Los partidos calculan un gasto superior a los 50 millones de euros en la presente campa?a
Las organizaciones pol¨ªticas dicen sufragar los actos con cr¨¦ditos y sin donativos privados
PSOE, IU y CC aseguran que sus arcas no han recibido ni un c¨¦ntimo en donativos espec¨ªficos para afrontar esta costosa campa?a electoral, en la que las formaciones pol¨ªticas superar¨¢n previsiblemente el l¨ªmite de gasto que permite la ley. PP, CiU y PNV declinan responder a la pregunta sobre posibles donaciones obtenidas para los comicios del 25-M. Seg¨²n sus gerentes, los gastos de campa?a superar¨¢n los 50 millones de euros. Todos dicen que la costear¨¢n con subvenciones procedentes de los votos obtenidos (0,45 euros cada uno) y de los concejales (224,6 euros por concejal), y mediante cr¨¦ditos bancarios.
El PP y el PSOE pueden recibir hasta tres millones al a?o en donativos an¨®nimos
Los partidos aseguran que el 70% de su presupuesto de campa?a proceder¨¢ de cr¨¦ditos bancarios. El 30% restante lo han recibido del Estado, seg¨²n los resultados obtenidos en los ¨²ltimos comicios. El Tribunal de Cuentas publicar¨¢ la lista de los bancos que los financian y luego no colaboran en las investigaciones del ¨®rgano fiscalizador.
"La pol¨ªtica del partido es no dar datos sobre este asunto", responde un portavoz de CiU, partido que no ha respondido a ninguna de las preguntas relacionada con los gastos de esta campa?a que le ha remitido este peri¨®dico. Una postura similar a la del PNV, que asegura que su coalici¨®n con EA "le impide" c¨¢lcular el dinero que invertir¨¢. Este partido se ha opuesto siempre a la transparencia en los donativos.
La ley establece que los donativos, tanto para campa?as como para el funcionamiento interno del partido, se deben ingresar en cuentas corrientes espec¨ªficas de los partidos. Las de campa?a est¨¢n obligadas a identificar al donante y a mostrar el justificante del ingreso, mientras que las destinadas a gastos ordinarios son an¨®nimas y tienen un tope de 60.000 euros por persona o entidad jur¨ªdica. Estas ¨²ltimas no pueden superar el 5% de las subvenciones ordinarias que el Estado entrega a los partidos cada a?o. Es decir, que el PP y PSOE pueden recibir por esta v¨ªa opaca unos tres millones de euros en donativos an¨®nimos al a?o.
Para financiar campa?as, el donativo m¨¢ximo permitido por la Ley Electoral General se reduce a 6.000 euros por persona o entidad, aunque no hay l¨ªmite en la recaudaci¨®n.
"La obligaci¨®n de identificar al donante echa a mucha gente para atr¨¢s", dice Ram¨®n Moreda, gerente del PSOE. Este partido asegura que en 2002 recibi¨® 120.202 euros en donativos an¨®nimos para funcionamiento interno.
CiU, que reclama desde hace a?os una normativa fiscal m¨¢s ventajosa para las aportaciones privadas, critica que las donaciones tengan que ser aprobadas por el consejo de administraci¨®n de la empresa que las entrega.
"Si consta en la contabilidad de la compa?¨ªa, ?por qu¨¦ tienen que ser sometidas a un debate?", reprochan sus representantes a los consejeros del Tribunal de Cuentas.
Pero la regulaci¨®n sobre las donaciones es insuficiente y los partidos aprovechan las lagunas para sortear una ley de financiaci¨®n que, a juicio del Tribunal de Cuentas, es ambigua e incompleta. Un informe de este ¨®rgano fiscalizador, fechado el pasado 27 de febrero, denuncia las donaciones an¨®nimas sin control y destaca que si ¨¦stas proceden de particulares o instituciones privadas no se puede saber si exceden el l¨ªmite legal. Es decir, que este organismo reconoce su incapacidad para auditar las ayudas an¨®nimas. S¨®lo en el PP, este concepto supuso tres millones de euros, seg¨²n la ¨²ltima auditoria del citado tribunal.
