Walesa

Cuentan de Zaplana que un d¨ªa, empalagado de tanta untosidad empresarial, se dej¨® caer por cierta conmemoraci¨®n de sindicalistas de cuello blanco. Entonces vimos al metacandidato esculpido a navaja abrazar a un Lech Walesa despeinado, bigotudo y rubicundo, que exhib¨ªa un icono muy cat¨®lico donde otros prenden una pegatina y en las bodas un clavel revent¨®n. Ambos dos se parecen en que no tienen abuelita, pero el polaco adem¨¢s adolece de un gabinete de prensa capaz de maquillar los hechos con un m¨ªnimo de solvencia. Desde luego no esper¨¢bamos que en la biograf¨ªa del mito facilitada a los periodistas de provincias aparecieran las maniobras de la CIA y las subvenciones del Vaticano que convirtieron a Solidarnosc en una formidable m¨¢quina de guerra contra el comunismo (?y aqu¨ª se acusa a nuestros sindicatos de promover una huelga general pol¨ªtica!). Tampoco que recordara que su presidencia del 90 se distingui¨® por un talante derechista, demag¨®gico y autoritario. Ni el humillante 1% de los votos dos elecciones m¨¢s tarde, cuando pretend¨ªa contener el "contraataque izquierdista"; ni la quiebra de los tambi¨¦n legendarios astilleros de Gdansk tras pasar a manos privadas; ni la erosi¨®n de la vida sindical polaca...

Lo que s¨ª hubieran podido es limar los sinsentidos. Por ejemplo: "Tom¨® parte activa en los disturbios obreros de 1970...", cuando en la ¨²ltima l¨ªnea se advierte: "En diferentes ocasiones ha declarado que la democracia no se construye con disturbios". M¨¢s: "(...) empez¨® a ser conocido por su catolicismo ya que o¨ªa misa y comulgaba todos los d¨ªas". Y ahora, contra el Papa, monta un Tedeum a los EE UU agradeci¨¦ndoles que hayan salvado al mundo.

La Polonia que enviaba solapadamente pat¨¦ticos soldados a Irak est¨¢ exang¨¹e, vendida, corrompida. Walesa ense?ar¨¢ a pescar con anzuelo para televisi¨®n mientras, seg¨²n la nota oficial, "acompa?ado siempre de su inseparable esposa Danuta, madre de sus ocho hijos, se dedica a dictar conferencias en todo el mundo y a recibir condecoraciones". Un d¨ªa dijo que si se pusiera todas las medallas a la vez tendr¨ªa que ser sostenido por una gr¨²a. Qu¨¦ fatigosa carga, los oropeles de la Historia.