Ciudades saturadas para ciudadanos m¨®viles

La expansi¨®n f¨ªsica que en los ¨²ltimos a?os han experimentado las grandes ciudades -el 48% de la poblaci¨®n andaluza censada se concentra en 24 municipios-, el desarrollo de nuevos nuevos h¨¢bitos sociales -especialmente relacionados con el mercado laboral y el ocio-, y las caracter¨ªsticas del mercado de la vivienda, ha generado en los ¨²ltimos a?os necesidades de movilidad en la poblaci¨®n que han puesto en solfa las infraestructuras y los sistemas de transporte urbano tradicionales, incapaces de responder con satisfacci¨®n a la nueva demanda.

El sistema de transportes permite la libertad de desplazamientos y brinda oportunidades de relaci¨®n a los ciudadanos, pero a un coste elevado en saturaci¨®n urbana, en contaminaci¨®n atmosf¨¦rica y ac¨²stica, en consumo de recursos econ¨®micos y en deterioro de los espacios.

La movilidad exige medidas que exceden el ¨¢mbito competencial de los ayuntamientosEl parque de turismos en las principales ciudades ha crecido un 36% en una d¨¦cada

S¨®lo en las nueve principales aglomeraciones urbanas de la comunidad se producen diariamente 9,1 millones de viajes, de los que apenas el 11% utilizan el transporte p¨²blico. La mayor¨ªa de los desplazamientos en las zonas urbanas (47%) se realizan a pie, y m¨¢s de una tercera parte (35%) en veh¨ªculo privado. Si se consideran s¨®lo los desplazamientos mecanizados, la proporci¨®n es elocuente: 76% en veh¨ªculo privado y 24% en transporte p¨²blico.

El aumento del parque automovil¨ªstico se ha desorbitado en la ¨²ltima d¨¦cada. Los ayuntamientos de las 24 poblaciones mayores de 50.000 habitantes ten¨ªan dados de alta en el a?o 2000 m¨¢s de 1,350 millones de veh¨ªculos, un 36% m¨¢s que en 1991. Los atascos y la falta de plazas de aparcamientos son algunas de las consecuencias indeseables de este fen¨®meno que suponen para el ciudadano una alteraci¨®n imperdonable en su modo de vida: actual la p¨¦rdida de tiempo.

Los datos ponen en evidencia que el actual sistema de transporte p¨²blico en los medios urbanos no resulta atractivo para el ciudadano, y de hecho, pese a que exista mayor necesidad, la mayor¨ªa de las empresas municipales de transporte han perdido viajeros en los ¨²ltimos a?os.

El tiempo medio de viaje es m¨¢s elevado que en los dem¨¢s modos. Seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, en las nueve principales aglomeraciones urbanas andaluzas la media de cada desplazamiento es transporte p¨²blico es 30 minutos, frente a los 20 del veh¨ªculo privado y los 11 de los realizados a pie.

La velocidad comercial de los autobuses de las redes urbanas es muy baja, 13,4 kil¨®metros por hora, con una escala que oscila entre 11,9 kil¨®metros por hora en Granada y 16,2 en Jerez. La mayor¨ªa de las ciudades carecen de kil¨®metros suficientes de carriles bus o plataformas reservadas, y las que existen no suelen ser de uso exclusivo, por lo que el transporte p¨²blico se ve tambi¨¦n atrapado en atascos que disuaden de su uso. La propia consejer¨ªa reconoce la escasa eficacia del sistema de transporte p¨²blico urbano actual, "estancado e incapaz de competir con el transporte privado" y lo atribuye a las "limitadas inversiones" dedicadas por la administraci¨®n y las empresas explotadoras.

De las 24 ciudades con m¨¢s de 50.000 habitantes, s¨®lo cuatro -C¨®rdoba, Huelva, M¨¢laga y Sevilla- tienen su propia empresa municipal de transportes. El resto ha optado por una concesi¨®n a sociedades privadas, aunque en Sanl¨²car de Barrameda hay constituida una empresa mixta.