"Al ser an¨®nimas no podemos saber si es el mismo donante el que las ha dado varias veces sorteando as¨ª el l¨ªmite de la donaci¨®n", dice Felipe Garc¨ªa Ortiz, consejero del citado ¨®rgano.
"La ley vigente permite la financiaci¨®n opaca en cantidades monstruosas. Pero si se permite, ?por qu¨¦ no lo van a aprovechar algunos partidos? En las ¨²nicas zonas del pa¨ªs donde no es pecaminoso financiar la pol¨ªtica es en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco. En ese ambiente es l¨®gico que los partidos nacionalistas defiendan una cierta presencia empresarial en la financiaci¨®n de los partidos. Hay que quitar morbo a este asunto y considerar que no es un pecado", se?ala Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, diputado y ex secretario de administraci¨®n y finanzas del PSOE. ?l mismo se?ala que los partidos declinan aceptar donativos de campa?a "por el riesgo de recibir dinero de personas no honorables".
"Decimos a los donantes que nos lo den en ordinario", confiesa un pol¨ªtico vinculado a la financiaci¨®n de su partido. As¨ª, se garantiza el anonimato del donante y se evita recibir dinero de personas que puedan da?ar la imagen del partido".
El hecho de que los comicios sean municipales abunda en una mayor opacidad y dificulta el control sobre los gastos reales y su procedencia. Ninguno de los partidos contabiliza en sus libros la actividad de las agrupaciones locales y de sus grupos pol¨ªticos en las corporaciones locales.
En ese inmenso territorio local, donde se mueven decenas de millones de euros, es donde se registra la mayor fuga de informaci¨®n. Una zona dif¨ªcil para el control del Tribunal de Cuentas y donde, seg¨²n los testimonios de algunos fiscales, se mueve la financiaci¨®n inconfesable de los partidos: las aportaciones ilegales de constructores o empresarios a cambio de recalificaciones o favores pol¨ªticos.
"?se es otro mundo. ?se es un problema real", reconoce Fern¨¢ndez Marug¨¢n. "Las formaciones pol¨ªticas, con car¨¢cter general, no contabilizan la totalidad de las aportaciones recibidas", denunci¨® el Tribunal de Cuentas en su ¨²ltimo informe refiri¨¦ndose a estas pr¨¢cticas en el ¨¢mbito local. Garc¨ªa Ortiz, que junto a Manuel N¨²?ez integra la secci¨®n de la fiscalizaci¨®n del Tribunal de Cuentas, reconoce que la contabilidad de los grupos municipales es "incontrolable" y asegura que no remiten la contabilidad electoral.
Los partidos responden que no hay ocultismo y se?alan que la fiscalizaci¨®n de las cuentas municipales corresponde a los interventores de los ayuntamientos. Pero para el Tribunal de Cuentas, ¨¦sta es insuficiente y ca¨®tica por la escasez de medios. "Es m¨¢s dif¨ªcil y adem¨¢s no tienen el rigor y la solvencia de la Administraci¨®n del Estado", dice el consejero.
Para el Tribunal de Cuentas, las operaciones de los grupos de cargos electos forman parte de la actividad del partido. Las dos principales formaciones pol¨ªticas no piensan lo mismo. "El Tribunal considera que todo lo referente a partidos se tiene que incorporar a la misma contabilidad, pero si quiere que sea as¨ª tendr¨¢n que cambiar la ley", puntualiza el gerente del PSOE.
"No es preceptiva la integraci¨®n y consolidaci¨®n en la contabilidad del PP de las subvenciones que, con cargo a los presupuestos de entidades locales y provinciales, reciben los cargos electos", se?ala el PP en sus alegaciones al ¨®rgano fiscalizador.
Esta interpretaci¨®n diferente provoca que la contabilidad de los grupos municipales se escape a la lupa del Tribunal de Cuentas. ?ste cuestiona, tambi¨¦n, las subvenciones extra que el Gobierno vasco concede a los partidos en Euskadi para sus gastos ordinarios. El mayor gasto de ¨¦stos y de otros comicios se centra en el buzoneo de papeletas y propaganda que los partidos env¨ªan al censo electoral. El censo para estos comicios es de 33.166.959 electores, adem¨¢s de 1.053.763 en el extranjero. El PP invertir¨¢ seis millones de euros en el env¨ªo de una carta firmada por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Estos env¨ªos absorben el 70% del presupuesto total. Por este concepto, el Estado abonar¨¢ 0,18 euros por elector en cada una de las circunscripciones en las que hayan obtenido representaci¨®n en las corporaciones locales, siempre que la candidatura presente listas en el 50% de los municipios de m¨¢s de 10.000 habitantes y obtenga, al menos, representaci¨®n en la mitad.
