Los coches ahogan las carreteras
Bilbao y San Sebasti¨¢n padecen atascos casi diarios pese a los intentos por potenciar el transporte p¨²blico
Pese a la implantaci¨®n del metro en Bilbao y la potenciaci¨®n de nuevos medios como el tranv¨ªa, ya abierto en la capital vizca¨ªna y en proyecto en Vitoria, los vascos siguen pegados a sus coches para desplazarse. Un estudio realizado hace unos a?os por el Consorcio de Transportes de Vizcaya conclu¨ªa que el 64% de los ciudadanos de esta provincia desde?a el transporte p¨²blico para desplazarse y recurr¨ªa a su veh¨ªculo particular.
La consecuencia de esta dependencia es la saturaci¨®n de las carreteras. En Bilbao, el principal acceso, a trav¨¦s de la A-8, soporta cada d¨ªa una media de cinco horas de caravanas y dos de colapso total, seg¨²n el ¨²ltimo estudio oficial de la Diputaci¨®n. San Sebasti¨¢n tiene problemas de saturaci¨®n casi a diario en sus accesos y hasta Vitoria, la ciudad vasca m¨¢s c¨®moda y mejor urbanizada, empieza a sentir desde hace unos a?os el agobio del tr¨¢fico.
Un informe oficial dice que el 64% de los vizca¨ªnos recurre a su veh¨ªculo para moverse
Vizcaya, donde se localizan los mayores problemas, ha visto c¨®mo en los ¨²ltimos siete a?os el tr¨¢fico de veh¨ªculos en sus m¨¢s de 1.500 kil¨®metros de carreteras se ha incrementado en un 30%. Ahora supera ya los 20.100 veh¨ªculos de intensidad media diaria, seg¨²n el informe de la Diputaci¨®n. En Bilbao, entran y salen cada d¨ªa m¨¢s de 340.000 veh¨ªculos. Para aliviar el caos, las autoridades se han centrado en construir m¨¢s carreteras de acceso: se han abierto dos autov¨ªas y en junio se inaugura la tercera, con la que se culmina el plan de accesos a la capital gestado en 1990 que ha supuesto una inversi¨®n de 166 millones de euros. El objetivo es ofrecer una alternativa, por el norte, a la autopista A-8, en el sur de la ciudad. Pero, sin finalizar este plan, ya se ha empezado a realizar el proyecto de otra gran variante de 14 kil¨®metros que costar¨¢ cerca de 280 millones de euros.
La Diputaci¨®n, pese al gran impulso de estas infraestructuras, ha potenciado tambi¨¦n el transporte p¨²blico, especialmente el autob¨²s interurbano. Su extensi¨®n a todas las comarcas vizca¨ªnas, cuando hace siete a?os se limitaba al ¨¢rea metropolitana, ha duplicado el n¨²mero de usuarios hasta los cerca de 39 millones de usuarios anuales y en los municipios m¨¢s importantes se dispone de servicio cada cuarto hora con la capital vizca¨ªna. El coste tambi¨¦n se ha disparado -en gran parte del centenar de l¨ªneas los autobuses viajan pr¨¢cticamente vac¨ªos en muchas franjas horarias- hasta los 40 millones de euros anuales, la quinta parte del presupuestos del Departamento foral de Obras y Transportes.
Pese a estas mejoras, la utilizaci¨®n del transporte p¨²blico vizca¨ªno sigue creciendo por debajo de la del tr¨¢fico privado: un 3,6% de aumento en 2001 frente al 4,3% del coche.
En Guip¨²zcoa, los problemas de movilidad se concentran en los accesos a San Sebasti¨¢n y en la N-I que comunica la capital con la zona de Andoain y Tolosa. Aunque las retenciones no son de la magnitud de las de Bilbao, las incidencias se suceden casi a diario y la soluci¨®n ideada tambi¨¦n es crear una gran circunvalaci¨®n (el segundo cintur¨®n) entorno a la capital, que se pretende abrir en 2006, costar¨¢ 223 millones de euros y ser¨¢ de peaje.
El transporte p¨²blico en San Sebasti¨¢n ofrece un aceptable servicio, con 28 millones de usuarios anuales en el autob¨²s, aunque con la necesidad de que el tren, el Topo que llega hasta Hendaya, incorpore estaciones en los barrios perif¨¦ricos de Herrera e Intxaurrondo, donde vive gran parte de la poblaci¨®n donostiarra.
En la provincia, los autobuses interurbanos tienen m¨¢s lagunas. Salvo las comunicaciones con la capital desde Zarautz, Tolosa y Hondarribia, en el resto del territorio las conexiones no son las id¨®neas. La orograf¨ªa ayuda a la extensi¨®n de un servicio interurbano en la l¨ªnea de lo realizado por la Diputaci¨®n vizca¨ªna. El tranv¨ªa o el metro en San Sebasti¨¢n a¨²n est¨¢n en fase de debate pol¨ªtico.
Vitoria puede presumir de ser la m¨¢s c¨®moda para desplazarse, tambi¨¦n porque al ser una ciudad conc¨¦ntrica no se requiere m¨¢s de media hora para acceder al centro desde la periferia. Pero en los ¨²ltimos a?os sufre los efectos del aumento de veh¨ªculos privados con retenciones impensables la d¨¦cada pasada. En estos ¨²ltimos cuatros a?os s¨ª se han evidenciado mejoras en las carreteras principales del territorio: desde la N-I que discurre hasta Vitoria y la N-240 que comunica la capital con los pantanos hasta la N-102, que conecta el sur con el centro de la capital.
El transporte p¨²blico en el territorio est¨¢ condicionado por la estructura poblacional de ?lava, con Vitoria como urbe que aglutina al 80% de los habitantes. Se han reforzado l¨ªneas de autobuses y el ¨¢rea de la Llanada est¨¢ comunicada por el ferrocarril.
Vitoria se ha vuelto a enganchar al tranv¨ªa, tras rechazarlo la pasada d¨¦cada, lo que posibilit¨® su construcci¨®n en Bilbao. Con un anteproyecto ya realizado, existe una estimaci¨®n de coste (90 millones) y la discusi¨®n est¨¢ ahora en su financiaci¨®n. Si no hay m¨¢s contratiempos, empezar¨¢ a construirse a finales de este a?o o principios de 2004.
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