Improperios

"Una gran losa"; "un estado de confusi¨®n mental y emocional"; "un t¨ªtere en manos del PSOE"; "un hombre que no sabe ad¨®nde va"; "el pr¨ªncipe de la confusi¨®n"; "incapacitado para gobernar Catalu?a"; "un pir¨®mano pol¨ªtico"; "un hombre rid¨ªculo, falto de ideas, incoherente, triste, aburrido, ap¨¢tico y sin empuje"; "un car¨¢cter histri¨®nico que va haciendo el mono por todo el pa¨ªs"; "cerrado, impermeable, poco serio"; "cada d¨ªa m¨¢s gag¨¢"; "de una inconsistencia progresiva"; "subversivo y antipatriota que siempre dice tonter¨ªas y estupideces"; "un hombre que tiene un morro que se lo pisa". Esta serie de (des)calificativos los ha dedicado Artur Mas a Pasqual Maragall en diversos momentos. Esta inspirada serie culmin¨® ayer con la petici¨®n de que "pongan un bozal a Maragall".

Dudo de la eficacia electoral de este lenguaje, porque tengo la sensaci¨®n de que la mayor¨ªa de la gente cuando empieza a o¨ªr insultos hace zapping. Este modo de interpelarse no contribuye precisamente al buen prestigio de la pol¨ªtica. No hay razones muy fundadas para aceptar que pol¨ªtica y mala educaci¨®n forman parte del mismo espect¨¢culo. Pero damos por supuesto que el debate democr¨¢tico es una forma de sublimaci¨®n de la violencia, de sustituci¨®n de las agresiones f¨ªsicas por las verbales. Si es as¨ª, que dure.

Mas es un hombre aseado que no dice en sociedad las cosas que suelta contra Maragall en los medios. Aunque sea el heredero de Pujol, aparece en estas elecciones como el aspirante. Hace tiempo que va buscando el cuerpo a cuerpo con Maragall porque lo necesita para subir un pelda?o y colocarse de igual a igual. Maragall le esquiva porque considera que su par, por representatividad y escalaf¨®n, es Pujol. Mas va subiendo el tono, con la esperanza de que Maragall pique. No hay manera. Maragall es muy terco. Tengo la sensaci¨®n de que Mas tiene todav¨ªa unos meses por delante para ir ampliando la gama de improperios.

Entre tanto ruido, ?d¨®nde est¨¢n los alcaldes? Mientras no se demuestre lo contrario, estas elecciones son municipales. Y sin embargo, en los medios s¨®lo vemos a Pujol, Mas y Maragall. A los candidatos malos ya les va bien que sean sus l¨ªderes los que arrastren el voto, pero hay muy buenos alcaldes que han hecho muchos m¨¦ritos por s¨ª solos. Un respeto, se?ores l¨ªderes nacionales: paso a los alcaldes y a los candidatos, y paso a la vivienda, a la inmigraci¨®n, a la seguridad.