Los gerentes consultados aseguran que ajustan sus gastos al l¨ªmite legal, que por regla general se sobrepasan, y a las previsiones de resultados, toda una inc¨®gnita. En las municipales, auton¨®micas y europeas de 1999 hasta 26 formaciones rebasaron el gasto legal establecido, seg¨²n denunci¨® el Tribunal de Cuentas. En la pr¨®xima cita con las urnas, previsiblemente ocurrir¨¢ lo mismo, seg¨²n fuentes del citado ¨®rgano.
El l¨ªmite de gastos para estas municipales ser¨¢ el que resulte de multiplicar por 0,09 euros el n¨²mero de habitantes correspondiente a las poblaciones de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas cada partido, federaci¨®n, coalici¨®n o agrupaci¨®n. Por cada provincia, los que concurran en al menos el 50% de sus municipios podr¨¢n gastar, adem¨¢s, otros 124.818 euros por cada una de las provincias en las que cumplan con esa condici¨®n.
Un error en la previsi¨®n de resultados y en consecuencia en las subvenciones que se espera recibir provoca que la deuda de los partidos engorde hasta cantidades inquietantes.
El PP declina responder a cuanto asciende su d¨¦bito con la banca, aunque un informe del Tribunal de Cuentas la cifraba en 2000 en 12 millones de euros; el PSOE, incluyendo al PSC, deb¨ªa ese a?o 62,1 millones de euros. En 2002, seg¨²n los datos aportados por este partido al Tribunal de Cuentas, su deuda se redujo hasta 40,3 millones. El PSOE asegura que paga 6 millones de euros anuales de amortizaci¨®n, entre capital e intereses.
Los socialistas sumaban en 2000 un total de 20,8 millones impagados, de los 33 que siete partidos (PSOE, PSC, IU, UDC, ERC, EA y PA) dejaron sin abonar a la banca.
El Tribunal de Cuentas denuncia una y otra vez la "nula" colaboraci¨®n de los bancos cuando les requieren informaci¨®n sobre la condonaci¨®n o novaci¨®n de la deuda que tienen con las formaciones pol¨ªticas. En su ¨²ltimo informe criticaba que 26 entidades les remitieron datos incompletos o no contestaron a sus requerimientos.
La pelea entre la banca y el tribunal es permanente. "No colaboran. No dan la informaci¨®n que les pedimos. Dicen que si la ley no les obliga no tienen por qu¨¦ revelar los cr¨¦ditos que les han pedido. Como no hay una descripci¨®n expresa habr¨¢ que adoptar una normativa que lo exiga. Estamos estudiando publicar la lista con los nombres de los bancos que no colaboran", confiesa Garc¨ªa Ortiz.
Ubaldo Nieto, presidente del ¨®rgano fiscalizador, lleva a?os denunciando las irregularidades contables de los partidos y reclama sanciones que penalicen la falta de colaboraci¨®n de los investigados y de las entidades financieras.
La normativa actual s¨®lo contempla una multa que no disuade a los contables y favorece la impunidad. No hay sanci¨®n penal. "Hay que establecer un r¨¦gimen sancionador rotundo", piden varios consejeros.
Carlos Jim¨¦nez Villarejo, fiscal jefe Anticorrupci¨®n, propone que se cree el delito de financiaci¨®n irregular de los partidos. No es ningun secreto que algunas formaciones pol¨ªticas utilizan fuentes inconfesables de financiaci¨®n sin renunciar a cobrar las subvenciones que les aporta el Estado.
Varias sentencias del Tribunal Supremo han demostrado operaciones de financiaci¨®n ilegal: el caso F
ilesa en el PSOE y el caso S¨®ller
en el PP. Los partidos nacionalistas catalanes, vascos y canarios tambi¨¦n han sido investigados.