El sistema de transporte p¨²blico supone para los ayuntamientos un importante esfuerzo econ¨®mico. Los gastos de explotaci¨®n son en todos los casos superiores a los ingresos, y en el a?o 2000 el d¨¦ficit total del servicio en estas 24 ciudades super¨® los 59.910.373 millones de euros [los datos de las principales ciudades est¨¢n recogidos en el gr¨¢fico]. La aportaci¨®n de las subvenciones estatales ascendieron a 13.478.081 euros, mientras que los ayuntamientos tuvieron que aportar de sus propias arcas 45.819.666 euros.

Pero la principal debilidad del actual sistema de transporte urbano es, hoy por hoy, la falta de intermodalidad y un planteamiento que aborde de modo global las necesidades de transporte en el conjunto de las ¨¢reas metropolitanas. Las respuestas al problema de la movilidad exige hoy actuaciones que exceden al ¨¢mbito competencial de los ayuntamientos. Primero, por un factor espacial, y es que los desplazamientos en las grandes ¨¢reas urbanas exceden las cl¨¢sicas fronteras entre t¨¦rminos municipales. Hoy es frecuente que un ciudadano resida en un t¨¦rmino municipal, trabaje en otro distinto, y haga sus compras o desarrolle sus actividades de ocio en un tercero.

Y en consecuencia, es necesario incorporar al sistema modos como el ferrocarril o los autobuses interurbanos que exigen la coordinaci¨®n entre las distintas administraciones competentes y las empresas operadoras. El director general de Transportes de la Junta, Rafael Candau, reconoce que "el sistema dentro de las ciudades est¨¢ m¨¢s consolidado, pero no en las ¨¢reas metropolitanas, donde ya hay mercados ¨²nicos como el laboral, el de vivienda, o el del ocio, pero no en el del transporte, por lo que es necesario constituir ¨®rganos intermunicipales que gestionen sistemas intermodales que alivien los accesos a la ciudad principal, que es donde ahora est¨¢n los principales atascos y donde hay m¨¢s margen para actuar."

Las actuaciones estrictamente municipales en los ¨²ltimos a?os s¨ª han sido m¨¢s intensas en la creaci¨®n de plazas de aparcamientos en los centros urbanos -las ocho capitales suman unas 10.000 entre las ya operativas y las proyectadas y en ejecuci¨®n- y las principales ciudades han peatonalizado parcialmente sus centros hist¨®ricos -s¨®lo Granada lo ha hecho por completo-, lo que adem¨¢s de descongestionar los atascos ha fomentado el uso del transporte p¨²blico.

Para la coordinaci¨®n de los distintos sistemas, el Parlamento andaluz ya ha proporcionado un instrumento legislativo: La Ley del transporte metropolitano de Andaluc¨ªa, aprobada el pasado 23 de abril. Pero esta coordinaci¨®n se ha topado con reticencias de no pocos ayuntamientos, celosos de ceder en su autonom¨ªa y competencias. El consorcio de transportes del ¨¢rea metropolitana de M¨¢laga por ejemplo se va a constituir sin la participaci¨®n de Fuengirola y Torremolinos, ambos gobernados por el PP. Despu¨¦s de varios a?os en proyecto, este consorcio podr¨¢ celebrar su primer pleno despu¨¦s de las elecciones municipales, una vez que ya ha sido suscrito por los alcaldes de los 12 municipios finalmente adheridos.

Los consorcios ya se han constituido en las ¨¢reas metropolitanas de Bah¨ªa de C¨¢diz-Jerez, de Granada y de Sevilla. Este ¨²ltimo ya ha adoptado algunas medidas en materia tarifaria. EL objetivo de estos consorcios es dise?ar un sistema que coordine los distintos modos de transporte en sus ¨¢reas de competencia con establecimiento de tarifas, horarios, intercambiadores y un ¨²nico billete para todos ellos. Tres de ellas, M¨¢laga, Sevilla y Granada, incluir¨¢n el metro como apuesta de medio eficaz y de calidad.