El auge de las televisiones municipales

Jerez es el escenario de un conflicto entre el gobierno municipal y el resto de los grupos pol¨ªticos. El motivo de esta pugna es Onda Jerez Televisi¨®n, nacida en 1989 y que se ha convertido en l¨ªder de las emisoras locales espa?olas. Con un presupuesto que roza los tres millones de euros, el control de Onda Jerez est¨¢ en el origen del conflicto entre el alcalde, Pedro Pacheco (PSA), y la oposici¨®n municipal.

Jerez no es un caso aislado. La televisi¨®n municipal de Marinaleda, el municipio gobernado por el alcalde Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo (IU), tambi¨¦n ha sido objeto de cr¨ªticas similares a las de Jerez. De hecho, el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Marinaleda ha denunciado ante el Defensor del Pueblo Andaluz el "uso abusivo y la manipulaci¨®n" que S¨¢nchez Gordillo "ejerce sobre la televisi¨®n municipal".

Gestionar las televisiones municipales supone, pues, otra forma de manejar el poder. De ah¨ª las pol¨¦micas abiertas en Jerez y Marinaleda. El director de la Asociaci¨®n de Emisoras Municipales de Andaluc¨ªa de Radio y Televisi¨®n, el periodista Manuel Chaparro, reconoce que es dif¨ªcil cifrar el n¨²mero exacto de estos entes p¨²blicos en la regi¨®n. "Televisiones municipales salen como setas todos los d¨ªas. Prefiero ni contarlas", dice Chaparro. Con todo, matiza: "Estaremos sobre unas 40 televisiones municipales en Andaluc¨ªa".

El director de la Asociaci¨®n de Emisoras Municipales de Andaluc¨ªa de Radio y Televisi¨®n cree que ¨¦stas desarrollan una labor informativa decisiva para la comunidad aut¨®noma. "Facilitan una informaci¨®n de proximidad al ciudadano, que es muy necesaria para que sepa c¨®mo posicionarse ante la realidad", recalca Chaparro.

?Cu¨¢nto dinero mueven las televisiones municipales andaluzas? Las cifras var¨ªan considerablemente entre la emisora de Jerez, cuyo presupuesto se acerca a los tres millones de euros, y las de peque?os municipios, cuya aportaci¨®n anual bascula por debajo de los 100.000 euros.

La publicidad tampoco da para muchas alegr¨ªas. Por ello, son las arcas municipales las que sufragan la mayor parte de las emisiones. "En inversi¨®n publicitaria los ingresos son rid¨ªculos, casi totalmente procedentes de las arcas locales. La publicidad no aporta ni el 20% del presupuesto global de todas las televisiones municipales", se?ala Chaparro.

El director de la Asociaci¨®n de Emisoras Municipales de Andaluc¨ªa de Radio y Televisi¨®n insiste en las diferencias presupuestarias de los entes municipales. Por ejemplo, los cerca de tres millones de euros presupuestados por Onda Jerez contrastan con lo aportado por el Ayuntamiento de Aracena para su televisi¨®n municipal ("menos de 15 millones de pesetas al a?o", dice Chaparro). "La mayor¨ªa de las televisiones municipales se ubica en localidades de menos de 50.000 habitantes", comenta el periodista para poner de manifiesto la escasa envergadura de muchos de estos entes.

"La media de inversi¨®n de las televisiones municipales anda por los 40 millones de pesetas", agrega Chaparro. Por tanto, la suma de presupuestos de las distintas televisiones municipales de la comunidad supera los 9,5 millones de euros. Chaparro destaca el empleo que crean al hacer hincapi¨¦ en el "n¨²mero de personas implicadas". Y entre ellas resalta el "personal voluntario que hace labores superimportantes". "Se trata de m¨¢s de 1.000 personas en toda Andaluc¨ªa", resume.

Chaparro se lamenta de que "no se est¨¢ aplicando la ley que se aprob¨® en 1995 por consenso de todos los partidos pol¨ªticos salvo el PP". "El primero que llega hace lo que le da la gana. Cualquiera que quiera poner en marcha una televisi¨®n local, privada o p¨²blica, se encuentra con que no hay regulaci¨®n. Esto es la ley de la selva", asevera el periodista.

La politizaci¨®n de las televisiones municipales y, en concreto, la pugna por el poder de Onda Jerez tambi¨¦n obedece, a su juicio, a la falta de legislaci¨®n. "Todo est¨¢ contaminado por lo mismo: por la incoherencia de que el Estado ha sido incapaz de regular un mercado tan sensible como el de la comunicaci¨®n", comenta el director de la asociaci¨®n de emisoras. "Se produce la sinraz¨®n de no tener una autoridad reguladora y de que no exista una voluntad de regular el mercado de la televisi¨®n local", concluye Chaparro.