuperar gran parte del poder municipal que lleg¨® a tener hace a?os.