Volar con nuestras alas

El cine polaco de posguerra debe su existencia a Europa. Los premios en Cannes, Venecia, San Sebasti¨¢n y Berl¨ªn permitieron dar a conocer nuestras pel¨ªculas, y no s¨®lo en Europa. Adem¨¢s, una vez vistas en el extranjero, el poder pol¨ªtico en Polonia tuvo que aceptarlas, lo que nos permiti¨® a los cineastas volar con nuestras propias alas. La buena acogida que otorg¨® la cr¨ªtica francesa a "la escuela polaca de cine", los galardones obtenidos por La ¨²ltima etapa, Fara¨®n, Manuscrito encontrado en Zaragoza, El ¨²ltimo d¨ªa de verano o Canal abrieron el camino a Polanski, Skolimowski, Zanussi, Kieslowski, Agnieszka Holland y a sus sucesores, que han podido mostrar nuevos fen¨®menos sociales y pol¨ªticos que acercan Polonia a Europa.

Hoy, tras 12 a?os de libre mercado y de invasi¨®n de pel¨ªculas comerciales estadounidenses en nuestras pantallas, el cine polaco espera de nuevo que su salvaci¨®n venga de Europa. Desde hace a?os, pese a los esfuerzos de los cineastas, no hemos logrado crear en Polonia una ley sobre protecci¨®n del cine nacional como la que existe desde hace mucho tiempo en Francia. Pese a esta situaci¨®n dif¨ªcil, intenta con ¨¦xito medirse con el libre mercado, en especial mediante la utilizaci¨®n del patrimonio literario y rodando pel¨ªculas populares y de entretenimiento. Pero hoy esto no basta.

Por desgracia, a los cineastas les resulta cada a?o m¨¢s dif¨ªcil encontrar los medios para rodar sus pel¨ªculas, sobre todo a los directores noveles, a pesar de que de ellos depende el futuro del cine polaco. La ley sobre cinematograf¨ªa les abrir¨¢ la posibilidad de desarrollar aquello que durante a?os distingui¨® al cine polaco.

A lo largo de los dos o tres ¨²ltimos a?os ha aumentado el n¨²mero de pel¨ªculas europeas que encuentran su p¨²blico entre personas cansadas del cine comercial. Nuestra incorporaci¨®n a la Uni¨®n Europea abrir¨¢ m¨¢s nuestras pantallas a un cine que nos es mental y socialmente m¨¢s pr¨®ximo, un cine que llega ahora a Polonia gracias sobre todo al entusiasmo de los distribuidores que anta?o dirig¨ªan los cineclubes. Por este motivo aguardo con inquietud, pero tambi¨¦n con esperanza, el resultado del refer¨¦ndum sobre Europa del mes pr¨®ximo. El futuro del cine polaco depende de ello.