"Hoy, no hay un tesorero que se la juegue por una financiaci¨®n ilegal. Ahora, la financiaci¨®n de los partidos no tiene nada que ver con la etapa socialista", opina el diputado Jaime Ignacio del Burgo, que represent¨® al PP en la ¨²ltima ponencia para crear una nueva ley de financiaci¨®n. "Hemos aprendido la lecci¨®n de Filesa", asegura el gerente del PSOE.
El caso m¨¢s patente de agujero financiero a causa de un descalabro electoral lo reconoce IU. En las municipales de 1999 y las generales de 2000 obtuvo la mitad de los votos que esperaba y el error de c¨¢lculo de aquellas dos campa?as dispar¨® su deuda, que hoy asciende a 11 millones de euros.
Enrique D¨ªez, responsable de organizaci¨®n de IU, se?ala que el 90% de lo que debe la coalici¨®n a los bancos procede de aquellos batacazos electorales y el 10% restante, de la construcci¨®n de la sede federal de Madrid para la que tienen un cr¨¦dito hipotecario de 1,5 millones de euros. "Pagamos 126.212 euros mensuales para amortizar nuestra deuda. Si mejoramos los resultados la amortizaremos entre 2007 y 2008", asegura.
El patrimonio inmobiliario de IU es la garant¨ªa con los bancos con los que tiene suscritas sus p¨®lizas puente de cr¨¦dito: Banco Popular, BBVA, Cajamadrid, Caja Asturias, Ibercaja, Caja San Fernando, Unicaja, entre otras entidades. "Los bancos saben que somos modestos, pero muy serios. Desde la etapa del PCE la relaci¨®n con los bancos ha sido de absoluto rigor", dice D¨ªez.
IU afronta una campa?a con unos recursos modestos, una tercera parte de lo que gastar¨¢n PP y PSOE, y desde 2000 ha reducido sus gastos en un 60%. La factura del tel¨¦fono ha bajado un 40%, las de viajes y desplazamientos un 400%, y ha dado de baja uno de los dos ascensores de su sede para ahorrar electricidad.
Los intentos de superar la vigente Ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n de Partidos Pol¨ªticos de 1987, que todas las formaciones coinciden en calificar de obsoleta, han sido un completo fracaso. Una comisi¨®n parlamentaria creada en 1994 trabaj¨® durante dos a?os sin lograr bases para el consenso. En esta legislatura, que terminar¨¢ el a?o que viene, nadie se ha atrevido a plantear este tema que figura desde hace m¨¢s de una d¨¦cada en todos las programas electorales.
Contabilidad ¨²nica
El Tribunal de Cuentas proyecta crear una contabilidad ¨²nica y espec¨ªfica para los partidos pol¨ªticos. Hasta ahora, las formaciones pol¨ªticas presentan modelos de contabilidad diferente, lo que dificulta su control y fiscalizaci¨®n por parte del citado organismo.
El nuevo modelo se encargar¨¢ al Instituto de Contabilidad y Auditor¨ªa de Cuentas (ICAC), que dirige Jos¨¦ Luis L¨®pez Combarro y depende del Ministerio de Econom¨ªa. El Plan General de Contabilidad establece normas contables espec¨ªficas para entidades sin fines de lucro.
Felipe Garc¨ªa Ortiz, consejero de fiscalizaci¨®n del Tribunal de Cuentas, lo explica as¨ª: "Cada partido tiene un modelo contable distinto. No hay orden ni homogeneidad. No es lo mismo la contabilidad de un partido que la de una empresa. Tenemos que buscar un modelo igual y obligatorio para todos".
Los consejeros Manuel N¨²?ez y Garc¨ªa Ortiz, responsables de la fiscalizaci¨®n de los partidos pol¨ªticos, han mantenido en los ¨²ltimos meses reuniones con los gerentes y representantes del PP (Luis Barcenas), PSOE (Ram¨®n Moreda y Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n), PSC (Joan Rangel) y CiU (Carles Torrent y Antoni Isaac) en las que les han adelantado ¨¦ste y otros proyectos. "La recepci¨®n ha sido buena. Les parece bien buscar un patr¨®n com¨²n para todos. Quer¨ªamos conocer de primera mano su opini¨®n. Queremos sacar del debate pol¨ªtico algunos temas", se?ala el consejero de fiscalizaci¨®n.
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